La policía llegó rápidamente y acordonó toda la escena.
Un joven estaba sentado dentro, moviendo la cabeza inestablemente como si hubiera perdido la razón, cuando se le hacía alguna pregunta.
Ding Xue, conduciendo en medio de la noche, bajó del coche con Perro Calvo, quien olfateó al llegar a la escena.
—¿Cuál es la situación? —preguntó Ding Xue al experto forense.
—Cuatro personas, todas murieron debido a fuerza externa. A uno le torcieron el cuello, a dos les sacaron las entrañas, y a otro lo apuñalaron en el vientre con un cuchillo. Quien lo hizo era extremadamente fuerte, lo suficiente como para aplastar huesos con su agarre —dijo el experto.
Sorprendida, Ding Xue pasó bajo la cinta policial y retiró la sábana blanca para mirar los cuerpos.
Se acercó a un policía que estaba tomando declaraciones, y observó al joven aturdido.
—¿Qué ha dicho este chico? —preguntó al joven policía.