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La batalla de los Grado Calamidad. Cada clase tenía su némesis.
Entre ellas, la clase Esper era la más singular: A veces podían ser los némesis de las otras cuatro clases, pero las otras clases también podían ser a veces sus némesis. Todo esto se debía a la aleatoriedad de las habilidades Esper.
Entre las cinco Superclases, los pro de los Espers eran tan claros como sus contras. Su capacidad de combate dependía casi exclusivamente de sus diferentes habilidades de Esper. Además, su árbol de conocimiento de clase era muy sencillo, como mejorar la fuerza, el alcance, la precisión de la habilidad de Esper, etc.
Los Espers podrían brillar intensamente en un aspecto y carecer en otros; todas sus habilidades tenían sus limitaciones.
Por ejemplo, la teletransportación carecía de defensa, la recuperación a alta velocidad carecía de la capacidad de hacer daño y la profecía... Bueno, no es necesario frotar sal en la herida.