Gwen, que estaba viendo un reality show en el salón, se quedó atónita cuando vio salir a Tiana de su habitación, luciendo extraña.
No extraña como rara, sino extremadamente impactante.
—Gwen, ¿no crees que necesitamos un coche? —preguntó Tiana despreocupadamente mientras entraba al salón.
Gwen estaba atónita, durante los últimos días había estado sola, de mal humor y llorando, pero ahí estaba ella, con unos shorts cortos que acentuaban sus curvas, mostrando sus piernas ardientes, con un top corto que terminaba justo debajo de sus redondos senos, delineando su estómago perfectamente formado. Su cabello estaba suelto en ondas y llevaba un maquillaje oscuro, y en sus pies; tacones;
Ok, ¿qué estaba pasando?
Gwen no podía evitar preguntárselo. Incluso antes de conocer a Nicklaus, nunca había visto a su hermana vestir tan escasamente, ¿se estaba empujando a sus límites por él?