A pesar del intento de Zoey por recomponerse rápidamente, la aguda percepción de Atticus captó el sutil rubor que se extendía por sus mejillas.
Sus cejas se alzaron ligeramente sorprendidas. —¿Se está... sonrojando? —Atticus no pudo evitar preguntarse, una chispa de incredulidad cruzando sus rasgos.
Había dicho despreocupadamente lo primero que se le vino a la cabeza porque la pregunta de Zoey lo había tomado desprevenido.
Lo último que esperaba era que fuera la chica quien realmente se pusiera nerviosa.
La sonrisa de Atticus se amplió, —Tal vez tenga una oportunidad después de todo —pensó emocionado.
Interrumpiendo el silencio momentáneo, Atticus caminó hacia un lado, haciendo que Zoey saliera de sus pensamientos y se volviera para enfrentarlo.
Alzando su mano derecha, se concentró en su anillo espacial. En un instante, un paño blanco se materializó en el aire, desplegándose y extendiéndose sobre la suave hierba de abajo.