Flamita fulminó con la mirada al Ave Sombra No Muerta. Esta explotó en pedazos en el cielo junto con un fuerte estallido.
Cuando Gao Peng volvió al suelo, le contó al resto del grupo con lujo de detalles lo que había visto. Todos cambiaron de expresión sutilmente.
La mayoría de ellos tenía en mente que al menos podrían explorar otros entornos nuevos más allá de donde estaban en ese momento. Quién habría pensado que por cientos de millas todo sería del mismo gris opaco… El aire a su alrededor se puso tenso.
—¿Por qué no realizamos algunas mediciones a la temperatura y la humedad de este lugar? —preguntó uno de los investigadores en voz baja.
Aunque apenas estaba susurrando, todos los demás lo escucharon alto y claro. Algunos de ellos asintieron, indicando que estaban de acuerdo. Sin embargo, otros no estaban contentos con esto.