Esa tarde fuimos a casa de Adam los que podíamos quedar, algunos trajeron palomitas, galletas saladas, refrescos y películas de miedo. Nos sentamos en el salón, Daniel me llevo con él al sofá individual. Los demás se sentaron por ahí, María nos miraba riéndose pero sin decir nada. Pero sabía de sobra que ella y todos eran conscientes de que estábamos juntos. No dijimos nada simplemente nos sentamos y no miramos a nadie. Mientras mirábamos las pelis Daniel me dijo bajito mientras me abrazaba:
-Ahora no tendrás miedo, ¿verdad?- riéndome le respondí bajito:
-¡No, hoy no tendré miedo!- Esa tarde se nos hizo corta, a la hora de cenar hicimos un descanso y algunos se fueron. Nos quedamos Adam, Lili, Peter, María, Daniel y yo. Después volvimos a nuestros sitios pero esta vez apagaron las luces, donde estábamos no se nos veía así que Daniel me dijo al oído susurrando:
-Si no quieres verla no la mires, ya la he visto así que si quieres hablar o podemos....-no terminó la frase, empezó a besarme. Primero despacio y después más intensamente, hasta ahora no me había besado tan intensamente. Me estaba quedando sin aliento, cuando note su lengua en mi boca. Agarre su camiseta con fuerza, al separarnos él levanto la cabeza para mirarme. Al ver mi asombro y vergüenza dijo bajito:
-Perdona me he apasionado pero quiero besarte más íntimamente, ¿quieres probar a besar con lengua? Iremos despacio no te preocupes.- Se me subieron los colores pero asentí con la cabeza. Daniel no esperó más, pego sus labios a los míos, primero despacio mientras introducía su lengua. Con un pequeño roce toco la mía, después empezó a tocarla más intensamente mientras me abrazaba más a él.
Me separé un poco de Daniel, diciéndole al oído con la respiración alterada:
-¡Dani! ¡Espera! No puedo respirar, más despacio.- Asintió y lo volvimos a intentar, me sentía como si mi mundo en los brazos de Daniel diera vueltas sin control. Estábamos centrados en el beso cuando la pantalla iluminó el salón, María que nos había visto dijo gritando en broma:
-¡Cuidado con los dientes!- Todos miraron pero nosotros ya nos habíamos separado. Daniel miró de reojo a su hermana jurándole que se la pagaría por eso. Después me dispuse a comentarle lo que mis abuelos opinaban sobre nuestros gestos en la playa, Daniel se rio y dijo:
-¡OK! Delante de tu familia guardaremos las distancias pero no me pidas que no te toque de vez en cuando. Te prometo que no será nada escandaloso, no se me ocurriría besarte delante de tu familia no quiero morir.- Los dos nos reímos de esa estupidez, todos sabemos que nadie le mataría si me besaba.
Esa noche al separarnos quedamos en vernos ese domingo, por la mañana quedamos como siempre para ir a comprar y por la tarde tomar algo por ahí. Adam me dijo:
-Emily ¿Qué paso anoche?-Le mire muy roja, y le dije que María nos había pillado besándonos. No le conté los detalles pero Adam me dijo:
-¡Entonces todo va bien!- Nos reímos con tranquilidad, después Adam me conto que John ya tenía claro que Daniel había dado el paso. También me contó que le dijo que solo seriamos buenos amigos y que no me preocupara, que no diría nada más.
En la playa al estar nuestros padres nos controlamos un poco, solo jugábamos a tocarnos las manos bajo el agua. Mi madre estaba mirándonos cuando Daniel me subió a los hombros para hacer una pelea contra John y Lili. Ganamos nosotros y Lili se fue al agua, como no queríamos que se escandalizaran solo jugamos con los demás.
Salimos a las toallas con todos y nos pusimos a charlar, los padres de Daniel se iban a casa de sus abuelos y María iría con ellos. Adam se iba con sus padres a comprar, Gina, Lili, Anthony, John y Peter querían ir al cine. Mi prima se iba a cenar a casa de sus tíos y mis padres se iban a pasear a el pueblo de al lado a visitar a mi tía pero yo no quería ir. Yo les dije que al cine tampoco iba a ir por que no tenía mucho dinero, Daniel dijo que tenía que hacer algo en casa que por eso tampoco iría al cine.
Quedamos en vernos esa tarde en casa Daniel cuando terminara la película, Daniel y yo estaríamos allí esperándoles. Después iríamos a hacernos un helado, en la heladería del paseo marítimo.
Esa tarde a las cinco fui a casa Daniel y sus padres aun estaban allí así que bajamos a jugar al pingpong. Iba ganándome Daniel cuando su padre le dijo:
-Bueno nosotros nos vamos, no nos esperes para cenar tus abuelos quieren que nos quedemos allí. Tienes pizza en el congelador y cola en la nevera.- María protestaba diciendo que no quería ir pero sus padres no quisieron que se quedara, ella quejándose dijo que su hermano no iba. Daniel le replico que él ya les había visitado entre semana y que ella no había querido ir. Después oímos como el coche se iba, terminamos la partida y Daniel me dijo:
-¿Quieres subir? Tengo películas de chicas, de miedo, de acción y de drama.- Subimos y al final pusimos una película de acción, estábamos sentados en el sofá de su salón, sin hacerle caso a la película. Daniel estaba centrado en mí, ahora que estábamos asolas se estaba aprovechando de lo lindo. Me beso por el cuello, la boca, mis hombros, no conseguía centrar mi mente cuando él me besaba. Me asuste un poco cuando me acostó en el sofá y él se puso encima pero no dije nada, me miraba con unos ojos que nunca le había visto. Después me dijo ansioso levantándose:
-¡Vamos a mi cuarto! Estaremos más cómodos y tranquilos.- Me llevo a su habitación, nos sentamos en la cama, al ver mi reacción de miedo me dijo:
-Solo besos, no voy a hacer nada más, ¿vale?- Asentí y nos tumbamos, él se puso encima de mí, solo me besaba, muy profundamente pero solo eso. Sus manos de mi cintura y de mi espalda no se movieron, solo nos dimos cuenta de la hora que era cuando sonó el timbre. Daniel levantó la cabeza y con voz baja riéndose dijo:
-¿Qué? ¡Que pronto!- se aparto mientras decía-Son ellos, tenemos que salir antes de que sospechen. Yo voy delante, tú intenta calmarte, tienes la cara muy roja.- Me apresuré a entrar en el baño antes de que abriera la puerta, Daniel los saludó como siempre. Ellos al ver las palomitas, la cola y la película, pensaron que la habíamos estado viendo. Gina pregunto por mí y Daniel dijo que estaba en el baño, después dijo que estarían jugando bajo. Yo me miraba al espejo, tenia la cara muy roja y tenia marcas en el cuello. Para mi suerte llevaba el pelo suelto, cogí el cepillo de María y me hice un poco el pelo. Me lave la cara e intente relajarme un poco, tire de la cadena fingiendo que había estado haciendo mis necesidades.
Bajé y los saludé, me había puesto el pelo hacia delante, Peter me dijo:
-Emily tienes que cambiar de color, el negro es algo aburrido.- llevaba un top de color negro, una minifalda de color negro con botones azules y una sandalias estilo romano de color negro y dorado. Le dije que no que ese era mi color y nada me lo cambiaria, ya tenia suficiente en invierno que llevaba uniforme casi todo el tiempo.
En la heladería nos encontramos con Adam que ya había vuelto, cada uno se pidió un helado diferente. Yo me pedí un cucurucho de fresa y nata, me encanta comérmelo despacio. Una vez Adam me dijo:
-Emily me alegro de no ser tu novio, te comes el helado de manera muy sensual. Sé que ahora mismo no sabes a lo que me refiero pero cuando tengas novio ve con cuidado.- Recuerdo que me reí un montón, pero él no era el único que me lo había dicho.
Estaba comiéndome mi helado cuando note la mano de Daniel en mi cintura y me dijo bajito sin que los demás se dieran cuenta:
-¡Lo haces a propósito! ¡Después me vengare!- Fingí no saber de que hablaba, esa noche me quedé en su casa a cenar. Adam y Lili también se quedaron pero los demás no podían. Mientras cenábamos Lili nos contaba de qué iba la película que habían visto. Me alegré de no haber ido, era una película de zombis, dijo que era buena y aterradora. Después nos fuimos a la playa a pasear, estaba charlando con Daniel cuando me di cuenta de que Lili y Adam estaban muy juntitos. Daniel me dijo sin fijarse en nadie más:
-Ahora voy a vengarme por lo de esta tarde.- Nos besamos, Daniel intensifico el beso de manera agresiva. Casi me ahogo, pero no me separe de él. Cuando se separó dijo aun respirando algo alterado:
-¡Dime que no volverás a comerte el helado de ese modo! ¡Tú no sabes lo provocativo que es eso!- Me cogía de la cintura y no me soltaba, me volvió a besar y dijo:
-Me he excitado mucho por culpa de tu helado, cuando quieras comerte un helado de esa forma hazme el favor de que no haya nadie más que yo presente así podre vengarme devorándote estos labios tan apetitosos.-Le dije que estaba de acuerdo, nos estábamos besando cuando oímos como Adam decía en voz alta un "¿Cuándo?". Nos separamos y le vimos, tenia a Lili cogida por la muñeca y estaba muy enfadado.
Daniel y yo nos acercamos, Daniel le pregunto:
-Adam, ¿Qué pasa?- Adam le dijo que Lili le había engañado con otro, después se fue él solo un momento por que Daniel se fue detrás de él. Yo me quede con Lili que estaba llorando, le pregunte que había pasado por que normalmente Adam suele ser muy comprensivo. Ella me dijo que hacia unas semanas que salían juntos, no era de manera oficial pero que eran pareja. Después me contó como el hijo de unos amigos de sus padres la había besado, pero que ella no lo había hecho a propósito. Pero como lo hizo delante de sus padres, ellos estaban convencidos de que ese chico era su novio. Cuando intento explicarlo en casa, su madre no la había dejado, diciéndole que no tenia edad para novios y ahora Adam cortaba con ella. Cuando volvieron los dos Adam le dijo a Lili que tenían que hablar, Daniel me alejo y me dijo:
-Dejémoslos asolas, tú y yo estaremos ocupados en otras cosas.- Nos alejamos de ellos y nos sentamos en la arena, Daniel me dijo:
-¡Que fuerte! No me había dado cuenta de que ese par estaban juntos, ¿tu lo sabias?- Le dije que no, después como estaba refrescando un poco me senté entre las piernas de Daniel y él me abrazó por detrás mientras observábamos el mar. Al rato vimos a Adam y Lili venir hacia nosotros, estaban mejor pero no iban a seguir como novios.
Cuando fuimos a casa Adam me dijo:
-No se como me ha pasado esto, tenia pensado decirlo mañana y ¡hoy pasa esto!- Le dije que las cosas pasan y le conté, sobre el día en el que fuimos a la discoteca y Daniel se había enrollado con un chica. También le conté como me sentó que se enfadara conmigo y todo. Adam me dijo:
-Te debió de doler un montón, pero no es lo mismo no estabais saliendo.- También le conté lo de los besos que me había dado y dicho que no eran nada. Entonces Adam dijo:
-Pues más o menos es casi lo mismo, pero yo no he sido el malo en esta historia. Bueno al final hemos decidido que solo podemos ser amigos por que sus padres no quieren que tenga novio. Solo seguiremos en contacto por carta pero nada más, si en el futuro seguimos sintiendo lo mismo ya se verá. - Al llegar a la puerta de nuestras casas nos despedimos. Y todo volvió a la normalidad entre todos, nadie supo nada porque nadie dijo nada.
Adam nos pidió a Daniel y a mí que no contáramos lo que sabíamos, que ellos harían como si no hubiera pasado. Eran muy discretos, pero nosotros íbamos por el mundo anunciando con nuestros actos que estábamos juntos. Mi abuela me dijo que no le gustaba lo juntitos que estábamos en la playa así que cuando le vi se lo recordé a Daniel:
-Mi abuela me ha pedido que seamos más discretos, que no le hace gracia que nos vean haciendo manitas todo el tiempo.-Daniel prometió controlarse un poco más cuando estuviéramos delante de los mayores pero que cuando estuviéramos solos que me preparara mas aun. Después intentamos que no se nos notara mucho, estábamos bajo la atenta mirada de mi abuela y de mi madre. En mi casa toda mi familia sospechaba lo mio con Daniel e intentaban inculcarme un poco de disciplina. Para controlar que no fuéramos muy vistosos como las otras parejas juveniles. Aunque Daniel me dijo que sus padres le habían echado la misma charla, no querían que fuéramos de prisa.
Lo intentamos con todas nuestras fuerzas y delante de nuestros padres nos controlamos, solo nos besábamos con pasión cuando estábamos solos. Por si las moscas no nos besábamos delante de nuestros amigos ni nada.
Una de las noches que nos quedamos a cenar en casa de John, Daniel me propuso salir a la piscina a nadar los dos solos. Los demás no querían salir asi que solo estábamos nosotros, entramos y el agua nos ayudo a calmar los nervios de no poder estar besándonos y acariciándonos todo lo que queríamos.
Estaba pensando en ello cuando Daniel me acaricio la cintura por debajo del agua, cuando le mire me dijo travieso:
-Emi, estamos solos, ¡mira!- lo hice y al ver a nuestro alrededor comprobé que era cierto, sonreí algo tímida porque sabía que sucedería. Daniel me acerco a la pared de la piscina y cogiéndome por los muslos me levanto a su altura, mirándome fijamente me dijo serio muy bajito:
-Emi, rodéame con tus piernas y cógete de mis hombros.- cuando lo hice me sonroje mas, estábamos muy cerca y Daniel pego su cuerpo contra el mío, después me empezó a besar por el cuello subiendo hacia mi boca. Iba muy despacio, tomándose mucho tiempo, mi corazón parecía que iba a estallar, cada vez mi respiración se volvía mas inestable y acelerada.
Daniel al instante hizo sus besos mas intensos, mas profundos y empezó con una de sus manos a acariciar mi muslo, sentí mucho placer, me gustaban mucho sus caricias.
Al momento oímos a Adam salir con John con el balón de basket, Daniel soltándome me susurro:
-¡Que pena! Ojala hubiéramos tenido mas tiempo.- yo asentí muy sonrojada. Adam al vernos dijo nervioso:
-Os hemos interrumpido, lo siento.-John se rio y dijo en broma:
-A la próxima pedid una habitación, la piscina es pública.- Daniel siguiendo la broma dijo travieso:
-¿Entonces nos prestas tu habitación?- El negó y dijo lanzando el balón a la cesta:
-¡Buscaos otro lugar! ¡Pervertido!- Acalorada me hundí y me aleje un poco, Daniel le hizo una mueca a los demás y vino a mi lado diciendo:
-Emi tranquila, solo bromean, no van en serio.- Al notar mi nerviosismo me abrazo con cariño y dijo bajito:
-Tranquila, para la próxima vez seré más cuidadoso con el lugar pero me gustaba la idea de hacer travesuras contigo en el agua.- Asentí y me escondí en su pecho avergonzada, al ver a los demás salimos y nos juntamos todos.