Antes de que se destruyera el Pozo Mágico del Universo, sin importar cuán poderosos fuesen los dioses, no podían enviar directamente un avatar a Feinan. Por causa de esto, tampoco podían demostrar sus milagros en ningún otro lugar que no fueran los Planos Secundarios, y tenían que conseguir a sus fieles allí.
Todo eso, sumado al firme Soberano Hechicero, condujo a la situación actual en Feinan. Pocas personas tenían fe en los dioses. Por supuesto, todavía había algunos creyentes en algunas áreas, por ejemplo, el Dios de Plata y el Dios Artesano eran diferentes porque no necesitaban mostrar milagros, ya que de todos modos obtendrían la fe de unos cuantos seguidores. No obstante, la mayoría de los dioses no se conocían, o más precisamente, las masas no sabían claramente acerca de su existencia; por este motivo, querían atacar al Pozo Mágico del Universo.