บท 192: ¿Abuelo? Parte II
Alex dio dos pequeños jalones a mi chaqueta, mientras me mostraba por debajo de la mesa su celular en donde tenía escrito "Te está cuidando mucho, ¿crees que sepan que tú eres...?", mis ojos se abrieron con sorpresa, yo creía que estaban siendo cortés y amables como lo harían con cualquier persona pero era raro su comportamiento conmigo, recordé que ellos no habían respondido las preguntas que les había planteado mi amigo así que decidí volver al tema para evitar desviarnos.
- Entonces, ¿Cómo es que perdieron contacto con ella?.- Dije mientras acomodaba el reloj que llevaba en la mano izquierda.
- Ella estaba estudiando en un internado, durante su estancia no podíamos verle hasta que fueran sus vacaciones, recuerdo que le daban cerca de dos semanas para regresar a casa, pero ella jamás volvía, siempre que mandábamos a alguien por ella nos decían que no quería regresar porque prefería estudiar. Todos los años pasó lo mismo, nunca volvía a casa, ocasionalmente nos mandaban de el internado sus notas y algunas fotos de los eventos en los que participaba pero fue justo en su tercer año cuando no recibimos nada. Entonces decidí ir a el lugar a buscarle pero lo que me dijeron fue que se había graduado hace unos días y que nosotros su familia habíamos ido a recogerle, pero nosotros jamás hicimos eso.- Aquel anciano miraba con tristeza el contenido de su taza.
- ¿No hicieron nada para buscarle?.- Mi vista se fijo en aquellas personas que estaban frente a mí.
- Lo hicieron señorita.- Dijo el secretario intercediendo por su jefe. - Los señores contrataron a los mejores detectives y caza fortunas pero ninguno tuvo éxito. Cómo usted sabe en esos tiempos no se contaba con la tecnología que se tiene ahora, les tomó bastantes años encontrar alguna pista de ella. Jamás se dieron por vencidos, los señores aman profundamente a su hija, y gracias a que siguieron buscando al fin encontraron algo que les acercaba a ella.-
- Pero aún después de tantos años buscándole, no puedo ver a mi niña.- El oír a las palabras roncas de el hombre mayor me partió el corazón, causando que mis ojos se llenarán de lágrimas, desvíe la mirada y me calme, no podía perder los nervios así.
- Lamento que se enterarán de lo sucedido a través de la llamada.- Se disculpó Mateo colocando una mano sobre la mía para darme ánimos y tranquilizarme.
- ¿Puedo saber que fue lo que le pasó?.-
- Tuvo un accidente automovilístico.- Me límite a decir.
- ¿Cómo?.- Parecía sorprendido por lo que acababa de decir.
- Lo que sabemos es que ella iba manejando y que alguien más causo que el auto donde iba ella perdiera el control y ella cayera a un lago. Desafortunadamente no encontraron su cuerpo ni mucho menos rastro de los responsables.- La voz de Mateo hizo eco en la habitación dejando sin palabras a los que se encontraban en la sala.
- ¡Quiero que investigues esto! ¡Quiero a los responsables de su muerte!.- Dijo el padre de mi madre levantándose y golpeando la mesa con furia.
- Enseguida señor. - Hizo una leve reverencia el secretario y giro a ver a mi amigo. - Puede que necesite algunos detalles de el accidente y de lo acontecido, ¿Podría acompañarme para que nos de algo de información?.-
- Por supuesto.- Mateo me miró, acarició mi cabello. - Cuídala.- Susurró hacia Alex quien asintió.
Mi amigo y el secretario salieron de la habitación, duramos un par de minutos en completo silencio, bebiendo y comiendo algo de los postres.
Recibí un mensaje así que discretamente saqué mi celular y lo miré, era de Alex "Llevo mucho tiempo bebiendo té, necesito ir a hacer mis necesidades :(". Sonreí al ver qué estaba inquieto en su asiento así que le dije con la mano que se fuera.
- Vuelvo rápido.- Susurró mientras se ponía de pie. -Permiso.- Dijo a el hombre que teníamos en frente y se marchó sin decir más.
- Tu novio parece cuidarte mucho.- Sonrió mientras bebía algo de té.
- ¿Quién? ¿Alex?... Él no es mi novio, es mi amigo.-
- ¿Entonces el otro joven es...-
- No, no... igual es mi amigo. Los tres llevamos mucho tiempo siendo muy buenos amigos.- "¿Porque todos creían que salía con alguno de los dos?" pensé.
- Parece que ambos te estiman mucho, es bueno que tengas amigos que te cuiden.- Asentí al oírle decir eso. - Sinceramente me hubiera gustado ver que mi hija... aunque no le viera después de tantos años formara una familia y fuera feliz.-
- Posiblemente siempre tuvo a alguien que le cuidó y le amó.- Respondí con sinceridad.
- Eso sería maravilloso. - Dijo con una ligera sonrisa dibujada en su rostro. - Sabes, tú me recuerdas a mi niña, aunque eres distinta tienes el mismo carácter de ella, también tienes un lunar que me recuerda a ella. Probablemente es porque le hayas conocido.-
- Ambas éramos muy cercanas, es la persona que más amo y admiro en el mundo.-
- ¿Hace cuanto tiempo le conociste?.- La pregunta llamo mi atención pero podía ver qué él no tenía ni idea de nuestra relación, y me daba mucha confianza, dudé en decirle todo pero había más personas con nosotros.
- ¿Podemos hablar a solas? Solo serán 5 minutos.- Dije acercándome hacia él.
- Claro que sí.- Levantó una mano he hizo una seña que hizo que todos abandonaran la habitación.
- Le diré todo lo que sé, no le dijimos nada porque había muchas personas aquí.- Susurré inclinándome hacía la mesa.
- ¿Qué tienes que decirme?.- Dijo imitando mis movimientos con intriga.
- La verdad es que creemos que alguien ocasionó el accidente, frecuentemente ella me decía que había personas que le buscaban por algo que ella no tenía pero que sabía dónde estaba, en algunas ocasiones esas personas intentaron hacernos daño a Alex y a mí, incluso a ella le seguían... Pensábamos que ustedes habían sido los que... ya sabe... pero después de estar con usted creo que lo último que quería hacerle era daño.-
- ¿Por qué aseguras que le mandaron a...- Dijo sin terminar la frase.
- Porque yo estuve con ella el día que murió.- Solté después de pensar lo que iba a hacer.
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