Tiana secó sus ojos con su ya húmedo pañuelo, estaba agradecida de no llevar maquillaje; de lo contrario, su cara estaría manchada con distintos tonos de maquillaje y máscara.
Liam se levantó de su lado y se agachó frente a ella; tomando su mano en las suyas.
—¿Se merece tus lágrimas? —preguntó, inclinando la cabeza hacia un lado.
Tiana negó con la cabeza, con hipos de llorar demasiado.
Algunos mechones de su cabello habían caído sobre su rostro y Liam los apartó hacia detrás de su oreja.
—Eres demasiado hermosa para llorar por un hombre.
Los ojos de Tiana se agrandaron y lo miró.
—Y más por alguien que te dejó por otra mujer.
Tiana tragó; ella no le había contado los detalles de su ruptura, solo le había dicho que tenían algunos problemas que eventualmente llevaron a que terminaran.
—Yo sé… pero todavía duele; desearía no amarlo.
Ella se secó los ojos con el dorso de su mano.