—Buenos días, Dr. He —Tang Yuxin saludó al médico.
—Así que sí te acuerdas de mí. Pensé que me habías olvidado por completo —el Dr. He bromeó con Tang Yuxin alegremente. Por supuesto, la conocía bien, él era un médico ortopédico y había interactuado con Yuxin más que nadie.
—Mantengámoslo discreto —Yuxin señaló la insignia de interna en su pecho—, solo soy una interna ahora.
—Entendido —el Dr. He respondió en voz baja—, vamos, estudiante. Te llevaré con tu mentor.
Yuxin siguió el paso del Dr. He, pero el destino no era otro lugar sino la oficina del jefe, Zhu.
—Xiaotang, ya estás aquí. Me has hecho esperar mucho tiempo —el Jefe Zhu se acercó y le dio una palmadita ligera en el hombro a Yuxin.
—Bien hecho, pareces muy enérgica. Te vi trotando esta mañana. Las habilidades médicas son un aspecto, pero la condición física también es importante. Nuestros médicos en el hospital tienen que realizar muchas cirugías complejas. Fortalece tu cuerpo y siempre estarás preparada.