El color se drenó del rostro de Mu Qing. Parecía como si alguien le hubiese dado una bofetada dos veces.
—¿Vas a decir que elegiste dejar a la familia Mu con esa mujer debido a tu culpa hacia mi madre y para aliviar el corazón herido de esa mujer? —dijo Mu Chen levantándose.
Mu Qing permaneció en silencio.
—Durante tantos años todos pensaron que esas eran las razones por las que abandonaste el Grupo Mu y dejaste la familia Mu. Al mismo tiempo, yo llevaba el crimen de ser tan malvado que ni siquiera dejaba en paz a mi propio padre biológico. La gente pensaba que eras leal y romántico, renunciando a una fortuna por amor. Supongo que aparte de ti y abuela, soy la única persona que sabe que lo que dejaste atrás fue la pérdida de 500 millones de los fondos de la empresa, ¿verdad? —se rió Mu Chen con desdén, mirando a su padre con desprecio.
Mu Qing abrió mucho los ojos en shock.