Los Ancianos del pueblo se agruparon alrededor de los puestos llenos de mercancías con ojos ansiosos, pero Wolfe era la atracción que más les interesaba en ese momento.
—¿Así que este es? ¿El Demonio útil que hizo tu andador? ¿No es un encanto? Sería una pena dejar que tu hija lo tenga solo para ella. —Una de las ancianas bromeaba.
Cassie carraspeó. —¿Quién dijo algo sobre conseguirlo, y mucho menos solo para ella?
—Oh, eres poderosa, ¿verdad? Supongo que tienes prioridad, ¿no? —preguntó la anciana.
Wolfe se rió y le guiñó un ojo a la anciana. —Debería hacer las presentaciones. Esta es Cassie Noxus, mi esposa. Y ella es la Teniente Priya del ejército del Aquelarre de Mirra, que prefiere que la llamen solo por su apellido. Podrán conocer al personal más tarde. Estoy seguro de que todos estaban más interesados en las Brujas de todas formas.
—Vaya, te pusiste manos a la obra rápidamente. —La anciana se rió, dándole a Cassie un golpecito en el hombro.