Después de huir de las miras de Mag, Han Xiao volvió hacia la dirección de la que había venido, donde las cámaras de vigilancia habìan sido destruidas. Se cambió la ropa y el rostro de la máscara facial, se lanzó a la multitud y escapó con éxito.
Se dirigió a la frontera y, tal como esperaba, la frontera se había cerrado y las unidades de operaciones especiales y los exploradores registraban a todos los que pasaban.
«Soy tan desafortunado, ¿meterme en una pelea con agentes cuando solo quería comprar un equipo?». Parecía que las palabras de Antonio se habían materializado. Realmente se encontró con gente de la organización de inteligencia de Ordina.
Su capacidad para extraer información era indudable, por lo que Han Xiao dedujo que probablemente podrían descubrir que él era el Fantasma Negro basados en su estilo de pelea. Bueno, no tenía opción ya que corría por su vida. Por supuesto que no se había contenido, o habría muerto.