Rosa estaba confundida sobre qué habitación quería llevarla Zayne. ¿Había una habitación o solo lo había dicho para hacer que entrara? Ella no estaba lista para entrar a dormir. Aún así, siguió a Zayne hasta el segundo piso donde estaban sus habitaciones, pero luego él pasó de largo, llevándola hacia donde había una puerta al final del pasillo.
—¿Qué es esta habitación? —preguntó Rosa, confundida por a dónde llevaba esto.
Ella no había llegado a esta habitación aún y cuando Zayne abrió la puerta, ella se sorprendió una vez más de que hubiera escaleras.
La habitación era lo suficientemente pequeña como para que pasaran y no había muchas escaleras. Llegaron a otra puerta y cuando Zayne la abrió, Rosa se sorprendió al ver que había un balcón aquí arriba, así que no necesitaba salir de la casa para ver el cielo.