Rosa no podía contener su emoción mientras echaba otro vistazo alrededor del reino. Zayne prometió llevarla a algún lugar emocionante pero no quería revelárselo para no arruinar la sorpresa.
Ella pensaba en dónde querría llevarla. ¿Podrían estar yendo a buscar más jarrones para sus flores? ¿A visitar a un amigo o un pariente?
Rosa quería que Zayne se sincerara ya que no podía esperar por la sorpresa. La forma en que él se sentaba mirándola divertido la hacía sospechar de lo que quería mostrarle. Si esto era solo un paseo por nuevos paisajes, ¿por qué estaba sonriendo?
Rosa se recostó en su asiento. —¿Estás tan feliz de verme mirando alrededor o estás tramando algo? Curiosamente, no insististe en que nos sentáramos juntos, ¿qué estás esperando ver?
—Nada. Verte feliz me hace feliz. Si quieres que me siente junto a ti, solo necesitas pedirlo. ¿Debería? —preguntó Zayne.