Ellie
Las lágrimas que caían en cascada por su rostro no tenían nada que ver con la absoluta vergüenza y la pura humillación que sentía por haber sido dejada en el altar. Más bien, Ellie lloraba porque no podía creer que River le hiciera esto. Pensaba que él la amaba de verdad, que aunque su romance había sido un torbellino, él sentía por ella lo mismo que ella sentía por él.
Al menos, ella había pensado que era así hasta el día anterior, cuando él había ganado el torneo, y entonces, de repente, todo había cambiado. No tenía explicación para ello. Cuando se dio cuenta de que se había marchado, Ellie pensó en ir tras él, atraparlo y obligarlo a mirarla a los ojos y decirle cuál era el problema. Tal vez había alguien en casa por quien sentía algo. Tal vez simplemente no creía que Ellie fuera la chica adecuada para él. Sea lo que sea, ella necesitaba escucharlo de su boca.