บท 3: Capítulo 2.
—Son muy buenas fotos, querida —dijo la madre de Anna al ver las Polaroid que acababa de imprimir la pequeña máquina—. ¿Qué tal tu nuevo celular? ¿También funciona bien? —preguntó, interesada en el celular de la pelirroja
—Claro, funciona a la perfección, es mejor de lo que esperaba… —respondió mientras iniciaba sesión en sus redes sociales—. Valió la pena cada centavo de mi ahorro —esbozó una sonrisa.
—Bien, si necesitas algo, estaré en mi habitación, viendo esa nueva serie que acaba de salir en Netflix —dijo mientras subía las escaleras con dirección a su habitación.
— De hecho, mamá, quería preguntarte si… ¿Podría ir a una fiesta esta noche? No tengo mucha tarea y estudiaré el resto del fin de semana — la madre de la chica se detuvo, asintió al escuchar a su hija, siempre tan responsable, sabía que siempre y cuando no olvidara sus responsabilidades, ella podría divertirse —Gracias — la mujer siguió su camino directo a su habitación, mientras que Anna tomó su impresora con su mano izquierda y sin dejar de teclear el teclado de su móvil con la derecha se dirigió a su habitación.
AnnaW.• Te veré en la fiesta, supongo… √√
HanSolo• Vaya, si ya tenía mis razones para ir, ¡ahora tengo una más! √√
Anna se dejó caer de espaldas en su cama; había estado hablando con Hans desde que había entrado a Emerald, pero había estado tan concentrada en sus estudios que no había tenido tiempo para una relación romántica. Incluso en las fiestas, era muy complicado que ambos coincidieran, al ser de grados diferentes, tenían amigos diferentes y fiestas diferentes. Por lo general, las fiestas de los de último año eran más fuertes y se hacían cosas más ilícitas que en las de primer y segundo año; claro, eso no quiere decir que no la invitaran, simplemente Anna no asistía y cuando lo hacía, no coincidía con Hans. Tal vez ésta noche sería la buena.
Una llamada interrumpió el chat de Anna y Hans. Elsa la estaba llamando. —Hola, Els. ¿Qué pasa? —preguntó con el móvil pegado a la oreja.
—¿Puedo ir a tu casa ahora? Tuve una pelea con Jack... Y no quiero estar sola… —parecía triste, no era la primera vez que ocurría.
—Claro, ¿Necesitas algo más? ¿Quieres que vaya por ti o algo? —preguntó la chica.
—No, todo está bien… Solo no quiero estar sola ahora, en un momento te veo… ¿Sí?—
—Claro, te espero… —la llamada terminó.
Anna rápidamente limpió su habitación, para que no pareciera tan desordenada como usualmente estaba. Y aunque Elsa vivía algo lejos de la casa de Anna, en su auto no tardaría mucho en llegar.
[•••]
—Voy a salir, te veo en la fiesta. Si es que vas, no te embriagues tanto —dijo Tadashi para después salir de la habitación, dejando a Hiro solo. El chico estaba tratando de encontrar la falla en la laptop de Mérida, después de tanto batallar para que solamente se pudiera tener acceso a la pantalla principal.
Hiro comenzó a hacer su magia. Mientras bebía soda de su vaso con una pajilla, llamó por el móvil a Mérida; ésta casi al instante respondió. —Hey, ya casi arreglo tu laptop, solamente le instalaré un mejor antivirus para que no te vuelva a ocurrir —dijo mientras tecleaba.
—¡Gracias! ¡De verdad gracias, Hiro! Dime, ¿cómo te puedo pagar? —preguntó la chica del otro lado del móvil.
—No es necesario… —pensó por unos segundos—. ¿Irás a la fiesta de Vaggie? Puedo entregártela ahí si quieres, necesito una cuartada para poder salir de casa. A Tadashi es al único que dejan ir a fiestas—Mérida soltó una risa burlona.
—Pensé que tu tía ya no te sobreprotegía, pero sí, iré, utiliza mi laptop de cuartada, te veo allá —dijo Mérida.
—Va que va —colgó la llamada para después dejar su móvil sobre el escritorio en el que estaba posicionado. Siguió tecleando en la laptop, viendo algunas carpetas que estaban en la pantalla principal. La mayoría de ellos tenían nombres de proyectos para la escuela. Excepto una que solo tenía un durazno por nombre. La curiosidad invadió la mente del chico, ¿qué habría en esa carpeta? ¿Sería lo que estaba pensando? Tal vez estaba a un solo click de ver algo de proporciones sensuales. ¿Sería eso acaso? Estuvo a punto de abrir la carpeta, pero justo antes de dar click, la notificación de que el antivirus se había instalado correctamente robó su atención.
Abrió el programa, solo faltaba que le diera click a la sección que decía "iniciar antivirus".
—¡Hiro! ¡Te buscan! —gritó la tía Cass desde la sala.
—¡Un momento! —gritó de regreso.
—Es una chica muy linda! ¡Más te vale que vengas! —gritó nuevamente. Rápidamente Hiro tomó la laptop, la guardó en su mochila y agarrándola solamente con la mano derecha corrió directo a la sala, esperando que su tía no lo avergonzara más de lo que ya lo estaba haciendo.
[•••]
Pocas nubes cubrían el cielo nocturno; apenas y se alcanzaban a ver algunas estrellas. Ni siquiera se sentía el frío que hacía; la gran casa de Vaggie estaba llena de personas, algunas más viejas que otras, unas ni siquiera eran de Emerald, había incluso algunos universitarios.
—¡Hoy vamos a cazar! —gritó Kristoff, lleno de emoción, para después soltar un fuerte aullido. Le dio un pequeño empujón a Jack, que no estaba tan animado como él. —Anímate, ¡carajo! Solo es una chica, ¡hay más! ¡Hay muchas más! —siguió gritando. Jack no cambiaba su actitud. Solo ingirió todo el líquido que había en su vaso rojo. —¡Eso es! Tú bebe, bebe y olvida. Pequeño —dijo para después darle unas palmadas fuertes a su amigo.
—¿Por qué la cara larga, Jack? ¿Aún no estás lo suficientemente ebrio? —preguntó Vaggie, con un vaso rojo en cada mano, le extendió uno a Jack, el cual no respondió ni una palabra, solo agarró fuertemente el vaso y lo bebió todo de golpe. —Carajo… ¿Mal día, eh? Adelante, tú bebe hasta que se vuelva bueno…— le extendió el otro vaso, nuevamente Jack repitió el proceso.
"Cuando te besé" de Becky G y Paulo Londra sonaba en las bocinas de la fiesta, Elsa y Anna bajaron de su auto, vestidas con tanto estilo y elegancia que sin problemas entrarían entre las chicas más guapas de la fiesta. Jack se percató de cuando ambas entraron a la fiesta, buscando algo de beber. No dejaba de ver a Elsa, indignado. Con molestia tomó una botella que se encontraba en la barra detrás de él y se la llevó lejos del lugar.
—Hoy fue un día feo para él —le dijo Kristoff a Vaggie al ver la actitud de Jack.
—Me imagino —dijo Vaggie para después caminar hacia un par de personas que pasaban por el lugar.
[•••]
—Solo me faltó iniciar el antivirus, pero ya puedes usarla. Asegúrate de iniciarlo antes de hacer cualquier cosa —dijo Hiro entregándole la laptop a Mérida.
—Entendido —asintió la pelirroja.
—¿Pero qué harás con ella en la fiesta? ¿Dónde la dejarás? —preguntó Gogo, que estaba junto a los chicos.
—Puedo decirle a Vaggie que me deje guardarla en alguna habitación hasta que nos vayamos —respondió la pelirroja.
—Bueno, las veremos adentro— dijo Penny, para después tomar el brazo de Hiro y jalarlo hacia la fiesta. Dejando a las dos chicas ahí.
—Vamos, te ayudaré a buscar a Vaggie.— dijo Gogo para después juntas caminar a la fiesta, a pesar de la gran cantidad de personas que había, no tardaron mucho en encontrar a la chica que buscaban. Que sin pensarlo les dio vasos rojos con líquido de dudosa procedencia.
—¿Por qué traes una laptop a una fiesta?— preguntó burlona.
—Es una larga historia, ¿Crees que me puedas dejar guardarla en tu habitación?— preguntó la pelirroja con una sonrisa.
—Sabes… No creo que sea justo que vayas llegando y ya estés pidiendo favores. Así que yo te pediré uno primero.— explicó para después tomar una botella de whisky de una mesa que se encontraba cerca, llenó los vasos de las chicas y el suyo. —Vamos a acabarlo. Hasta que lo acabes, te daré la llave de mi habitación.— dijo para después sacar la llave e introducirla en el vaso de Gogo. —Es mi fiesta y digo que beban. Se viene la semana de exámenes. ¡Hay que gozar mientras se pueda!— gritó, la multitud enloqueció al escuchar esas palabras. "No lie" de Sean Paul y Dua Lipa comenzó a sonar en las bocinas.
Mérida y Gogo rieron y sin pensarlo más, cruzaron sus brazos y comenzaron a beber de los vasos hasta que acabaron con el líquido, Gogo tomó la llave y se la entregó a Mérida. Vaggie se emocionó al ver el valor de las chicas, era un trago difícil. —Vamos a llevar la laptop, me interesa seguir bebiendo.— le dijo a Mérida.
—Al parecer no sólo eres buena en los deportes, Tamago…— dijo Vaggie burlona.
—Te sorprenderías— dijo Mérida, para después caminar rumbo a la habitación de Vaggie.
Mientras todos bebían, reían, gritaban y bailaban. Jack se encontraba afuera de la fiesta, con botella en mano. Molesto, triste, lo que sentía era difícil de entender y explicar. El sonido de la Gixxer 250 de Hiccup lo sacó de sus pensamientos. Se podía ver la motocicleta acercándose del otro lado de la calle. El alcohol comenzaba a tomar control de su cuerpo. Hiccup llegó a la fiesta, se estacionó al lado de la acera. Dejó su casco colgando del manubrio y comenzó a caminar hacia la casa, sin darse cuenta que Jack estaba parado a unos metros de él. Justo antes de entrar, un fuerte empujón casi lo hacía caer.
—¿Qué haces aquí? Idiota.— preguntó Jack con botella en mano.
—Mantente alejado de mi, animal.— contestó Hiccup sin darle importancia, siguió su camino, pero antes de entrar a la fiesta, Jack lo tomó por el hombro y lo jaloneo hacía atrás, ahora si lo hizo caer. Rápidamente el biker se incorporó. —¿Qué mierda te pasa? ¿No te es suficiente con arruinar mis oportunidades escolares?— Jack le dio un trago a su botella.
—Lárgate.— exigió Jack. Molesto. Hiccup negó con la cabeza. —¡Qué te largues!— volvió a exigir. Algunas chicos se dieron cuenta del incidente y empujaron por detrás a Jack. Éste reaccionó girando a ver a los chicos que lo habían empujado.
—Hey, aquí venimos todos a divertirnos, no a pelear. Si quieres pelear, busca un callejón.— dijeron con autoridad. Hiccup entró a la fiesta y los chicos lo dejaron pasar. Jack negó con la cabeza también.
—Lo siento, no se que me pasó… no causare problemas. ¿Puedo entrar?— suplicó.
—Si te volvemos a ver peleando, te sacaremos a golpes.— respondió el chico. Jack asintió, los chicos entraron a la fiesta, para después Jack hacer lo mismo. Al entrar vio a Elsa no muy lejos de la puerta, decepcionada. Acababa de presenciar el suceso. Jack cerró los ojos con fuerza y caminó hacia otro lado. Elsa observó triste como desaparecía entre la multitud para después ver cómo Anna bailaba con Hans al ritmo de la música. Tomó un sorbo de su vaso para después caminar hacia las escaleras que llevaban hacia las habitaciones y el baño.
—Yo no tengo problemas contigo, no me importa en absoluto que hagas con tu vida. Simplemente nos pareció gracioso y lo hicimos. Una pequeña broma.— dijo Kristoff serio.
—Su estúpida broma me costó el primer lugar, él lo tiene. Ni siquiera tú entraste en los primeros 5. ¿Por qué lo hiciste?— preguntó Hiccup levantando la voz por momentos.
—Escucha. Lo siento, ¿Si? Creí que sería gracioso, como te digo, yo no tengo problemas contigo.— insistió el Rubio.
—Tienes tanto potencial, Kris. Pero lo desperdicias estando con él, siendo su amigo. Está creando mala reputación para ti y él como si nada. Ira a Diamonds ¿Y tú te quedarás aquí?— preguntó sarcástico.
—Mira, te lo pondré fácil. Me da pena que esté solo, después de todo lo que ha pasado, su adicción y como tuvo que superarla. Es triste y no quiero dejarlo solo ahora. Tiene réplicas. He llegado a pensar que todos seguimos siendo sus amigos por lo mismo…— Hiccup negó con la cabeza. —Yo se que no es bonito decir que somos sus amigos por lastima, pero… Es lo que hay. Prefiero que seguir así a que un día se vaya a matar por una réplica que tenga o algo así.— dio un sorbo a su vaso. —Ya sabía que arruinaría mi vida al ayudarlo, pero creo que es mejor tratar de ayudar a alguien a recuperarse…— Hiccup solo bebió de su vaso, dio un par de palmadas en la espalda de Kristoff y se alejó. —Carajo, que feo sonó eso.— se dijo a si mismo. —En fin, como sea.— bebió todo el contenido de su vaso para después volver a servirse.
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