Dado que no salieron a la taberna o a la posada del pueblo, Rain tuvo que cocinar la cena. Afortunadamente, Lorene trajo todo lo necesario para el viaje, así que no tuvo que cazar ni nada... Además de su ropa, había suficiente comida para ellos en las cajas.
—No tengo experiencia, pero supongo que puedo tomar la primera parte del turno de guardia ya que cabeceé unas cuantas veces durante el día —dijo Lorene.
—No será necesario; podemos dormir tranquilos; si algo o alguien se acerca mientras dormimos, me despertaré —declaró Rain.