Tanto la Esencia Dorada de Llama Carmesí como el Metal Mágico Caído del Cielo eran metales extremadamente preciosos, su precio combinado superaba los cuatro millones de oros. En cuanto a la Gema de Sutton, esta era aún más preciosa, solo había unas pocas de ellas en la familia Watson, sin embargo, Lin Yun pedía la suya. ¿Cómo no iba a enfadarse Rhett?
Después de todo, esos eran materiales que había estado coleccionando durante mucho tiempo.
―La verdad, no me importa si no estás dispuesto. En cualquier caso, no seré yo el afectado si no puedo refinar la poción... ―dijo Lin Yun en un tono triste―. Pero el señor Zeuss necesita la poción... con urgencia...
―¡Demonios! ―maldijo Rhett. Le parecía que Lin Yun era demasiado matón. No importaba lo paciente que fuera, no podía aceptar una petición tan excesiva.
―¡Suficiente!