บท 2: Capítulo 2- Un Agitado Primer Día de Clases
Aclaraciones:
-"Persona Hablando"-
-(Persona Pensando)-
-<Conversación Mental>-
[Jutsu y Hechizo]
(JC: Notas del Autor)
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Empecemos
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Harry miró su plato de oro vacío, intentando ignorar las miradas que recibía de los alumnos de Hogwarts, especialmente las de sus compañeros de casa.
Cuando todos los alumnos nuevos fueran clasificados, Albus Dumbledore se puso de pie, mirando con expresión radiante a los alumnos, con los brazos muy abiertos, como si nada pudiera gustarles más que verlos allí.
-"¡Bienvenidos!"- Dumbledore saludo a todos los alumnos con júbilo. -"¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias!"-
Se volvió a sentar. Todos aplaudieron y vitorearon. Harry no sabía si reír o no.
Harry sonrío nerviosamente. -(Está... un poquito loco, ¿no?)-
Después se quedó con la boca abierta. Los platos que había frente a él de pronto estuvieron llenos de comida. Nunca había visto tantas cosas que le gustara comer sobre una mesa: carne asada, pollo asado, chuletas de cerdo y de ternera, salchichas, tocino y filetes, patatas cocidas, asadas y fritas, pudín, guisantes, zanahorias, salsa de carne, salsa de tomate y, por alguna extraña razón, bombones de menta.
Como alguien como Harry que fue criado en una cultura casi japonesa, fue capaz de probar comidas deliciosas, un ejemplo seria el Ramen; pero siempre tuvo un gusto por la comida extranjera, especialmente de Europa y América. Tal vez era su linaje Europeo.
Harry llenó su plato con un poco de todo, salvo los bombones de menta, y comenzó a comer. Todo estaba delicioso.
Cuando hubieron comido todo lo que quisieron, los restos de comida desaparecieron de los platos, dejándolos tan limpios como antes. Un momento más tarde aparecieron los postres. Trozos de helados de todos los gustos que uno se pudiera imaginar; pasteles de manzana, tartas de melaza, relámpagos de chocolate, rosquillas de mermelada, bizcochos borrachos, fresas, jalea, arroz con leche...
Harry se sirvió una tarta de melaza; su favorita, para después empezar a comer.
Mientras comía la tarta, Harry miró hacia la Mesa Alta.
El hombre gigante, Hagrid, bebía copiosamente de su copa. La profesora McGonagall hablaba con el profesor Dumbledore.
Después Harry miró a dos profesores hablando. Uno es un hombre joven que tenía un tono de piel muy pálido que llevaba un turbante morado en la cabeza. Conversaba con un profesor de grasiento pelo negro, nariz ganchuda y piel cetrina. Vestía con túnicas negras que lo hacían parecer "un murciélago crecido".
Y después todo sucedió muy rápidamente. El profesor de nariz ganchuda miró por encima del turbante del otro profesor, directamente a los ojos de Harry.
Harry pudo sentir como alguien intentaba entrar en su mente, pero rápidamente fue detenido y expulsado por los escudos de [Oclumancia].
El profesor de nariz ganchuda abrió los ojos por un segundo, para después volver a la normalidad y seguir conversando con el profesor del turbante.
Harry rápidamente reconoció lo que intentaba el profesor de nariz ganchuda. Intento leer su mente a través de [Legeremancia].
Pero de repente, otra sonda intento entrar a la mente de Harry, pero a diferencia de la anterior, esta era más fuerte y agresiva. La sonda rápidamente fue detenida por los escudos mentales.
Harry solo supo que ese no fue el profesor de nariz ganchuda, pero que estaba cerca de él. Sus ojos se dirigieron al profesor del turbante, y pudo ver que él nunca dejó de hablar con él otro profesor, como también nunca lo vio directamente.
Harry vigiló a los dos profesores durante un rato.
Después de un tiempo, los postres desaparecieron, y el profesor Dumbledore se puso nuevamente de pie. Todo el salón permaneció en silencio.
-"Ejem... sólo unas pocas palabras más, ahora que todos hemos comido y bebido. Tengo unos pocos anuncios que haceros para el comienzo del año"-
-"Los de primer año debéis tener en cuenta que los bosques del área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y unos pocos de nuestros antiguos alumnos también deberán recordarlo"-
Los ojos relucientes de Dumbledore apuntaran en dirección a unos gemelos pelirrojos que estaban en la mesa de Gryffindor.
-"El señor Filch, el Celador, me ha pedido que os recuerde que no debéis hacer magia en los recreos ni en los pasillos"-
Ese anuncio provocó que varios alumnos de las cuatro casas se quejaran en voz baja.
-"Las pruebas de Quidditch tendrán lugar en la segunda semana del curso. Los que estén interesados en jugar para los equipos de sus casas, deben ponerse en contacto con la señora Hooch"-
Esta vez provocó que varios alumnos sonrieran emocionados.
-"Y por último, quiero deciros que este año el pasillo del tercer piso, del lado derecho, está fuera de los límites permitidos para todos los que no deseen una muerte muy dolorosa"-
Harry miró a Dumbledore con una ceja levantada mientras algunos pocos alumnos se reían creyendo que el Director estaba bromeando, caso que no era, ya que Dumbledore tenía el ceño fruncido.
Harry no pudo evitar pensar que había en el pasillo del tercer piso. -(Debe haber algo en ese lugar...)-
Su gran curiosidad rápidamente lo hizo planear investigar lo que había en el tercer piso.
-"¡Y ahora, antes de que vayamos a acostarnos, cantemos la canción del colegio!"-
Dumbledore sonrío. Harry notó que las sonrisas de los otros profesores se habían vuelto algo forzadas.
El director después agitó su varita, como si tratara de atrapar una mosca, y una larga tira dorada apareció, se elevó sobre las mesas, se agitó como una serpiente y se transformó en palabras.
-"¡Que cada uno elija su melodía favorita!"- Dijo Dumbledore. -"¡Y allá vamos!"-
Y todo el colegio vociferó:
Hogwarts, Hogwarts, Hogwarts, Enséñanos algo, por favor.
Aunque seamos viejos y calvos o jóvenes con rodillas sucias, nuestras mentes pueden ser llenadas con algunas materias interesantes.
Porque ahora están vacías y llenas de aire, pulgas muertas y un poco de pelusa.
Así que enséñanos cosas que valga la pena saber, haz que recordemos lo que olvidamos, hazlo lo mejor que puedas, nosotros haremos el resto, y aprenderemos hasta que nuestros cerebros se consuman.
Cada uno terminó la canción en tiempos diferentes. Al final, sólo los gemelos pelirrojos seguían cantando, con la melodía de una lenta marcha fúnebre. Dumbledore los dirigió hasta las últimas palabras con su varita y, cuando terminaron, fue uno de los que aplaudió con más entusiasmo.
-"¡Ah, la música!"- Dijo Dumbledore, enjugándose los ojos. -"¡Una magia más allá de todo lo que hacemos aquí!"-
Harry no pudo estar en desacuerdo. -(Un poco de verdad tiene...)-
-"Y ahora, es hora de ir a la cama. ¡Salid al trote!"-
Ante lo último dicho por el Director, los de primer año de Slytherin se levantaron y siguieron a un alumno mayor a través de grupos bulliciosos, salieron del Gran Comedor y bajaron por la escalera de mármol.
Después de muchas vueltas, llegaron a las mazmorras del Castillo de Hogwarts y fueron guiados a unos de sus muros de piedra.
El alumno mayor dijo una palabra, para después el muro de piedra se abriera mostrando una pequeña biblioteca con varias estanterías en ella, y con un pasadizo lleno de arañas que conduce hacia la entrada de la mazmorra.
Antes de entrar, el alumno mayor les advierto a los de primer año que nunca traigan a los estudiantes de otras casas a la sala común, ni que revelen la contraseña.
Después de ser guiados por el pasadizo, llegaron a una sala tipo mazmorra con lámparas y sillas de color verdoso. La sala tiene un montón de sillones abotonados de color negro y verde oscuro, sofás de cuero; cráneos; y armarios de madera oscura. Las paredes están adornadas con tapices que relatan las aventuras de magos y brujas medievales. La sala tiene un ambiente bastante grande, pero también muy frío.
De repente, el profesor de nariz ganchuda entró a la sala común y se puso al frente de los de primer año.
-"Buenas noches, soy el profesor Severus Snape"- Se presentó el profesor Snape con una voz baja y contenida. -"Soy el Jefe de la Casa Slytherin y el Profesor de Pociones del Colegio de Hogwarts"-
Harry gimió mentalmente al ver que el jefe de casa era la misma persona que intentó leer su mente. Él tuvo el presentimiento de que tendría varios problemas que este profesor.
-"Voy a ser claro"- Continuó el profesor Snape sin cambiar su tono de voz, pero se notaba que hablaba ahora enserió. -"Son miembros de la noble casa Slytherin, donde valoramos la astucia y la ambición más que a nada, así que no traigan deshonra a su casa con problemas tontos; eso no es ser un Slytherin"-
-"Cada alumno de la casa Slytherin tiene su propia habitación lo suficiente grande para ustedes y sus cosas, y no espero quejas por el tamaño"-
Harry suspiro aliviado internamente al saber que cada alumno tiene su propia habitación. El dudaba de que pudiera soportar a algunos de sus compañeros de casa.
-"Si tienen algún problema o duda estaré en mi despacho, y espero que sea importante"- Advirtió Snape. -"Ahora a dormir. Mañana a la mañana recibirán sus horarios y tendrán sus primeras clases"-
Snape después se dirigió a un conjunto de escalones de piedra, desapareciendo en el proceso, no sin antes darle una última mirada a Harry.
Después cada alumno fue guiado a sus respectivos cuartos. Cuando Harry entró al suyo, pudo ver una habitación lo suficiente grande para una persona.
Harry pudo notar que su baúl y Hedwig ya estaban ahí.
Hedwig al ver a Harry, empezó a quejarse para que la dejaran salir de la jaula.
-"Lo siento niña, estamos bajo tierra ahora mismo"- Harry se disculpó, pero después sonrió. -"Pero prometo que mañana temprano te llevare para que vueles libremente"-
Hedwig pareció entender, porque ya se había tranquilizado.
Harry después se fue a su cama a dormir, esperando ansioso el primer día clases.
...
.....
....
...
-"Allí, mira"-
-"¿Dónde?"-
-"Ahí, sentado solo"-
-"¿El que está sentado solo en la mesa de Slytherin?"-
-"¿Has visto su cara?"-
-"¿Has visto su cicatriz?"-
Harry comía su desayuno, ignorando los comentarios y las miradas que recibía de los demás alumnos. Después alguien se sentó al frente suyo, llamando su atención. Solo para ver a Draco Malfoy acompañado por los dos chicos corpulentos; que si no se equivocaba Harry, se llamaban Vincent Crabbe y Gregory Goyle.
Malfoy rápidamente se puso en frente y empezó a hablar.
-"Harry Potter, es un gusto en conocerte, soy-"-
-"Uzumaki"-
Malfoy se confundió -"¿Eh?"-
Harry respondió con tranquilidad. -"Soy Harry Potter-Uzumaki"-
-"Ah... Si..."- Dijo Malfoy sin saber cómo reaccionar a eso. -"Como decía; soy Malfoy, Draco Malfoy; heredero de la Casa Malfoy. Ellos son Crabbe y Goyle"-
Malfoy sonrío, para después señalar a Crabbe y Goyle, quienes solo asintieron con la cabeza.
Harry siguió tranquilo. -"Si, es un gusto"-
-"Voy hacer claro, fue una sorpresa que fueras clasificado en Slytherin. Es por eso que muy pronto descubrirás que algunas familias de magos son mucho mejores que otras, Potter"- Malfoy le sonrió. -"No querrás hacerte amigo de los de la clase indebida y traer vergüenza a la casa Slytherin. Yo puedo ayudarte en eso"-
Malfoy después extendiendo la mano, para estrechar la de Harry; pero este no la aceptó.
Harry miró a Malfoy con frialdad. -"Creo que puedo darme cuenta solo de cuáles son los indebidos, gracias"-
Malfoy se sonrojo por la furia.
-"Parece que no lo entiendes, Potter"- Malfoy dijo esta vez con una sonrisa maliciosa. -"Si no te unes a mí, haré tu vida en Slytherin un infierno"-
-"No me importa"-
Harry no se dejó intimidar por la amenaza de Malfoy.
Malfoy gruño enojado, para después levantarse.
-"Me las pagaras Potter; te lo aseguro"-
Con esa amenaza dicha, Malfoy después se fue con Crabbe y Goyle a sentarse muy lejos de Harry.
Harry miró toda la escena con desinterés, para después seguir con su desayuno.
-"Sí que eres valiente, Potter"-
Harry miró a su derecha, de donde venía la voz. Ahí, sentado y desayunando tranquilamente, había un joven de piel morena, con pómulos marcados, pelo negro, los ojos marrones inclinados.
Harry miró al chico a su lado con tranquilidad. Si no se equivocaba, el nombre del chico es Blaize Zabini.
-"No muchos harían lo que tu hiciste. Todos los Slytherin, hasta los mayores, tienen miedo del poder político que tiene Malfoy, o más específicamente su padre"-
Zabini dijo, sin ni siquiera mirar a Harry, solo concentrándose en comer su desayuno.
Harry permaneció tranquilo. -"No me importa si el padre de Malfoy es amigo del mismísimo Ministro de Magia"-
Zabini soltó una pequeña risa.
-"Sí que eres valiente, pero a la vez tonto"- Dijo Zabini. -"¿Está seguro que no debiste estar en Gryffindor?"-
-"Te aseguro que Slytherin es donde debería estar"-
-"Como tú digas"- Zabini dijo desinteresado. -"Solo te aconsejo que cuides bien tu espalda"-
Zabini después se alejó con su plato.
Harry solo asintió, sin dejar de comer su desayuno.
Después del desayuno, cada jefe de casa entregó los horarios a las respectivas mesas.
Harry miró su horario y rápidamente se dirigió a su primera clase, que era Encantamiento.
Y así el primer día de clases empezó.
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Ya había pasado el primer periodo de clases.
Y Harry ya tenía sus opiniones sobre las primeras clases que tuvo.
Primero fue Encantamientos con el profesor Filius Flitwick.
El profesor Flitwick es un brujo diminuto que tenía que subirse a unos cuantos libros para ver por encima de su escritorio.
Al comenzar de la clase, sacó la lista y, cuando llegó al nombre de Harry, dio un chillido de excitación y desapareció de la vista.
Como la primera clase del año, aun no se practicaban hechizos, solo se vio teoría, movimientos específicos de varita y pronunciación adecuada. Nada que Harry no pudiera dominar. Después de todo aprendió Encantamientos de la mismísima Rowena Ravenclaw.
La primera opinión de Harry sobre la clase es que era entretenida e interesante y más cuando tenían como profesor al profesor Flitwick.
Pero toda esa emoción de aprender se esfumó después de haber tenido Historia de la Magia…
Fue después de Encantamiento y fue una clase muy aburrida, la única clase dictada por un fantasma. El profesor Binns ya era muy viejo cuando se quedó dormido frente a la chimenea del cuarto de profesores y se levantó a la mañana siguiente para dar clase, dejando atrás su cuerpo.
Binns hablaba monótonamente, mientras escribía nombres y fechas, y hacia que Elmerico el Malvado y Ulrico el Chiflado se confundieran.
Literalmente casi todos los alumnos cayeron dormidos y solo algunos, incluyendo a Harry, pudieron soportar la hasta el final de la clase.
Aunque Harry fue entrenado por grandes Magos, ellos solo pudieron enseñar lo que sabían de historia en su tiempo. Lo fundadores de Hogwarts vivieron desde la edad media, y desde entonces han pasado otros varios sucesos históricos. Así que Harry no tendrá más opción que escuchar y aprender de la clase aburrida.
Después del 1° Periodo de Clases, seguía en almuerzo.
Harry entró al Gran Comedor, recibiendo miradas de varios estudiantes en el proceso.
Antes de que se dirigiera a la mesa de Slytherin, Harry notó a Neville sentado solo en la mesa de Gryffindor.
Harry miró por un momento la mesa de Slytherin, pensada por unos segundos, para después dirigirse hacia la mesa de Gryffindor, más específicamente a donde estaba sentado Neville.
Lo que hizo Harry rápidamente llamó la atención de varios alumnos de las cuatro mesas, como también a los profesores.
Harry se sentó al frente de Neville, llamando su atención.
-"O-Oh, hola, James..."- Saludo Neville nervioso, para después recordar que ese no era su verdadero nombre. -"Pe-Perdón, Harry"-
-"Si, lo siento por mentirles"- Dijo Harry apenado. -"Es que no quería llamar la atención tan rápido"-
-"E-Está bien, lo entiendo"- Dijo Neville. -"¿Qué te trae aquí?"-
-"Te vi sentado aquí solo, así que vine a hacerte compañía"-
Harry le respondió con una sonrisa mientras se servía comida.
Neville sonrío al escuchar eso. -"Gra-Gracias, me es muy difícil hacer amigos"-
-"No digas eso"- Harry le sonrió. -"Después de todo soy tu amigo"-
Eso sorprendió a Neville. -"¿En-Enserio?"-
-"Por supuesto. Y dime, ¿Cómo te fue en tus primeras clases?"-
La pregunta de Harry provocó que Neville se pusiera triste.
-"Horrible. Soy completamente malo tanto en hechizos como en teoría. Soy técnicamente un Squib"-
-"No exageres. Con estudió y practica serás capaz hacerlo todo"- Dijo Harry con una sonrisa, para después pensar por un segundo. -"Sabes, a mí me sobra el conocimiento, así que te ayudaré si tienes algún problema"-
Eso sorprendió a Neville, quien después sonrió agradecido. -"Gracias"-
Los dos después empezar a conversar, ante la atenta mirada de los alumnos y profesores.
Después de unos minutos, Harry notó que Hermione acaba de entrar al Gran Comedor.
-"¡Oye, Hermione!"- Harry grito, llamando la atención de Hermione. -"Ven, siéntate con nosotros"-
Hermione entró en conflicto, miró la mesa de Ravenclaw y después la de Gryffindor. También notó que muchos alumnos y profesores la miraban esperando su respuesta.
Hermione miró a Harry y sonrío, para después dirigirse hacia la mesa de Gryffindor, sentándose al lado de Harry.
-"Hola, chicos"- Hermione saludo con una sonrisa. -"¿Cómo están?"-
-"Bien"-
Harry respondió con una sonrisa, mientras Neville respondía igual.
Ahora Hermione se puso curiosa. -"¿Y cómo estuvieron sus primeras clases?"-
Neville se amargó. -"Difíciles"-
-"Interesante"- Dijo Harry. -"Aunque Historia de la Magia fue muy decepcionante"-
-"¿Ah sí?"- Pregunto Hermione. -"Hoy tuve Transformaciones y después Encantamiento ¡Y fue increíble!"-
Entonces Hermione emocionada empezó a contar como fue las clases.
Y así el grupo de amigos empezaron hablar cómodamente, ante las atentas miradas de todos en el Gran Salón.
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-"Mira eso"- Dijo Dumbledore con una sonrisa, mirado la mesa de Gryffindor, llamando la atención de la profesora McGonagall. -"Un Slytherin, un Gryffindor y un Ravenclaw hablando en la mesa Gryffindor. En todos mis años como Director, Profesor y Alumno en Hogwarts, nunca he visto algo así"-
McGonagall asintió, mirando al grupo de amigos con una sonrisa, para después mirar con preocupación.
-"¿Debería detenerlos?"- McGonagall pregunto. -"Es contra las reglas sentarse en mesas que no sean de sus casas"-
-"No, déjalos; no están causando ningún problema"- Dijo Dumbledore con una sonrisa, para después pensar. -"Ahora que lo pienso, debería hablar con él Consejo para eliminar esa regla"-
Antes de que McGonagall pudiera decir algo, un grito vino de la mesa de Gryffindor.
-"¿¡Que hacen ustedes sentados aquí!?"-
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Harry suspiró con cansancio al escuchar el grito. Él conocía el dueño de la voz.
Él miró atrás suyo y vio a un enojado Ron Weasley.
Harry está tranquilo. -"¿Disculpa?"-
Ron seguí enojado. -"¡Dije! ¿¡Qué hacen ustedes sentados aquí!?"-
-"¿Acaso no es obvio, Weasley?"- Harry pregunto con tranquilidad. -"Estoy comiendo y hablando con mis amigos"-
-"Las serpiente de Slytherin no tienen permitido sentarse en la mesa de Gryffindor"- Dijo Ron enojado, para después mirar a Hermione. -"Los Ravenclaw tampoco son permitidos"-
-"¿Oh, enserió?"- Harry pregunto, sin cambiar su actitud tranquila. -"¿Y por qué eso?"-
-"Porque la mesa solo es para los magos valientes de Gryffindor, no para los Magos Oscuros de Slytherin y los ratones de biblioteca sabelotodo de Ravenclaw"-
Ron expresó como si fuera obvio. Sin saber que lo dijo lo suficiente alto, como para que las casas que menciono lo escucharan, provocando que se enojaran.
Él después señaló a Neville como una mirada furiosa. -"Tu deberías saberlo, Longbottom. Y lo mismo lo déjate sentarse en nuestra mesa. No debiste estar en valiente casa Gryffindor, sino en la inútil casa Hufflepuff"-
Ahora había enojado a los Hufflepuff.
Neville bajo la cabeza con tristeza al escuchar eso.
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La profesora McGonagall se levantó de su asiento con enojo, lista para reprender a su alumno por los insultos.
Pero antes de que actuara, Dumbledore la detuvo. -"Espera Minerva, creo que aún no es el momento de actúes"-
Dumbledore tenía el presentimiento de que algo iba pasar.
La profesora McGonagall estaba por protestar, pero al mirar la mirada sería de Dumbledore, asintió con un suspiro, para después volver a sentarse y seguir mirando la escena.
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Harry soltó una pequeña risa. -"Se nota que eres un tonto ignorante"-
Harry después se levantó y quedar al frente de Ron.
-"Todas esas cosas que dijiste, de que los Slytherin son Magos Oscuros, que los Ravenclaw son ratones de biblioteca sabelotodo y de que los Hufflepuff son inútiles, como también dicen que los Gryffindor son unos tontos... Solo son puras estupidez"-
Las palabras de Harry llamó la atención de los alumnos y los profesores.
-"¿Que los Ravenclaw son ratones de biblioteca sabelotodo?, tonterías. Tal vez les gusta leer libros y tener más conocimiento. ¿Y eso qué? Eso es admirable y sorprendente. Gente inteligente como ellos logran grandes cosas en el mundo. Y lo que a mí respecta..."- Harry después paro de hablar y miro a Hermione con una sonrisa. -"Los Ravenclaw traerán grandes cosas en futuro y lograran sus objetivos; en eso no tengo duda"-
Hermione se sorprendió, para después sonreír con un sonrojo al sentir que esas palabras iban para ella.
Los Ravenclaw al escuchar eso se sorprendieron, para después sonreír con orgullo por su casa.
El profesor Flitwick sonrío al escuchar sobre la casa que una vez perteneció cuando era alumno de Hogwarts.
Harry volvió a mirar a Ron.
-"¿Dijiste que los Hufflepuff son inútiles? Qué tontería más grande. ¿Desde cuándo la lealtad y el trabajo duro se considera inútil? En el mundo hay pocas personas así. ¿En quién más puedes confiar? ¡Pues en un Hufflepuff, obvio!"- Harry sonrío. -"¡Los Hufflepuff son personas especiales y únicas en el mundo! Estoy seguro que cualquier objetivo que tenga, trabajaran duro para cumplirlo"-
Los Hufflepuff se sorprendieron, para después poner grandes sonrisas.
La profesora Pomona Sprout, Profesora de Herbologia y Jefa de la Casa Hufflepuff, sonrío con orgullo por su casa.
-"En cuanto Gryffindor, todos dicen que su casa está lleno de tontos, de que no piensan antes de actuar y de que se lanzarían de cabeza hacia el peligro. ¿Y qué? Si lo hacen, debe ser por una buena razón; como para ayudar a un amigo o un ser querido. ¡Gente así de valiente escasean en el mundo!"- Harry nunca dejó de sonreír. -"¡Si estuviéramos en una batalla, te aseguro que los Gryffindor nunca retrocederían! ¡Son los guerreros definitivos!"-
Los Gryffindor sonrieron y hasta algunos vitoreaban a gritos su casa.
La profesora McGonagall sonrío con orgullo por su casa.
-"Y en cuanto los Slytherin, ¿son Magos Oscuros? Eso solo son puras tonterías. Si ser astuto y ambicioso es ser malvado, entonces más de la mitad de la población mundial son malvados. La casa Slytherin tiene algo especial, y es que son personas que lograran grandes cosas en el futuro ¡Merlín estuvo en Slytherin, por el amor de Dios! Pero por culpa de un Slytherin en particular, junto con sus seguidores, trajeron mala reputación a la casa Slytherin de que todo son malvados; pero eso no es cierto, los Slytherin son y serán magos increíbles..."- Harry sonrío enormemente. -"Y estoy orgulloso de ser uno"-
Los Slytherin se sorprendieron al escuchar esas palabras.
El profesor Snape solo tenía la mirada sombría.
-"Espero que hayas aprendido algo nuevo, Weasley"-
Harry suspiro con cansancio, para después volver a sentarse y seguir comiendo su almuerzo en silencio, bajo las atentas miradas de todos.
*Plas... Plas... Plas*
*¡Plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas-!*
Todos aplaudieron, ya sean alumnos de todas las casas hasta los profesores.
Los Gryffindor y los Hufflepuff aplaudían y silbaban ruidosamente.
Los Ravenclaw y hasta algunos Slytherin aplaudían con emoción.
La mayoría de los Profesores aplaudían con sonrisas en sus rostros.
Harry sonrío mientras masticaba su comida.
Cuando los aplausos cesaron, Ron se sonrojó de la vergüenza y la ira al quedar en ridículo. Estaba por volver a discutir, pero un grito lo interrumpió.
-"¡Señor Weasley!"-
Una McGonagall enojada llegó a donde estaba Ron.
Ron al ver a la profesora McGonagall molesta, rápidamente se puso pálido, casi quedando igual a los muchos fantasmas de Hogwarts.
-"¡Ni siquiera termino su primer día clases y ya está causado problemas insultando a las demás casa!"-
Ron solo miró el suelo, sin ser lo suficientemente valiente para mirar directamente a la profesora McGonagall.
-"¡50 puntos menos y una semana de castigo con el señor Filch!"-
Ron gimió mientras miraba como recibía miradas molestas de los Gryffindor por perder puntos el primer día clases.
-"Ahora por favor siéntese, coma su almuerzo en silencio y piense en lo que hizo"-
Después de decir eso, la profesora McGonagall dio media vuelta para volver a la mesa de los profesores.
Ron bajo la cabeza y se fue a sentar lo suficiente alejado de sus compañeros de casa.
Harry sonrío al ver eso, como también ver como cambiaban las cosas, no solo para Slytherin, sino también para las demás casas.
-(Este primer día de clases sí que empezó agitado)-
Harry suspiro, para después sonreír, volviendo a comer y hablar con sus amigos.
¡¡¡CONTINUARÁ!!!
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Notas del Autor
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[Legeremancia] Viene de las Dos Palabras en Latín: [Legere] (Leer) y [Mens] (Mente).
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Proximos capítulos (Spoilers):
Capítulo 3- Primera Semana de Clases y Profesor de Pociones
Capítulo 4- Accidente en la Clase de Vuelo y Nuevo Buscador
Capítulo 5- Sacred Gear, Regalo y el Duelo a Medianoche
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