—Zhao Lifei miró el contacto en su teléfono y después de debatir unos segundos, presionó el botón para hacer una llamada. Esperó mientras sonaba. Después de unos segundos, saltó al buzón de voz. Suspiró, intentó llamar de nuevo, pero sin éxito. Su única vía de escape de este hospital no estaba respondiendo la llamada.
—Sus hombros se desplomaron en decepción. Sabía que era prácticamente imposible abandonar este hospital. Su abuelo se pondría furioso si se marchaba en un estado de salud precario. Pensó en convencerlo para que la dejara recuperarse en otro lugar que no fuera el hospital. Recordó que en el pasado, cuando se enfermaba, su abuelo siempre contrataba doctores privados en vez de llevarla al hospital, pero esas eran generalmente gripes simples y no heridas enormes...