En la cafetería junto al hospital.
Tanya se veía un poco pálida.
Después de sentarse, sonrió y —Yvette, gracias por cuidar de Lance estos días. Escuché del médico que se ha recuperado muy bien.
—Es lo que debía hacer.
Tanya miró la jarra térmica que Yvette había colocado sobre la mesa y —¿Esto es para Lance?.
Yvette asintió.
Tanya tomó la mano de Yvette y —Sabía que tratabas bien a Lance.
—Señora Wolseley, diga lo que quiera decir—. Yvette retiró su mano y sonrió ligeramente.
Tanya también sonrió y luego suspiró, —Yvette, escuché que no pediste dinero cuando te divorciaste.
—Sí. No tomaré lo que no me pertenece.
Tanya hizo una pausa, dudó por un momento, luego sacó un cheque de su bolso y se lo entregó a Yvette.
—Yvette, realmente me caes bien. Eres una buena chica. Esto es la compensación que te doy. No importa qué, tienes que aceptarlo. Y...