Nada acerca de la situación tenía sentido... Sunny y Nephis habían llegado cautelosamente a aceptar el hecho de que Cassie había reemplazado el Anochecer de la Gracia Caída, pero ahora se veían impactados por otra revelación más.
Sunny no sabía aún por qué la chica ciega estaba encadenada, pero su mente ya había entrado en un estado de preparación para la batalla... por si acaso. Sin mostrar ninguna emoción, echó un breve vistazo a los dos guardias sordos.
La espada y la cuerda que portaban de repente parecían mucho más siniestras. Si los guardias estaban destinados a proteger la ciudad de Cassie...
Entonces la espada estaba destinada para cortarla, mientras que la cuerda estaba destinada para estrangularla.
«¿Qué tan fuertes pueden ser estos viejos Maestros?», se preguntó.
Sunny estaba calculando mentalmente la manera más rápida de matar a los guardias cuando un pensamiento repentino le envió un escalofrío por la espina dorsal.