Maxwell se quedó mirando fijamente hacia el frente como una estatua, vacío y sin emociones.
Diego se sentó a un lado y tocó su hombro tratando de consolarlo pero con evidente miedo en sus acciones. Los puños de maxwell aún estaban bañados en sangre y la escena de maxwell loco aún estaba fresca en su mente.
A diferencia de las historias genéricas dónde al salvar a la damisela, está se enamoraba perdidamente del protagonista... Maxwell fue despedido.
El mundo no era un manga o película donde las personas fácilmente aceptan a un asesino a su lado. Además los hombres que había asesinado maxwell eran solo secuaces de poca monta, eventualmente las consecuencias vendrán y sigrit no quería verse involucrada en eso.
Lo que más le dolió a maxwell fue ver la expresión de terror de sigrit al observarlo.
"No fue tu culpa." Dijo Diego mientras le palmeaba el hombro.
"¡Eso lo se hombre!" Maxwell se encogió de hombros. "Pero la acabo de salvar. ¡¡Se dice gracias maldita cerda malagradecida!!"
Maxwell estaba muy enojado y frustrado.
"Ahora que estás despedido ¿puedes ayudarme con mi problema?" Preguntó Diego un poco tímido y temeroso.
"¿Estás bromeando?" Maxwell se volteó a mirarlo. Diego saltó del susto. "Ahora mismo estoy muy enfadado como para tener sex-... Ayudarte."
Maxwell casi comete un desliz de lengua pero en un intento de arreglarlo, abrazo a Diego por los hombros y lo trajo más cerca de si. "¿Porque mejor no nos desahogamos un poco?" Propuso con una sonrisa.
"¿Desahogo?" Preguntó Diego confundido.
.....
Taberna del caballo blanco.
Diego miró el letrero de la taberna con una mirada en blanco.
"¿A esto te referías?" Preguntó tentativamente.
"¡Así es!" Maxwell asíntio con satisfacción. Agarrando de un brazo a Diego lo arrastró con facilidad adentro.
La taberna era mucho más grande y lujosa que la de sigrit. Después de todo hacia parte de los comerciantes del sol rojo.
'Podía divertirse un poco e investigar un poco sobre sus posibles enemigos.' pensó maxwell.
Al igual que el la taberna de sigrit el lugar estaba lleno de hombres y mujeres borrachos, felices y emocionados.
El bardo en la tarima tocaba la guitarra mientras la multitud aplaudía.
Maxwell entró con confianza y pidió dos tarros de cerveza. Uno para el y el otro para Diego.
En este mundo no importaba tu edad, siempre y cuando pudieras pagar, podían tomar alcohol a tu gusto.
De un solo trago maxwell se bebió su cerveza y la golpeó contra la mesa con emoción. "¡¡Está buena!!"
Diego por su parte solo probó un poco antes de sacudir la cabeza con disgusto. Maxwell que vio esto, le arrebato su tarro y también lo bebió de un trago.
Cuando maxwell ya llevaba 6 tarros de cerveza comenzó a sentirse mareado. Desde un principio nunca fue un buen bebedor, por lo que en su octava cerveza maxwell ya se encontraba cantando y bailando junto a las demás personas.
Pero llegó un momento en el que empezó a abuchear al bardo en la tarima.
"¡¿Que es eso?! ¡¡¿Llamas a eso una canción?!!" Gritó con el tarro de cerveza en la mano. "¿Sabes que? ¡¡Al carajo!!"
Maxwell dejo su tarro de cerveza con el sorprendido Diego y subió rápidamente a la tarima. Empujó al bardo y le quitó su guitarra.
"¡Te enseñaré cómo se hace!" Con un paso algo vacilante maxwell agarró la guitarra y trato de acostumbrarse un poco a ella ante la mirada y unos pocos abucheos de parte de algunos de los clientes.
Cuando maxwell comenzó a tocar la guitarra los abucheos terminaron en solo un segundo al escuchar lo bien que tocaba la guitarra, incluso mejor que el bardo.
Además estaba tocando una melodía que nunca habían escuchado antes.
𝄞Todos se rieron mientras se dio la vuelta despacio𝄞
𝄞Dijeron: Ya no eres bienvenido por aquí
Es mejor que te vayas𝄞
𝄞Se limpió la sangre de la cara mientras se ponía de rodillas lentamente,
Dijo que volveré cuando menos te lo esperes𝄞
𝄞Y el infierno viene conmigo𝄞
𝄞El infierno viene conmigo 𝄞
Todos se quedaron hipnotizados al escuchar a maxwell cantar. La historia que contaba con sus letras era muy atrayente pero sobre todo lo era su voz y la forma tan peculiar de tocar su guitarra.
Increíblemente rápido pero a la vez que hermoso y armonioso.
Su acelerada forma de tocar, lentamente fue desacelerandose hasta que se quedó en completo silencio.
En ese mismo momento maxwell levantó la cabeza con ojos brillantes y comenzó a tocar con gran pasión y emoción.
𝄞Hay una colina en el fondo del valle
Adónde van todas las pobres almas cuando mueren𝄞
𝄞Y si escuchas muy de cerca, puedes oírlos como un fantasma, Diciendo que nunca saldrás vivo𝄞
𝄞Hay un pueblo en la parte inferior de esa colina𝄞
𝄞Tienen un secreto que guardan como un esclavo𝄞
𝄞Tienen un predicador de magia negra, haríamos bien en dejarle enseñarle, Te dirigirás por esa colina hasta la tumba 𝄞
𝄞Y está bien, con mi alma𝄞
𝄞Tienes los bolsillos llenos de dinero que robas a los pobres𝄞
𝄞Y en tu camino por la colina, me oyes tocar esa campana𝄞
𝄞Le pagaría al diablo el doble por mantener tu alma𝄞
Maxwell bajo la intensidad a la canción y con la punta del pie golpeando la madera comenzó a mirar a todos mientras cantaba la siguiente parte
𝄞Había un vagabundo pasando por ese pequeño valle𝄞
𝄞Mira, había prometido que volvería a la ciudad𝄞
(Regresar a la ciudad)
𝄞No lo conocían por la cara, ni por el arma alrededor de su cintura,
Pero regresó para quemar ese pueblo hasta el suelo𝄞
𝄞Primero hubo fuego𝄞
𝄞Luego había humo𝄞
Maxwell canto está parte muy lentamente a la vez que hacía señas con las manos para mostrar la inmensa del fuego y el humo.
Todo para repentinamente volver acelerar en su canto y toque.
𝄞Entonces ese predicador estaba colgado de una cuerda𝄞
𝄞Luego todos se arrodillaron y rogaron a ese vagabusero𝄞
𝄞Le rogó por favor, mientras levantaba el puño antes de hablar𝄞
Cuando llegó a esta parte maxwell se emocionó tanto que hecho la cabeza hacia atrás, miró al techo y comenzó a cantar entre gritos.
𝄞Soy la mano justa de Dios𝄞
𝄞Y soy el diablo que olvidaste𝄞
𝄞Y te dije que algún día verás, que volveré, te lo garantizo𝄞
𝄞Y que viene el infierno, el infierno viene𝄞
𝄞¡¡¡Demonios, el infierno viene conmigo!!!𝄞
Ese era el climax de la canción y todos pensaron que ya había terminado de cantar, pero su guitarra siguió sonando con demencia en un solo que guitarra tan magnífico que el público escuchaba en silencio.
𝄞Y está bien, con mi alma𝄞
𝄞Tienes los bolsillos llenos de dinero que robas a los pobres𝄞
𝄞Y en tu camino por la colina, me oyes tocar esa campana𝄞
𝄞Y dije, el infierno viene conmigo𝄞
𝄞¡¡¡(El infierno viene conmigo)!!!𝄞
.....
Cuando maxwell bajo la guitarra y comenzó a jadear levemente por la falta de respiración, fue recibido por una estruendosa ovación.
Los hombres aplaudieron y silbaron a las vez que algunos le arrojaban unas monedas muy emocionados.
Las mujeres por otra parte lo miraban como locas con ojos ardientes. Algunas incluso le arrojaron su ropa interior entre la algarabía.
"¡¡Esto es música!!" Dijo maxwell entre jadeos.
++++++++++++++
Maxwell borracho y cantando.
¿Quien lo diría?
la canción para quienes no lo sepan, se llama: Hell's Comin' With Me.
o en traducción al español: el infierno viene conmigo.
Maxwell le lanzó la guitarra al bardo que lo miraba con los ojos bien abiertos. Recogiendo las monedas en el piso, maxwell procedió a pagar por sus cervezas y pidió otro tarro más.
Tomando un largo trago maxwell ignoró a todas las personas que trataron de hablar con el y se sentó en la misma mesa de Diego.
"¿Que fue eso?" Preguntó Diego aún sorprendido.
"Música." Maxwell respondió de manera concisa.
"¿Música? ¡Creo que fue más que éso!" Un hombre alto y fornido se sentó junto a maxwell sin pedir permiso y con toda la naturalidad del mundo. "¡Fue glorioso! Mi sangre aún hierve de la emoción. Quiero tomar mi espada y comenzar a cortar enemigos jajaja."
"¿Y este quien es?" Le pregunto maxwell a Diego al señalarlo con el dedo pulgar, ignorando por completo al hombre.
Diego se encogió de hombros dando a entender que no tenía la más mínima idea.
"¡Es cierto!" Un anciano decrépito que parecía apenas poder moverse se sentó en la mesa con un interés inusual en sus marchitos e inexpresivos ojos. "Jamás en mis Miles de años de vida había escuchado una canción como esa."
"Y eso que no me han visto con una guitarra electrica en las manos." Maxwell sonrió muy divertido. "A todas estas ¿Porque tanta gente rara se sienta de repente en mi mesa?" Maxwell ya estaba siendo afectado por el alcohol y su boca comenzó aflojarse y soltar palabras sin ningún filtro o consideración.
"Jajajajaja ¡¡que niño tan divertido!!" Exclamó el alto hombre entre risas mientras palmeaba la espalda de maxwell.
"¿Niño? ¿De que niño estás hablando?" Maxwell tomó un gran sorbo de cerveza al replicar con molestia al hombre. "No soy ningún niño, de hecho nunca lo he Sido."
"¡Si claro! ¿Me estás diciendo que nacistes así y nunca experimentaste la niñez? Puedo estar borracho pero no lo suficiente para creer esa ridiculez." Le respondió el hombre con su característico todo de voz alto que parecía poder ser escuchado por todos en el bar.
"No me refería a eso." Maxwell se irritó mucho por su refutación y aún más por no poder contradecirlo. Cómo tal solo pudo dejarlo ganar las discusión y seguir adelante.
El viejo, el musculoso hombre y maxwell tomaban cerveza mientras que Diego solo tomaba un poco de jugo.
Lentamente y con la ayuda del alcohol todos comenzaron hacerce más cercanos y hablar sin tapujos sobre diversos temas de la actualidad, hasta de la conversación se vio repentinamente dirigida hacia las mujeres.
"¡¡En serio no te entiendo!!" Maxwell golpeó su puño con fuerza en la mesa enterrando su puño en ella y votando la cerveza de los demás en el proceso. Pero poco le importó, maxwell seguía mirando a Diego con evidente irá e incomprensión en sus ojos.
Diego estaba muy avergonzado y miró a su alrededor esperando que maxwell bajara la voz.
"¡Shhhh! ¡shhhh!" Diego se puso un dedo en la boca e hizo los ruidos característicos para guardar silencio, pero maxwell continuo.
" En serio no entiendo." Maxwell sacudió la cabeza con vehemencia, como si Diego hubiera cometido el mayor pecado del universo. "Si mi hermosa tia y sus dos hijas se me entregaran como a ti, no dudaría en follarmelas todo el día y hacerlas gemir de placer. ¿En serio que pasa por tu cabeza?"
"¿En serio?" El fornido hombre que ahora maxwell sabía que se llamaba Pedro, dejo caer su cerveza a la mesa y miró con los ojos muy abiertos a Diego. "¿Que tan bonita es tu tía?" Preguntó con curiosidad y procedió a mirar a su alrededor. Al encontrar una bonita camarera sirviendo unos tarros de cerveza en otra mesa, la señaló y preguntó de nuevo. "¿Que tan bonita es tu tía en comparación con esa chica?'
Diego miró a la chica y dió una respuesta sincera.
"Mi tía es mucho más bonita y las partes de su cuerpo son más grandes."
"¡¡Diablos!!" Pedro saltó emocionado. "¿Dices que está ansiosa por un hombre? ¿Porque no me la presentas?"
"¡¡No te pases de listo, grandulon!!" Maxwell gritó enojado cuando procedió a levantar a Pedro del suelo con una sola mano. "Yo ya hice reservaciones en esa mesa. Un trío de una madre y sus dos hijas es algo que no me puedo perder."
Pedro al escuchar esto intento forcejear pero en vano. "No seas tan egoísta, al menos comparte un poco."
Maxwell lo pensó por un segundo antes de asentir. "Puedo hacer eso, pero solo si tú también compartes."
"¡Hijo de puta!" Pedro se quejo.
"¿Trato?" Pero maxwell lo ignoro y pregunto de vuelta.
"¡Trato!"
Pedro y maxwell se dieron la mano con sonrisas pervertidas en sus rostros.
"Volviendo al tema." Maxwell se volteó a mirar a Diego con decepción. "¿Sabes lo increíble que se siente colocar a una mujer en cuatro y golpear rítmicamente su coño, ocasionando sonidos de palmadas con la maravillosa compañía de los gemidos de placer de ella?"
Maxwell flexionó un poco las rodillas e imagino que tenía el culo de una mujer en frente suyo y comenzó a realizar un movimiento característico de pistón con las manos alrededor de una imaginaria cintura. "¡¡Es la cosa más gloriosa del mundo!!"
"Jajajajaja ¡eso es verdad! Incluso estos viejos huesos no pueden olvidar los eróticos movimientos de mi amada Cecilia." El viejo estuvo de acuerdo con maxwell con una sonrisa en su rostro. Mientras que Pedro solamente asentía como si maxwell predicará la biblia de los hombres.
"Más adelante en tu vida, te arrepentirás de no haberte cogido a tu tía. Te lo aseguro." Maxwell miró hacia el techo con el pecho afuera y una mirada soñadora. "Si yo pudiera, preñaria a todas las mujeres de este mundo."
"¡Wow! ¡admirable sueño! jajaja." Pedro se rió muy divertido y el anciano solo sacudió la cabeza.
Diego estaba tan avergonzado que no sabía dónde esconderse. En algún momento un perro se les unió y comenzó a comer las migas de pan que estaban en el suelo cerca de su mesa.
Diego comenzó a jugar con el y a reír de vez en cuando al ver a los otros tres en su mesa hacer payasadas.
La imagen de un viejo anciano, un fornido hombre, dos niños y un perro era cuando menos peculiar, pero a nadie le importo y siguieron con lo suyo.
después de lo que pareció muy poco tiempo, los 5 salieron del bar y se separaron en direcciones diferentes con sonrisas en sus rostros.
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