25 de diciembre, navidad y tengo que ir a la escuela, que bien, eso pensaba mientras estaba en el auto sentado en el asiento de adelante y saludaba a mí madre, tire un suspiro y cerré los ojos, para luego abrirlos y ya estaba en la escuela, viendo a mucha gente, todos reían, hablaban, incluso se puteaban entre si gritando hasta reventarme la cabeza pero igual me sentía cómodo allí, el trato aunque aveces absolutamente bruto me sentía mejor, sin importar que estar en aquel lugar era como envenenar mí actitud, era como tener dos vidas totalmente diferente. Una más tranquila mientras la otra era una cara totalmente distinta.
A las doce en punto era liberado de aquel infierno agradable, cruzaba la puerta y era como un mundo diferente la cual me llevaba a festejar y ponerme triste a la vez. Mire ambos lados de la calle para cruzar, mientras iba escuchando música tranquilamente, mí amigo Leo, siempre quiso ser detective aunque nunca entendí cuál era el motivo, lo anduve esperando del otro lado de la calle y cuando al fin llegó, una camioneta lo chocó.
La sangre se iba dispersando hasta mis pies, la expresión que tenía era de temer, sus ojos preocupados, su boca totalmente sellada mientras tenía los dientes mordiendo su lengua como si de un secreto debía de ocultar. Me quedé media hora viendo aquel cadáver hasta que por razones desconocidas levanté la cabeza y vi a un hombre alto, vestido totalmente de negro, no sabía si me veía porque traía una máscara. Al momento que pasó un auto él desapareció, mí atención se había desviado totalmente como mí mente hasta que escuche a un hombre gritar.
Por su apariencia era un detective, lo mire con confusión y me preguntó qué hacía una bella adolescente arrodillada mojándose con la sangre, yo volví a ver a mí amigo y vi una llave al lado de su cabeza y discretamente la agarre mientras me levantaba, él dijo que estudiaría el caso y por mí expresión facial parecía desorientada, miró el cadáver y dijo que cuando esté preparada para hablar que contactara con él, me dio una tarjeta y me fui.
Mientras caminaba en la calle andaba muy confundida, más adelante mientras navegaba en mis pensamientos apareció mí padre y madre por mí, obviamente que me senté en mí asiento, atrás a la derecha, aquel lugar nadie me lo quitaba pero obvio cuando tenía la oportunidad me sentaba adelante a la derecha, aunque a veces pienso que los asientos son únicos e irremplazable que dependiendo de la persona tiene que hacer y quedarse allí sin importarle nada y no ir cambiando cada rato, por eso odio a los bipolares esquizofrénicos.
Llegando a mí casa vi a un gato saltando una valla con un orificio que entraba perfectamente una llave, capaz las llaves son importantes para aquel hombre enmascarado o tal vez ya me estoy convirtiendo en la mitad de lo que odio, en una pinche esquizofrénica, que bien, voy a caer al pozo de los locos, hurra.
Al fin llegue a mí casa pero no entre si no que me quedé en el patio, sintiendo el viento y las aves cantar que me relajaban, la corriente del río que estaba cerca de mí casa recitando una melodía tranquilizante, me relajé y comencé a reflexionar de lo ocurrido, sobre las llaves, de aquel gato y que tiene que ver mí amigo en todo esto y porque estaba metido allí, muchas preguntas pero una sombra me cubrió.
Era un gato, lo sabía muy bien, era el mismo gato de la valla, pero el gato fue y se acurrucó en mis piernas me dijo "si necesitas ayuda puedo ayudarte, por favor no grites como loca cuando reacciones de lo que estoy haciendo" y hice lo que me dijo, cuando al fin me percate de lo que había pasado, obedecí y mantuve la calma, le pregunté porque él había pasado la valla, el me miró, se estiró, comenzó a caminar y se sentó delante de mí y me comenzó a contar. Había varios mundos, cada uno siendo cuidado por una especie de dios, fabricando varias llaves las cuales dividen a todos los mundos y conectan a la vez. En la actualidad existen nada más que tres mundos vivos.
Yo me quedé aún más confundida y le pregunté cuáles eran los demás mundos y porque podían morirse, y me comenzó a contar "si un mundo pierde su nexo, siendo una gema preciosa de colores, este perderá su vida, siendo totalmente inhabitable y borrado, la llave también sería destruida desvaneciéndose en polvo, además y se que no me preguntaste cada mundo tiene sus soldados, dividiéndose en rangos y yo soy del mejor, el mas alto, soy del último rango" tras su último comentario tire una carcajada y le pregunté que cómo se originaron los diversos mundos, dijo que los mundos podrían ser considerados realidades que no coexisten entre sí, cada uno teniendo sus propias reglas físicas, su propia matemática y su propio misterio como esta realidad, la pregunta más grande que ahí en un agujero negro.
Cuando no tenía más preguntas él añade algo que me trae aún más incógnitas "aunque su origen no lo sé claramente, los dioses o mejor dicho los guardianes cuidan las gemas pero la gema de aquí no aparece, verás, este mundo siendo nada mágico fue coronado con la gema más poderosa y majestuosa que existía, pero lamentablemente al no ver magia en este lugar no había un guardián y los demás guardianes no podían pelear, y tampoco se porque, por eso fui enviado de la tercera realidad más importante. Y por las dudas si, existen varias gemas.
>> Las gemas nexo son más para mantener la realidad en orden mientras que los fragmentos gema son más como piedras con poca magia pero sirve para hacer diversas cosas, este mundo tiene el nexo por alguna parte". Estuve como minutos mirando al gato procesando toda la información que me había dado hasta que al fin reaccione y le dije que tenía una idea, resolver todo con ayuda de alguien que yo conocía.
Me levanté de allí y el gato se paró frente a mí y me preguntó cuál era mí nombre, le dije que Sofía, el gato me dijo mucho gusto Sofía yo soy Noa el protector del oeste, me quedé mirándolo con para extrañada y con una cara de que no quería seguir hablando del tema, gire la cabeza y comencé a caminar hacia la calle, el gato me seguía de atrás mientras decía que si veía al ladrón de la gema el lo iba a dar una golpiza hasta que no pueda levantarse más y saldremos victoriosos, tire un suspiro porque sabía que hasta el resto del camino lo iba a tener que soportar.
Entre el camino, me acordé que tenía una tarjeta, marqué el número y le dije la calle para que me vaya a buscar y me senté en la vereda, el gato se sentó al lado mío y tiró su cabeza a mí codo y su collar comenzó a brillar, el me miró y me dijo que capaz yo sea el nexo de esta realidad, Noa al decir eso se levantó rápidamente y comenzó a saltar diciendo que al fin su misión había terminado pero no estaba tan seguro, al decir eso se volvió a acostar.
El cielo fue coronado por una luna con su vestido de estrellas, el canto de aves relajantes, los gritos de los perros que me quitaban mí relajación y me pusieron de mal humor otra vez, mire el teléfono y llevo cuatro horas esperando, volví a marcar, le pregunté cuánto le faltaba y me dijo que pensó que era para mañana, yo me quedé con una cara de rabia, no lo podía creer. Me dijo perdón por la confusión y que llegaría en veinte minutos.
Vi al gato y el estaba en un sueño profundo, lo moví una y otra vez y no se levantaba, decidí relajarme y comenzar a pensar, las gemas nexo, puedo ser yo en realidad, Leo… ¡EL SABIA! Por eso fue en dirección a mí sin prestar atención al tráfico, el quería contarme lo que estaba pasando y lo que me pasa, pero el hombre de la máscara, el tiene algo que ver, capaz es el ladrón de las demás gemas y decidió callar a Leo, pero porque no a mí. Mientras navegaba en un mar de dudas, escuché al auto acercarse. Agarré al gato y me levanté. El auto estacionó frente a mí y bajó la ventanilla, me dijo "cuidado con él Michi, no lo vayas a lastimar". Al escuchar tal petición, me prepare para lo que vaya a suceder.
Abrí la puerta del auto, me estiré un poco y entré con noa, me senté en el asiento de adelante, él me saludó y me preguntó que cómo se llamaba el gato, le dije que se llama Noa y yo Sofía, me dijo que mucho gusto a ustedes, yo soy Carlos. Luego de eso no hablamos más, y cuando iba a dormir, recibí una llamada, era de mi padre, atendí y lo que escuche se me cayeron las lágrimas y quedé totalmente paralizada.
Carlos me vio y me preguntó qué me pasaba y yo le dije que me llamaron para decirme que a mí madre estaba en el hospital, hace una hora en una calle buscándome, el me vio y me preguntó que si quería volver podía llevarme, suspiré entre lágrimas, acaricie a Noa estaba confundida y desorientada, rompí en llanto, no sabía que estaba pasando pero decidí que era mejor ir mañana.
Llegamos a la comisaría, baje del auto, mire a mi alrededor, trate de olvidar lo que estaba pasando, no lo podía aguantar, cada paso pesaba aún más. Algo recuerdo bien era que algo de mi madre me dijo *se fuerte sin importar el pasado, llora si quieres pero tienes que seguir adelante*. Mientras recordaba ese dicho acercaba mi brazo a la puerta y entré en aquel lugar.
Él me había engañado, me llevó al hospital, me dijo que era mejor para mí, fui con el recepcionista y me guió a dónde estaba mí madre, ella estaba tumbada, pálida, me acerque a ella. Le agarre la mano, me senté y le fui preguntando sobre lo que pasó, le dije lo tanto que me arrepiento, pero algo me dejó helada. Su voz parecía cambiada y me dijo que me cuidara y de un momento a otro la máquina comenzó a dar una simple línea verde.
Comencé a respirar exaltadamente, llamé a los enfermeros, no sabía qué hacer pero cuando llegaron me dieron la peor noticia. Ya no había salvación para ella, con la cara triste salí de aquella habitación, Carlos estaba allí, me preguntó que pasó y le conté. Él me dio sus condolencias, yo no supe qué decir, todo estaba pasando tan rápido.
Mí padre llegó, me vio y me dio un abrazo, yo le dije que me iría a tomar un poco de aire y me fui con Carlos, me dijo que si quería me llevaría a mí casa pero le dije que podía contestar todas las preguntas ahora. Fui hacia el auto y me subí en mí lugar, en el asiento de atrás a la derecha, con Noa quien estaba durmiendo todavía.
Cuando Carlos arrancó el auto comenzaron las preguntas, me preguntó que si vi algo extraño y yo le conté que todo había pasado muy rápido, además que había un hombre enmascarado mirándome fijamente, él me dijo "¿Un hombre enmascarado? Me puede servir como pista" le dije cómo vestía y lo que podía llegar a medir, en ese momento despertó Noa, se estiró y se sentó al lado mío mientras se bañaba. Carlos me preguntó si había visto algo más, yo estaba por decir que no, pero recordé la llave y se lo dije. Él me preguntó si tenía la llave y le dije que sí.
La llave es dorada, pequeña, en la parte superior tiene una gema roja incrustada. Cuando la saqué de mí bolsillo y estaba por dársela, Noa me vio y comenzó a gritar que era una llave mágica, Carlos gritó de la confusión y yo no sabía cómo terminar con la locura que era estar en el auto ahora. pero él se terminó calmando y dijo que tenía que recibir una explicación de lo que estaba pasando.