Reiko eligió un vestido de cuello alto y manga larga que insistía era la forma tradicional de su familia de vestir para funciones formales. Se veía muy noble y formal, pero le quedaba bien, así que Wolfe no discutió incluso cuando ella pasó quince minutos haciéndole alterar el encaje para que coincidiera con el patrón exclusivo de su familia.
—Ahora que todos están completamente vestidos para la fiesta, traeré la cena a la habitación. De esa manera, no tendrán que cambiarse de nuevo a ropa normal, y podrán acostumbrarse a tener activo el hechizo de armadura. El libro decía que puede sentirse extraño, pero no sé a qué se refieren con eso —explicó Wolfe.
—No puedes sentir un hechizo de armadura porque el interior no te toca realmente. Así que, ya sabes.