—¿Penny? ¿Puedes venir un momento? —Penny miró al Mayordomo Jen y le ofreció una sonrisa sutil. Cogió a Chunchun y fue a ver al tío Haines en su estudio.
—¿Tío? —llamó en cuanto entró, mientras Haines cerraba la puerta—. ¿Hay algún problema?
El rostro de Haines era solemne mientras decía en voz baja:
—Tu papá... me contó todo lo que sabe.
—Oh. —Claramente entendió al escuchar eso. Observando la expresión de Haines, entrecerró los ojos con suspicacia—. ¿Y no quieres decírmelo?
—No, sí te lo diré, pero creo que debería ser Charles quien te lo cuente —respondió Haines—. Pero solo cuando estés preparada, quizás.
—Siempre estoy preparada, Tío —respondió ella rápidamente, solo para tener otro pensamiento—. ¿Saberlo me pondrá en peligro?
Haines asintió:
—Hay cosas que deberían permanecer en secreto o desconocidas.