บท 2: P.1: La orden del juramento
- Yo lo haré - Dijo uno de entre los miembros de la orden, el hombre era alto, de piel morena y complexión robusta, carecía de cabello, siempre tenía una expresión seria en el rostro, con las cejas medianamente fruncidas. El hombre se acercó hasta él errante, el mismo se hizo a un lado dejándole la vía libre.
- ¿Estás seguro de lo que haces?
- No estaría parado aquí enfrente si no fuera el caso - El hombre respiró profundamente, para después liberar lo que muy seguramente sería el suspiro más profundo en su vida, dio un paso, a nada de atravesarlo.
- Los veré del otro lado - Fueron sus palabras antes de cruzar el portal.
Al entrar el lugar era bastante verde y frondoso, el olor a humedad penetró su nariz, la textura del suelo era blanda. Parecía que se encontraba en una selva, todos los demás estaban del otro lado observando con detenimiento las acciones del hombre, a la expectativa de que algo ocurriese. El hombre se volteó un momento para verlos, después hizo un gesto con su mano levantando el pulgar en señal de que todo estaba en orden, luego simplemente se adentro más en la flora del sitio. Paso aproximadamente 10 minutos caminando mientras se abría paso entre la maleza hasta llegar a lo que parecía ser un campo de flores inmenso, se encontraba en un punto elevado, tal vez una montaña, el sol bañaba con sus rayos al verde y frondoso césped, mientras las nubes seguían su camino tranquilamente, no había otra presencia de vida más que la flora del sitio. El hombre se quitó la máscara que tenía conectada a un tanque de oxígeno, al principio dudó si era buena idea, hasta que a la lejanía, a unos metros una pareja de cardenales se posó en lo más alto de la copa de un árbol, transmitiendo un profundo sentimiento de paz mientras oía su bello canto. Lo que le dio la suficiente confianza para finalmente quitarse la máscara, respirando profundamente a la vez que cerraba sus ojos, mientras él viento le golpeaba en la cara. Al exhalar soltó un suave suspiro, abriéndolos lentamente y con la frente en alto observando al horizonte llamó a la base para informar el estado del lugar.
- Base, aquí Dwayne ... despejado, demasiado. Las únicas muestras de vida que he logrado avistar en el lugar son plantas, insectos y aves. Podríamos hacer cosas grandes aquí.
Después del comunicado Dwayne miró por última vez el hermoso paisaje que tenía enfrente, admirándola por unos instantes antes de regresar a la base. Su mensaje tuvo buena recepción por parte del equipo, varios celebraron a su modo, unos se estrecharon las manos mientras otros tantos se abrazaban y brindaban con un vaso de agua, el haber logrado abrir el portal no sólo les demostró que su trabajo no había sido en vano, también les brindó un lugar habitable y con los recursos necesarios para recuperar el cómodo estilo de vida que solían tener antes de haber aceptado unirse al proyecto. Ya no necesitaban administrar las raciones de alimento, ni beber agua hecha en base a su propia orina, ese día no sólo cambiaron las reglas del juego, sus vidas también lo habían hecho.
Los años posteriores fueron los mejores para la orden, habían logrado transportar el orbe dentro de la nueva base de operaciones empleando su propia energía a su favor, con la ayuda de unos dispositivos conocidos como "Rift Guns" (RG), pistolas cargadas con energía proveniente del mismo, el dispositivo de disparo se cargaba colocando un orbe en la parte superior que mantenía contenida la carga cero, dicho dispositivo canalizaba las ondas dependiendo de la frecuencia que emitía la realidad donde se encontraba, estableciendo la conexión con las ondas previamente registradas del la realidad base, todos los dispositivos RG tenían como punto de anclaje la realidad 0, lugar al donde habían emigrado su antigua base. Está ahora se encontraba bajo tierra, aprovechando la protección natural que les otorgaba, así como el bloqueo de cualquier tipo de señal del exterior. No podían arriesgarse a que algo o alguien tratase de echar por la borda todos los sacrificios que se hicieron durante los últimos años para hacer que todo esto funcionase.
El errante siempre mantuvo presente dicha posibilidad, por lo que junto al resto se pusieron a trabajar en un sistema de defensa efectivo en caso de que en algún momento tuvieran que pelear para defender el punto cero. El interior de la base se reforzó con acero reforzado con hormigón, se mejoró el sistema de armas remotas como torretas automatizadas, barreras de escudos de energía y dos protocolos de reseteo en caso de que todo lo anterior no fuera efectivo. Dwayne fue quien estuvo supervisando el desarrollo de dichos protocolos, de la mano de 2 miembros del equipo encargados de llevarlos a cabo, en este punto la orden del juramento había alcanzado la cúspide en lo que avances tecnológicos se refería o eso era lo que ellos creían. Pese a todo el avance que obtuvieron en estos últimos años, todos los proyectos que lograron llevar a cabo como mejora en equipamiento de los miembros de la orden del juramento y lo más importante, el hecho de que pudieron mejorar el sistema de funcionamiento de "Bridge", su más grande proyecto hasta la fecha. Gracias a los avances que fueron obtenidos al experimentar con otros viajes a otras realidades y a los datos recolectados por los dispositivos RG, lograron instalar un panel de control donde se almacenaban en un listado enorme con frecuencias de todas las realidades registradas por los RG de los Incursores. Creando un sistema de guardado en la nube que permanecía dentro de los archivos de la Orden, reenviando la información registrada al servidor central de "Bridge". Sin embargo, pese a ello él se sentía insatisfecho, pese a todo lo que tenían, sus descubrimientos, su equipo e incluso el poder del universo bajo su control, había una espina que no lo dejaba dormir por las noches desde aquel día cuando fueron atacados por seres de una realidad desconocida, monstruos percudidos, brutos de piel escabrosa y dura como roca potenciados por fragmentos de cuatro caras iguales. Entre sus filas se encontraba a la cabeza lo que parecía ser su líder, portaba un aspecto humanoide, llevaba una armadura platinada, así como marcas en la cara y de piel completamente morada. Fue una noche difícil para la orden, en ese momento no tenían mucho tiempo de haberse mudado a este nuevo mundo, estaban vulnerables casi por completo, de no haber sido por las defensas naturales del punto cero, hubieran perdido a más miembros de los que fueron en un principio, un golpe bastante bajo para la orden, sobreviviendo tan solo 15 miembros luego de lo acontecido esa noche.
Fue por esta razón lo que llevó al errante a adoptar una postura más tiránica y tajante en su forma de actuar. Ya no eran sólo sugerencias, eran órdenes que tenían que acatarse sin rezongar, pasándose a nombrarse así mismo como "El paladín Eterno".
Esta nueva forma de liderazgo no le sentó del todo bien al equipo, la mayoría estaba inconformes con la nueva imagen de aquel hombre que años atrás les dio la oportunidad de aportar y formar parte de algo más grande, ahora era totalmente irreconocible. Aun así, a pesar de su inconformidad prefirieron permanecer a su lado, no por gusto, si no porque no tenían otro lugar a donde ir, siendo la única alternativa escapar de la realidad 0, algo que de primera mano era algo impensable, conforme pasaron los meses, dicha posibilidad dejaba de sonar como una locura y comenzaba a convertirse en una esperanza.
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