บท 28: Urgente necesidad de sexo
Nota 1: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.
Nota 2: Este capítulo contiene escenas de tipo LEMON (descripciones explicitas de contenido sexual) por lo que no es apto para menores de 18 años.
Nota 3: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos correctamente. Ya lo entenderán cuando lean.
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Shinji estaba en los vestidores colocándose el Plug-Suit. Todavía estaba algo enojado por lo de su padre, acelerado por la pelea y excitado por lo de Rei; en suma, con la adrenalina y las hormonas medio disparadas. Así salió de los vestidores y chocó con Asuka justo a la salida, casi botándola al suelo, pero alcanzó a sujetarla y de un tirón la apegó a su cuerpo sujetándola por la cintura.
— Perdón, no fue mi intención.
Solo al escuchar esa voz, Asuka se dio cuenta de con quién había chocado y de cuan cerca estaba de él. Shinji la tenía apegada a su cuerpo y con sus rostros a escasos centímetros de distancia. En un principio sintió ganas de golpearlo, pero ese impulso se desvaneció al ver sus ojos. Ojos que la miraban de una manera muy distinta a la normal; acaso él…
— ¿Estás bien? — preguntó él.
— Sí, estoy bien — respondió ella.
— Me alegra — dijo Shinji, con voz suave, sin apartar la vista de la pelirroja.
Asuka se sentía extraña, esa mirada tan intensa de Shinji había logrado desarmarla y no sabía cómo reaccionar. Por su parte, Shinji observaba a Asuka, dándose cuenta de lo realmente hermosa que era la Segunda Elegida.
— Tal vez me vas a golpear por lo que voy a decir, pero… eres hermosa — dijo Shinji, casi en un susurro.
Asuka se sonrojó inmediatamente por ese piropo de Shinji; de hecho, era el primer piropo que recibía en mucho tiempo, lo que la hizo sentirse bien consigo misma. En eso, se dio cuenta de que Shinji se le acercaba. Una parte de ella quería rechazarlo y otra anhelaba lo que iba a pasar. Tan metida estaba en su debate mental, que no se dio cuenta de lo que hacía Shinji, hasta que sintió sus labios sobre los suyos.
Asuka abrió los ojos en sorpresa al sentir los labios de Shinji, y sobre todo, al sentir su lengua irrumpiendo en su boca. Pero no podía rechazarlo, era algo que deseaba desde hace mucho tiempo, así que se dejó llevar. Pasó los brazos por el cuello de Shinji y le devolvió el beso. Sus lenguas se encontraron y se entrelazaron experimentando una deliciosa sensación, explorándose mutuamente, dando tanto como recibían, hasta que la vital necesidad de oxigeno los hizo separarse. Se miraron a los ojos mientras recuperaban el aliento, hasta que…
— Pelirroja-Chan. ¿Por qué no entramos a los vestidores para hacer lo que sigue?
Asuka abrió los ojos ante esa pregunta y se dio cuenta de otra cosa, él la había llamado "Pelirroja-Chan?" El único que la llamaba así era el "Shinji Hentai". Eso quería decir que este no era el "Shinji Alfeñique". La confirmación le llegó cuando sintió una mano en su trasero y otra en un pecho.
— ¡¡QUITA TUS MANOS COCHINO HENTAI!! — gritó Asuka con furia.
Lo siguiente que supo Shinji, es que recibió un potente derechazo "Made in Asuka".
La pelirroja dio media vuelta y se fue por el pasillo echando humo por las narices, furiosa consigo misma por dejarse llevar sin antes confirmar con cual Shinji estaba tratando. Un poco más atrás, Shinji estaba incrustada de cara en la pared, imitando en forma muy convincente a un mosquito en un parabrisas.
Rei, que había observado todo sin que los susodichos se dieran cuenta, caminó hasta Shinji y se paró junto a él. Lo observó por un momento, hasta que Shinji se desprendió de la pared por acción de la gravedad y cayó de espaldas al suelo en la misma pose en que se encontraba en la pared.
— Deja de jugar. Las pruebas de sincronización están por comenzar — dijo Rei.
— No estoy… jugando — dijo un masacrado Shinji.
Rei no respondió, simplemente se limitó a pasar por su lado y seguir el mismo camino que había tomado Asuka momentos atrás.
— No es mi día… y no he echado ni un triste polvo todavía — dijo Shinji con resignación.
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Shinji salía de la ducha aún frustrado por todo lo que le había pasado y muy a su pesar, con una erección que ya empezaba a dolerle de tanto tiempo que la tenía. Se secó con la toalla, miró su miembro con resignación y lo tomó con su mano derecha.
— ¡¡NO PUEDO HACERLO!! No puedo masturbarme. No después de conocer el sexo y saber lo rico que es — se dijo Shinji y se sentó resignado en una de las bancas de los vestidores frente a su casillero.
— Si estás tan desesperado, solo tenías que decírmelo. Será un placer ayudar a relajarte.
Shinji miró sorprendido hacia donde venía esa voz y se encontró con Ritsuko de pie ante la puerta de los vestidores, dándole una sonrisa divertida.
— Ritsuko, tú… — dijo Shinji, pero no pudo terminar lo que decía, ya que la rubia comenzó a quitarse la ropa, ampliando su sonrisa traviesa.
Una a una las prendas de la mujer fueron cayendo a un lado, hasta quedar completamente desnuda. Shinji, en ese momento completamente baboso y caliente como el infierno, se puso de pie revelando a Ritsuko su potentísima erección.
— Definitivamente hay que hacer algo con eso. No podemos dejarte así — dijo Ritsuko con una sonrisa pícara.
La mujer caminó hasta Shinji y le dio un apasionado beso mientras lo obligaba a recostarse sobre la banca. Shinji se dejó llevar, pero para su total frustración, Ritsuko se sentó sobre su abdomen y no sobre su camarada de armas, que necesitaba urgente atención.
— Creo que estás un poco adelante, Ritsuko. Si pudieras levantarte y sentarte un poquito más atrás…
— Dar para recibir — dijo Ritsuko con una sonrisa fogosa, se levantó y dio unos pasos adelante, quedando con sus piernas abiertas justo sobre la cara de Shinji, que seguía recostado de espaldas en la banca, ahora con una interesante vista frente a sus ojos.
— ¿¿QUE RAYOS ESTAN HACIENDO??
Ritsuko se salió de sobre Shinji y este se sentó en la banca de golpe. Ambos miraron hacia la puerta y vieron a una enojada Misato, que estaba con las manos en las caderas y una peligrosa mirada en sus ojos.
— ¡Misato! Puedo explicártelo — dijo un nervioso y aún excitado Shinji.
— ¿Explicarme qué? ¿Qué le ibas a comer el coño a Ritsuko?
— ¡¡Oye!! — exclamó la rubia, totalmente sonrojada.
— Lo que están haciendo es inaceptable. ¡¡Son un par de miserables!! Si iban a hacer algo tan entretenido, me hubieran invitado — dijo Misato, comenzando a quitarse la ropa ante unos sorprendidos Shinji y Ritsuko, que observaban con los ojos desorbitados como la mujer se desnudaba ante ellos.
— ¿Misato? — preguntaron ambos.
La morena no se molestó en responder, simplemente se quitó la ropa y caminó desnuda hasta quedar frente a Shinji, miró su erección con ojo crítico y luego miró a la rubia.
— Eres una perra, Ritsuko. Si querías que Shinji te comiera el coño, primero hubieras atendido su erección. El pobre está al límite — dijo Misato.
— Solo quería darle algo más emoción. Al final se lo iba chupar de todas formas — dijo Ritsuko, encogiéndose de hombros.
— Oigan ustedes dos, yo…
— ¡Tú te callas! — dijo Misato con seriedad, para luego susurrarle algo al oído a Ritsuko.
Ambas mujeres sonrieron y afirmaron con la cabeza. Hicieron que Shinji se recostara otra vez sobre la banca, y cada una se ganó a lados opuestos, de arrodillas frente a la erecta y palpitante masculinidad del Tercer Elegido.
Para ese momento, Shinji ya podía imaginar lo que las mujeres pretendían hacerle y lo único que cruzó por su cabeza fue un agradecimiento a todos los dioses imaginables. Entonces sintió como dos manos sujetaban su miembro, dándole una sensación electrizante. Levantó un poco la cabeza solo para encontrarse a las dos mujeres con sus bocas a escasos centímetros de su palpitante miembro.
— Shinji — dijeron la dos.
— ¿Sí? — respondió el aludido, expectante.
— ¡¡Itadakimasu!! — dijeron ambas mujeres con una sonrisa traviesa, abrieron la boca sacando la lengua y extendiéndola hasta… hasta… hasta que un chorro de sangre salió de las nariz del EVA-01.
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— ¿¿QUÉ RAYOS?? — dijo Ritsuko, al ver la explosión de sangre por vía nasal del EVA-01.
— ¿Qué demonios pasó? — preguntó Misato, dando un par de pestañadas de sorpresa.
— Maya, comunícame con Shinji — demandó Ritsuko.
— Sí, doctora — dijo Maya, poniendo una visual de Shinji en el monitor principal.
El susodicho estaba con la vista perdida y una sonrisa nerviosa en el rostro. En el LCL, aún quedaban rastros de la sangre que le había salido por las narices al mismo tiempo que al EVA-01.
— ¿Shinji, estás bien? ¿Qué pasó? — preguntó una preocupada Ritsuko.
— Era un sueño tan lindo — dijo Shinji, y después de eso se desmayó.
En el cuarto de control, todos quedaron con cara de circunstancia. Entonces, Ritsuko se quitó los anteojos y se masajeó el puente de la nariz, dando un suspiro de resignación.
— Misato, te dije que no era buena idea que el "Shinji Hentai" hiciera las pruebas de sincronización — dijo Ritsuko, mirando a un inconsciente Shinji flotar en el LCL, con una notoria erección en su ajustadísimo Plug-Suit.
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Un frustrado Shinji salía del baño del laboratorio secándose el cabello con una toalla y con otra alrededor de la cintura. Se dejó caer en una silla y respiró pesadamente, con toda la resignación del mundo sobre sus hombros. Y es que esto ya era el colmo. Estaba tan necesitado de sexo, que hasta soñaba con ello; y qué sueño. Misato y Ritsuko juntas; eso sí que sería interesante. Con la experiencia de Ritsuko y lo juguetona que es Misato en la cama, ese hipotético encuentro sería algo increíble.
El sonido de una puerta abriéndose y cerrándose, sacó de sus afiebrados pensamientos al Tercer Elegido, solo para ver a Ritsuko de pie ante la puerta del laboratorio, mirándolo con una sonrisa divertida.
— ¿Sí? — preguntó Shinji, un tanto frustrado.
— No sé qué pasó por tu cabeza mientras realizabas las pruebas de sincronización, pero sea que lo que fuere; fue la reacción de tipo sexual más fuerte que ha registrado MAGI. Incluso el EVA-01 puso cara de degenerado, y eso es decir bastante — dijo una divertida científica.
Shinji miró hacia otro lado, no estaba para bromas en ese momento.
— Misato quería hablar contigo por este incidente, pero tuvo que llevarse a Asuka a casa. Estaba verdaderamente furiosa y era mejor sacarla de aquí antes de que empezara con otra de sus rabietas. ¿No sabes nada de eso por casualidad? — preguntó la rubia, levantando una ceja.
— Hmph — fue todo lo que exclamó Shinji.
— ¿Se puede saber qué te pasa? — preguntó finalmente Ritsuko.
— ¿Quieres saber lo que me pasa? Bien, te lo diré. ¡¡Si no tengo sexo ahora mismo me voy a volver loco!! — gritó Shinji poniéndose de pie, dejando ver que la toalla que le cubría la cintura estaba levantada en la parte de adelante.
Ritsuko levantó una ceja y aumentó su sonrisa. En eso se escuchó el timbre de la puerta. Shinji se sentó rápidamente para intentar disimular su erección, mientras que Ritsuko se volteó y fue a abrir la puerta.
— Adelante — dijo la doctora, e ingresaron dos conocidos Agentes de Seguridad.
— Disculpe doctora Akagi, pero tenemos que llevar a Shinji a su celda — dijo Clinton — Lo siento chico, pero son ordenes — finalizó, mirando a un molesto Tercer Elegido.
— Tendrán que esperar unos cuantos minutos. Tengo que hacerle a Shinji algunos exámenes para chequear su condición física, luego de estar encerrado en ese agujero donde lo lanzaron. Les avisaré cuando termine — dijo Ritsuko con seriedad y las manos hundidas en los bolsillos de su delantal.
— Como diga, doctora. Estaremos afuera — dijo Reagan y salió junto con Clinton.
Una vez que los hombres se fueron, Ritsuko le puso llave a la puerta y caminó de regreso hasta donde estaba Shinji, con un bamboleo de caderas y una sonrisa traviesa en los labios.
El Tercer Elegido comprendió de inmediato la insinuación, se puso de pie y mandó al suelo de un manotazo todas las cosas que estaban sobre un escritorio. Ritsuko no alcanzó ni a pestañear, cuando ya estaba de espaldas sobre el escritorio, con Shinji subiéndole la falda y bajándole las bragas junto con las pantys. Segundos después, Shinji estaba dando rienda suelta a toda esa pasión contenida, para total alegría de una contentísima Ritsuko, que disfrutaba a mas no poder de las atenciones de su joven amante y agradeciendo al cielo que ese laboratorio fuera a prueba de ruidos o sus gemidos se hubieran escuchado por todo el Geo-Frente.
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35 minutos después…
Una sonrojada y sonriente Ritsuko Akagi salió del laboratorio arreglándose un poco el cabello, abajó un poco más su arrugada falda y dio un pequeño suspiro de contento. Entonces se dio cuenta de los dos Agentes de Seguridad que la miraban con algo de extrañeza.
— Ejem. Ya terminé con Shinji. Pueden llevárselo — dijo Ritsuko, tratando de parecer lo más seria posible, pero estaba tan contenta que hasta su rostro resplandecía.
Los Agentes de Seguridad observaron a la feliz científica alejarse por el pasillo mientras tarareaba una canción. En eso, la puerta del laboratorio se abrió otra vez y apareció un ahora relajado y sonriente Shinji, que se ajustó un poco los pantalones mientras daba un suspiro de satisfacción, para luego observar a los hombres con una mirada de triunfo.
— Oigan chicos. ¿Les molestaría llevarme a la cafetería antes de ir a mi jaula? Estoy muerto de hambre — dijo Shinji, le dio un par de palmaditas en el hombro a Reagan, aumentando su sonrisa y se encaminó relajadamente a la cafetería con las manos en los bolsillos del pantalón.
Clintón y Reagan se miraron entre sí, giraron la cabeza para mirar a una ya diminuta Ritsuko Akagi, que se perdía a lo lejos por el corredor, luego miraron hacia el otro lado, donde un relajado Shinji se encaminaba a la cafetería y luego se volvieron a mirarse entre ellos.
— ¡No! — negaron a la vez, sin dar crédito lo que vieron.
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Era las 8:15 de la tarde y un cansado Kaji llegaba a su departamento luego de un extenuante día de trabajo en NERV, llevándose la agradable sorpresa de encontrar a una linda chica sentada ante su puerta, descansando su cabeza sobre sus rodillas mientras rodeaba las piernas con sus brazos. Al ver a Kaji, la chica se puso de pie y el susodicho pudo finalmente reconocerla.
— ¿Eres Isuzo, verdad? La novia de Shinji.
— Así es. Buenas tardes, espero no molestar — dijo Isuzo con una débil sonrisa.
— Por supuesto que no. ¿Buscas a Shinji?
— Sí, bien… supe por sus amigos que está arrestado en NERV — dijo Isuzo con evidente pena.
— ¿Quieres pasar? Podemos hablar con más calma adentro — invitó Kaji.
La chica aceptó la invitación e ingresó al departamento junto con el hombre de la coleta. Unos minutos después, ambos compartían una taza de café. Isuzo le contó sobre su viaje a Paris; razón por la que no estaba muy al tanto de las cosas. Kaji le contó a la chica todo lo que sabía sobre el asunto de Shinji, obviando las partes escabrosas para no preocuparla.
— Entiendo. ¿Pero se encuentra bien? — preguntó Isuzo.
— Sí, está bien, no te preocupes. Hoy logramos cambiar a Shinji a una celda más cómoda y se le permiten dos visitas a la semana — informó Kaji.
— ¿Puedo ir a visitarlo? — preguntó Isuzo con esperanza.
— Lo lamento, pero no será posible. Nadie ajeno a NERV puede ingresar a las instalaciones — dijo Kaji con un poco de pena, al ver como las esperanzas de la chica se evaporaban — Mira, mañana puedo visitar a Shinji. Si gustas, puedes pasar a dejarme algo en la mañana antes de ir a la escuela y yo se lo llevo de tu parte.
El rostro de Isuzo se alegró un poco ante esta propuesta y afirmó con la cabeza, pero aún se veía algo triste. Kaji intuyó que algo más la molestaba, pero no quiso presionarla. Supuso que se debía a al encarcelamiento de Shinji; al menos esperaba que fuera eso.
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Asuka estaba tendida de espaldas en su cama sin poder conciliar el sueño. Su mente regresaba una y otra vez a esa tarde cuando Shinji la había besado. Era cierto que fue el "Shinji Hentai", pero supuestamente, en el fondo seguía siendo él, además, besaba bastante bien. No pudo evitar preguntarse si Shinji la hubiese besado de esa forma si no le hubiera apretado la nariz aquella vez. Hizo una mueca de desagrado. No debía pensar en esas cosas, lo importante era volver a intentarlo con Shinji, pero esta vez, con el verdadero Shinji, no con su Némesis.
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En un pequeño y descuidado departamento en otro sector de Tokio-3, una chica de hermosos ojos rojos, tampoco podía conciliar el sueño. Su mente regresaba una y otra vez al momento en que se había besado con Shinji. Tocó sus labios con sus dedos mientras esbozaba una diminuta sonrisa.
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Era entrada la tarde del sábado cuando Shinji pudo por fin dejarse caer en la cama de su nueva celda, que era considerablemente mejor que la anterior. Estaba exhausto por su entrenamiento de combate. Su instructor, el Capitán de Corbeta Mason, siempre era duro con él. Literalmente lo despedazaba, pero no podía negar que lo que le enseñaba el Ex-SEAL era muy interesante; además, le había servido para librarse de dos pestes. Por supuesto que su rudo instructor no estaba muy contento con su forma de actuar en el incidente de la cafetería, pero al conocer todos los hechos, concordó en que posiblemente él hubiera hecho lo mismo.
Shinji cerró los ojos, colocó las manos bajo la nuca y se sumergió en una reparadora siesta. No supo cuánto tiempo estuvo dormido, hasta que lo despertó el sonido de la puerta de su celda abriéndose. Se sentó en la cama y vio a un sonriente Kaji entrar a su celda.
— ¡Hola Shinji! — saludó el hombre con una sonrisa.
— ¡Hola Kaji! Me alegre verte — dijo el Tercer Elegido con una sincera sonrisa.
Kaji se sentó en la cama junto a Shinji y le pasó una mochila.
— ¿Qué es esto? — preguntó Shinji.
— Bien, el que estés encarcelado no quiere decir que no puedas estudiar. Te traje algunos libros y apuntes para que te pongas al día con las cosas de la escuela — explico el hombre.
— Gracias… supongo — dijo Shinji, con algo de resignación, mientras revisaba el contenido de la mochila.
— Llamé a Kensuke ayer por la tarde y él me trajo los apuntes. También colocó unos mangas de tu colección para que te distrajeras un poco — dijo Kaji.
La cara de Shinji se alegró al ver unos tomos del manga de Hellsing(*) y otros de Gunnm(**). Tendría que darle las gracias a Kensuke al salir de ese hoyo.
— Tu novia te envió esto — dijo Kaji, pasándole un paquete a un sorprendido Shinji.
— ¿Isuzo? ¿Regresó de Paris? — preguntó el joven, sorprendido.
— Así es. Por lo que me dijo, regresó el jueves. Se veía algo triste. Imagino que es porque estás aquí encerrado y no puede verte.
Shinji afirmó con la cabeza y centró su atención en el paquete que le pasó Kaji. Al deshacer el nudo del paquete y abrir el paño que lo cubría, quedó al descubierto una caja de bento y una carta.
— ¡Wow! Tiene mucha suerte, Shinji. Un rico almuerzo preparado por la mujer que amas.
Las palabras de Kaji fueron como una puñalada en la espalda para Shinji y no pudo evitar sentirse miserable. ¿Cómo enfrentar a Isuzo, ahora que sabía que no la amaba?
— Parece que toqué un punto sensible — comentó Kaji.
Shinji no supo qué responder a ese comentario. Sintió una mano en su hombro y vio a Kaji dándole una mirada comprensiva. Decidió confiar en él. Kaji había demostrado ser un buen amigo y sus consejos siempre habían sido útiles.
— Kaji, la verdad es que… no creo que pueda seguir con ella — reconoció.
— ¿Estás seguro de eso? — preguntó el hombre de la coleta, con el ceño fruncido.
— Desde que ella fue a Paris, he podido pensar con más calma sobre todo esto y… bien, llegué a la conclusión de que la quiero. Isuzo es una chica estupenda, pero… es solo eso — dijo Shinji con seriedad mirando hacia el piso. Sin poder levantar la vista.
— Pero estás reconociendo que sientes cariño por ella. ¿No es eso lo que deberías sentir? Es tu novia, es lógico que la quieras — razonó Kaji.
— Querer no es amar — dijo Shinji con pesar.
Kaji sonrió ante esa respuesta tan madura. Al parecer el chico estaba aprendiendo algo con todas las cosas que le habían pasado. Puso una mano sobre el hombro de Shinji para llamar su atención, ya que el chico estaba perdido en sus pensamientos.
— Has lo que tengas que hacer, pero se cuidadoso. Esa chica te quiere y podría sufrir mucho.
— Lo sé. Eso es lo que más me preocupa. No quiero lastimarla — dijo Shinji con aun más pesar.
— Ten confianza. Piensa las cosas con calma antes de actuar, y todo saldrá bien — dijo Kaji, para darle ánimo.
Luego de unos minutos, Kaji dejó la celda y Shinji volvió a quedarse solo. Comió la comida de Isuzo con amargura, pero a la vez con algo de alegría, ya que tenía hambre. Luego de eso, se dedicó a leer la carta de su novia.
Continuará...
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Notas del Autor: Este fue un excitante capítulo. Shinji estaba realmente desesperado, hasta que Ritsuko llegó para salvarlo de su sufrimiento y hacerle el favor; aunque parece que el favor se lo hicieron a ella.
Isuzo finalmente regresó a la vida de Shinji y el susodicho empezó otra vez con problemas existenciales. Asuka planea otro acercamiento y Rei parece dispuesta a abrir un poco su corazón. El verdadero dilema amoroso de Shinji comienza a partir de ahora, y el "Shinji Hentai" no se lo va a hacer fácil.
Saludos y nos leemos.
(*) Hellsing: Es una serie de manga escrita e ilustrada por Kōta Hirano. El manga relata los esfuerzos de los misteriosos y secretos Caballeros Protestantes Reales, la organización «Hellsing» y sus combates contra vampiros, ghouls y otros enemigos sobrenaturales que amenazan al Reino Unido de Gran Bretaña.
(**) GUNNM: También conocido por los nombres Hyper Future Vision GUNNM y Battle Angel Alita (en español Alita, ángel de combate), es un manga creado por Yukito Kishiro entre 1991 y 1995 y publicado en la revista Business Jump. En 1993 se realizó la adaptación al anime.
La historia habla sobre Gally (Alita en la versión occidental), un cyborg amnésico que es encontrada por el Doctor Daisuke Ido entre la chatarra arrojada desde Salem, la utópica ciudad flotante (renombrada en occidente como Tiphares). Ido reconstruye a Gally y la adopta como su hija pero a medida que pasa el tiempo, queda claro que Gally oculta habilidades de combate tan grandes como misteriosas.
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