Desde lo que pasó en el pueblo Valle Verde, Lu Cheng y Alumera habían tenido una mala relación entre sí. La Colonia Pino Negro de Lu Cheng recibió numerosos ataques y sufrió muchos daños. Desde que Alumera se unió a Han Xiao, Han Xiao quería resolver este problema para Lu Cheng, así que llamó.
—Eres tú. —Lu Cheng fue cauteloso en la llamada. También había recibido la información de que Han Xiao venía de Alumera, por lo que esto aumentó su estado de alerta y le hizo dudar del motivo de Han Xiao para contactarlo antes.
—No te preocupes, Alumera ya no buscará problemas contigo. —Han Xiao fue directo y expresó su punto de vista.
Lu Cheng no lo entendió. —¿A qué te refieres?
—No estoy del lado de Alumera, al menos no lo estaba. Ahora, se han unido a mí, y he resuelto tu conflicto con ellos. —Han Xiao se rió—. Los amigos deben ayudarse mutuamente.