—Nan Yan frunció los labios, queriendo explicar —No es...
—Qin Lu habló lentamente —Abuela se pondría triste si no te llevas las cosas que compró para ti.
—...Entonces me las llevaré —Nan Yan cambió tácticamente su respuesta.
Luego ayudó a Wu Yue a empacar esas cosas.
—¡Señorita Nan, no se mueva! —Wu Yue dijo rápidamente—. Espere aquí, ¡yo me encargo!
No podía permitir que la Señorita Nan interfiriera en la tarea asignada por el Joven Maestro.
—Qin Lu apartó a la niña al lado —Deja que él empaque.
—Sí, déjame hacerlo. ¡Soy muy rápido empacando!
Para probar sus palabras, Wu Yue empacó todo con rapidez y habilidad.
Después de unos diez minutos, Wu Yue ya había terminado de empacar todo.
Luego llevó las cosas él mismo y las trasladó al coche.
Qin Lu ayudó a Nan Yan a empujar la maleta mientras ella cargaba su mochila, y bajaron juntos.