บท 269: Seré tu perro

La expresión de Fu Yu Shen cambió cuando escuchó al conductor y se volvió a mirar a Song Yan con una expresión aterrada. Incluso el conductor les estaba pidiendo que no fueran a esa tumba, entonces, ¿por qué Song Yan seguía insistiendo en ir a ese lugar maldito?

—¿Es así? ¿Puede decirme qué pasa con esa aldea, señor? —Song Yan ignoró la expresión de Fu Yu Shen y continuó buscando un poco más de información del conductor. Si fuera posible, realmente intentaría mantenerse alejada de la tumba. Según lo que había leído, no parecía que lo que estuviera escondido dentro de la tumba fuera fácil de manejar, pero Song Yan no tenía otra opción. Tenía la corazonada de que la tumba tenía la respuesta que buscaba, y aunque no tuviera la respuesta correcta, aún tendría que echar un vistazo en la aldea Qili y ver qué estaba pasando allí.