Hai Xiaotang lo observaba a través del cristal de la ventana, inconsciente, y de repente sintió ganas de llorar de nuevo.
He Meilian permaneció fuera de la habitación todo el tiempo, diciéndole a Hai Xiaotang —Tranquila, los doctores dicen que Yuyu estará bien, va a superarlo.
—¡Mm! —Hai Xiaotang asintió, y las lágrimas rodaron por su rostro.
He Meilian le secó las lágrimas, luego tomó sus manos vendadas y dijo tiernamente —Xiaotang, esto ha sido difícil para ti...
Hai Xiaotang se rió de ello y dijo —Estoy bien. Es solo una herida menor.
—Pero es evidente que te preocupas mucho por Yuyu.
Hai Xiaotang miró a Dongfang Yu de nuevo.
Sí, le importaba mucho. Porque él era el único hombre que había entrado en su corazón, el único que siempre hacía que su corazón latiera con fuerza.
Entonces Hai Xiaotang decidió, que cuando Dongfang Yu despertara esta vez, estaría con él para siempre.
Desde entonces, no quiso separarse de él nunca más...
¿Pero cuándo despertará?