บท 592: Despidiéndose

—¿Solo los cinco van? ¿Qué diferencia hay de que no vaya nadie? —preguntó alguien sin entender.

—¿Qué pueden hacer cinco personas? La fuerza de Ye Yuan es grande, pero al estar entre miles de soldados y caballos, probablemente tampoco tendrá mucho impacto, ¿verdad?

—No será que después de llegar al octavo nivel de la Pagoda del Vasto Cielo, ya no recuerda su propio apellido, ¿verdad? Por poderoso que sea ahora, es solo un Reino de Transformación Marina. Incluso si puede cruzar límites para luchar, ¡los Reinos del Alma Marina en la Ciudad Luz Carmesí son tantos como carpas cruzando el río! ¡Los artistas marciales del Reino del Mar del Alma en el Pico tampoco son pocos! —comentaron algunos despectivamente.

Al decir esto Ye Yuan, abajo inmediatamente discutieron animadamente.

Aunque todos ya habían aceptado el poder de Ye Yuan, la guerra entre dos mundos y las batallas individuales son otra cosa completamente diferente.