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«Terminemos con esto rápido», pensó Fosters, y las llamas intensas se extendieron inmediatamente de él, era similar a la superficie de una pequeña estrella. Empujando hacia adelante con sus dos palmas en dirección a las decenas de miles de soldados mecánicos, un rayo rojo oscuro golpeó hacia Han Xiao y el Ejército Mecánico que lo rodeaba.
La capa exterior de soldados mecánicos fue destruida directamente, rompiéndose en miles de pedazos de metal. Los escombros fueron arrastrados como partículas de arena por la marea.
Las máquinas que servían como carne de cañón no pudieron detener el asalto de Foster, de Grado A +. Solo los Guardianes del Juramento junto a Han Xiao dieron un paso adelante, desplegando sus escudos para resistir la onda expansiva de Fosters.