บท 7: Ceremonias y Ritos
Preferiría estar en cualquier otro lugar en ese momento, incluso en el mismo infierno y no en sitio, aunque esté primorosamente decorado.
Ahí estaba, en el peor sitio del mundo, traído desde lo más profundo de sus pesadillas, en compañía de una mujer que la aborreció a morir, por el simple hecho de su procedencia muggle.
Esa mujer pudiera aparentar todo lo que quisiera, sin embargo, es lo suficientemente inteligente como para percibir la incomodidad, tras esa mascara perfecta de indiferencia cordial. Quizás lo único que podía reconocerle es que el rictus de estar oliendo mierda había desaparecido, en pro de una reunión civilizada.
Sin duda alguna el lugar fue escogido de manera minuciosa. Cada detalle elegido con lupa. No podía ser casualidad la tranquilidad en la terraza y la hermosa vista que a ese horario se podrá observar, así como la privacidad de la que gozaba tratándose de ese restaurante en particular, tomando en cuenta que era uno de los lugares más populares y exclusivos de la sociedad mágica. La decoración, el ambiente, incluso los manjares que tenían delante hablaban de equilibrio entre los dos mundos; mágico y muggle.
Si la situación fuera otra, incluso se reiría de lo ridículamente perfecto que es todo, para mostrar la disposición de la matriarca de los Malfoy para congraciarse con una bruja de ascendencia muggle. Si, si la situación fuera otra, pero no es otra y no hay mucho que se pueda hacer.
Así que se mantuvo seria, cortes en los saludos, tomando asiento frente a la hermosa mujer a pesar de los años, que se mantiene rígido en su asiento y con la vista clavada en ella como si le avaluara.
Apenas los saludos iniciales superados el silencio se convirtió en una oprímete sensación de ahogo.
-Le agradezco mucho la invitación Sra. Malfoy. Esperaba en los próximos días tener contacto con usted, Malfoy me puso al tanto de algunos puntos que debían ser vistos con anticipación, aunque no fue claro al respecto dijo que la magia ancestral de su familia exigía algunos rituales antes del enlace.
-Por eso estoy aquí Srita. Granjero.
-Hermione, me sentiré más cómoda.
-Muy bien Hermione. Me disculpo de antemano si soy demasiado crudo en lo que voy a decirte, pero a mi no me van los rodeos y creo que lo mejor es ser claros desde el inicio.
-Agradezco su sinceridad, -Admitió. -créame que tendré la misma cortesía. Siempre he creído que entre más claridad existe, nos evitaremos malentendidos. Por lo mismo, creo que debido a mi origen se deberán hacer bastantes cambios en cuanto a sus costumbres familiares.
-Soy consciente de ello Hermione, muchas cosas han cambiado y serás la primera Malfoy que no es sangre pura.
Un brillo orgulloso surgió en los ojos castaños.
-Me gustaría decirle que lamento empañar su historia familiar, pero no voy a mentirle. Creo que en este momento, que mi vida entera está fuera de mis manos, el único lugar que puedo tener es mostrar un verdadero cambio en su historia familiar.
Narcisa pareció sorprendida por un momento, incluso molesta por la insolencia de Hermione Granger.
-No me malentienda, -Agrego de inmediato, comprendiendo que sus palabras podrían ser malinterpretadas.
-Creo que le entiendo perfectamente, parece disfrutar que el linaje de mi familia se pierde.
-Se equivoca, Narcisa. No tengo nada en contra de usted o su familia. Detesto la situación en si. Aborrezco la idea de ligar mi vida a una persona que no elegí por amor, para procrear hijos como una imposición más que por una elección propia. No me complace casarme en general, lo único positivo que puedo sacar de todo esto, es poder ser capaz de poner punto final a lo que representa un linaje de pureza que nos trajo a este punto en concreto. No disfruto empañar su linaje, pero admito que disfruto marcar el cambio en futuras generaciones que puedan valorar cosas más importantes que la sangre.
Narcisa lo entiendo entonces. No podía más que concederle la razón. Se cometieron demasiados crímenes por las viejas creencias de la superioridad de la sangre. Cuando al fin de cuentas la sangre que corre por sus venas en tan roja como la de cualquiera.
-Entiendo. -Admitió después de largos minutos con sus ojos azules puestos en los ojos color miel de su nuera.
Hermione bebió un poco de agua de su copa.
-Seria tan amable de decirme de que tratan los rituales que menciono su hijo.
Por alguna razón le asusta lo que pudiera implicar los supuestos rituales iniciales antes del matrimonio de la familia Malfoy.
Narcisa en un chasquido de dedos aplicado hechizos de protección. Lo que había de decirse en ese momento era completamente confidencial.
-Sobra decir que lo que voy a decirte es completamente privado. Por regla general esta información se proporciona hasta después de una ceremonia de compromiso, donde se hace un ritual muy cercano a un matrimonio. De esta manera se cimenta el compromiso, para que las alianzas concertadas entre las familias no puedan romperse.
La bruja mayor observa contemplativa a la más joven, hasta que esta escala en respuesta. Una promesa de silencio fue hecha. Hermione es una mujer irrenunciable jamás revelaría los secretos de la familia Malfoy.
-Las costumbres nos dictan concertar un compromiso con otra familia de igual linaje al nuestro, desde muy temprana edad, incluso desde la cuna o incluso antes. Pero no es hasta los 16 años que obtienen la mayoría de edad que este compromiso se reafirma mediante una ceremonia, donde se intercambian votos entre los prometidos y sus familias. Hasta ese momento se comparten los secretos familiares.
La voz solemne en la voz de la Sra. Malfoy no hacia más que ponerla nerviosa.
-Draco estaba prometido con Astoria Greengrass. No llegaron a formalizar el compromiso.
-Por la guerra. -Adivino Hermione.
La mirada de Narcisa se empaña de tristeza. Se llevo su tasa de te a los labios para recomponer sus emociones.
Hermione sabía que fue gracias a la intervención de Harry, que los Malfoy, al menos dos tercios de ellos lograron salvarse de terminar tras las rejas. No era algo que dijera en voz alta, pero ese conocimiento la hizo consciente de lo duro que debía ser para que su pequeña familia sobreviviera a la guerra.
-Astoria era muy joven en ese momento, siendo dos años menores que Draco y para cuando cumplió la mayoría de edad no fuimos una familia idónea a los ojos del mundo, para concretar el compromiso. Aun cuando la menor de las Greengrass estaba más que dispuesta a desposarse con mi hijo, sus padres lo prohibieron.
-Lamento mucho escucharlo.
Narcisa movió la mano de manera ligera para restablecerle importancia.
-Fue una pena, pero ya no vale la pena pensar en eso. Nuestra situación actual es otra. Supongo que el destino tiene sus propios aviones.
-Es una manera de decirlo. -Admitió Hermione con una media sonrisa en los labios.
-Ahora lo importante es adaptarnos. Lo que nos lleva al tema más importante de esta reunión. Quiero que de claro que no demérito su origen, que mi intención en este momento es protegerle de la magia ancestral ligada a nuestra línea de sangre. Desde que la ley del censo fue emitida, me vi en la necesidad de exponer nuestro caso ante el ministerio.
Hermione palideció súbitamente, ante la gravedad de lo que estaba escuchando. Si el ministerio se había involucrado la magia de la que hablaba la matriarca de los Malfoy no era cualquier cosa.
-Para mantener la pureza de la sangre se emplearon hechizos que pudieran rechazar cualquier enlace no permitido, dicha magia se ligó a la propia sangre a fin de perpetuar en linaje puro y la continuidad de la herencia. La mayoría de esta magia ya ha sido eliminada con anticipación gracias a la intervención del ministerio, pero aún existen ciertos limitantes. Entre las menos tumbas es que procrearas solo hijos varones.
Hermione detestaba la idea, pero comprendía que la magia involucrada buscaba la continuidad del apellido Malfoy a cualquier costo.
-Ahora necesito hacerte una pregunta importante. En base a tu respuesta se planeará lo que haremos a continuación, ¿Eres virgen?
Esta vez las mejillas de Hermione se enrojecieron.
-No veo por qué tendría que contestar algo con eso. -consiguió decir después de unos minutos.
La rubia suspiro con cansancio antes de volver a hablar.
-Como dije en base a tu respuesta se buscará protegerte y ligar tu sangre a la familia Malfoy para que goces de todos los beneficios que la magia vinculante familiar te proporcionará.
-¿A qué se refiere con beneficios? -Pregunto con el ceño fruncido.
-Acceso a todas las propiedades de la familia, así como a las bóvedas. Tu nombre aparecerá en el árbol genealógico, siendo reconocida como una Malfoy, esposa legítima de Draco.
-En ese caso, no estoy interesada y por lo tanto mi respuesta le debe ser irrelevante.
-Eres una muchachita terca y testaruda, porque no querrías tener acceso a algo que por derecho te pertenecerá. Además, es por tu protección, la magia vinculada a nuestra familia no te reconocerá y podrías salir lastimada, sino eres virgen, Draco tendrá que hacer un ritual de sangre para protegerte y si lo eres, basta con que consumiste antes del enlace mágico.
-No se preocupe, si es mi seguridad lo que está en juego, trate el asunto con Draco directamente. Pero no estoy interesada en la fortuna o su apellido. No quiero ser grosera Narcisa, pero se valerme por mi misma, no necesito tener acceso a algo que no me he ganado, no quiero apropiarme de nada por lo que no haya trabajado y puedo mantener mi apellido de ser necesario. Agradezco su preocupación e interés por mi bienestar, pero creo que estos asuntos los tengo que tratar directamente con Malfoy.
Nada salió como Narcisa esperaba.
-Agradezco la invitación, ha sido muy amable, pero tengo que regresar al trabajo.
Sin más, se despidió educadamente antes de marcharse.
Cuando llego a su oficina lo primero que hizo fue tomar un pergamino y comenzar a escribir de manera decidida a su prometido.
En menos de 10 minutos ya tocaban a la puerta. Sin necesidad de abrir, sabía muy bien de quién se trataba.
-Adelante. -concedió.
Ya tenía varita en mano cuando lo vio entrar, insonorizando y bloqueando el lugar.
-Me puedes decir porque mandaste a tu madre para tratar un asunto que solo nos corresponde a nosotros.
Draco se tomó el tiempo de sentarse con elegancia en una de las sillas que estaban frente al escritorio. No parecía intimidado por el enojo de la joven, por el contrario, estaba preparado para ello.
-Creí que te sentirías más cómodo.
-Creíste mal. A estas alturas ya he cedido en muchas cosas para depender de otra persona sobre decisiones que solo a mi ya mi futuro esposo debería importarle.
-Pensé que hablar de tu vida sexual con otra mujer no sería tan traumático.
Hermione inhala con fuerza, llenando sus pulmones de aire tratando de calmarse. Malfoy no parecía colaborar con eso. Tenía las mejillas arreboladas y su indignación estaba llegando al punto culminante.
A pesar de todo se obligó a calmarse.
-Se que no hay confianza entre ambos, que a pesar de estar prometidos no tenemos mucho en común. -Dijo con cierta obviedad. -Pero espero que con el tiempo eso cambie, al menos para llevar una relación cordial. Así que te pido que a partir de ahora cualquier tema que nos pueda involucrar a ambos por delicado o privado que sea lo trata directamente conmigo. Respeto a tu madre, pero no quiero a nadie opinando o tomando más decisiones por mí.
-Me parece bien.
Hermione se mostró gratamente sorprendida. Malfoy nunca había sido tan civilizado como para admitir que tenías razón.
-Es lo justo. -Draco se mostró de acuerdo sin cambiar en un ápice de su apariencia seria. -Creo que lo conveniente sería que tomaras mi apellido por el bien de nuestros futuros hijos y su protección. Se que no estas interesados en la fortuna del apellido Malfoy, pero no es solo por ti, sino por ellos, de otra manera no serán reconocidos por la magia ancestral como hijos legítimos.
Odiaba estar en ese debate ético. Malfoy estaba dando un punto muy válido, es decir, ella es autosuficiente incluso sería capaz de criar a sus propios hijos por su cuenta, pero con qué derecho les quitaría los beneficios que legitimante les corresponderían.
-Está bien, estoy dispuesto a tomar tu apellido por las razones que mencionas.
-¿Pero? -Pregunto detectando sus dudas al final.
-No quiero tu dinero, al menos lo que corresponde a mí. Mis gastos los cubro yo, lo que dure este matrimonio y no necesito compensaciones monetarias de ningún tipo cuando termine.
-No me parece justo.
-No se trata de justicia Malfoy. Serás mi marido, no mi banco personal.
-Te preocupa demasiado lo que piensen de ti. Ya eres una heroína de guerra que más da si los demás creen que sacaras beneficios de esta eventualidad.
-Me tiene sin cuidado lo que piensen de mí, pero no cambiare mis principios por esta "eventualidad". Ya condicionaron mi vida con un matrimonio obligado, los términos de ese matrimonio los elijo yo.
Malfoy levantó las manos en señal de rendición.
-¿Entonces cuando debemos hacer Granger?
-A que te refieres exactamente.
-A cuando realicemos el ritual de sangre, es necesario hacerlo antes del enlace mágico.
Draco pudo percibir una chispa de furia en los ojos color miel de su prometida un segundo antes de que sus mejillas se tiñeran de rojo, como una advertencia.
-Yo no me preocuparía por un ritual de sangre, sería mejor que estableciéramos los términos de consumación antes del matrimonio.
Esta vez fue el rostro de Malfoy el que palideció, sin poder creer lo que significaba esa declaración.
A sus 23 años Hermione Granger, es virgen.
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