บท 4: Preludio al caos
A la mañana siguiente, Demitri despierta dentro del mausoleo, se levanta, se estira todo el cuerpo, revisa la carta que le hizo a Madison y una a Daphne para comenzar su plan, sale de ahí, para recorrer el cementerio para salir de ahí, aunque se encuentra con el sepulturero del cementerio, que lo reconoce.
—Debió haber tenido una muy buena noche, lord Demitri, debería pagarme de vez en cuando cada vez que profana un mausoleo para utilizarlo como su hotel privado. —Dijo el sepulturero del cementerio.
—Alfred, vete al diablo, puedo dormir donde yo quiera, si la familia Stone se me va a aparecer para decirme que deje de profanar su lugar de descanso, yo me muevo de ahí y listo, pero yo duermo donde quiera. —Contesto Demitri y añadió. —Estas un poco desarreglado, a quien te cogiste esta vez.
—A una monja que enteraron recientemente, su vagina estaba intacta, se sintió bien romper su himen y venirme dentro de ella, definitivamente ser sepulturero es lo mejor. —Respondió Alfred contento.
—Procura que no termine embarazada, ha habido casos, pero es muy raro. —Contesto Demitri.
—Lo tendré en cuenta, la próxima vez, a propósito, el cementerio ha estado muy activo del día de hoy, ha trabajado mucho últimamente. —Respondió Alfred.
—De Donde exactamente, Alfred y ¿cómo cuantos al día? —Contesto Demitri mostrando interés.
—Perdí la cuenta, pero son bastantes, como usted me cae bien, puedo facilitarte algo de información por un módico precio. —Respondió Alfred, pero Demitri sin dudarlo le entrega una bolsa con monedas.
—Qué curioso que un purgador de la oscuridad me pague con monedas de plata, sobre todo treinta y tres monedas de plata. —Respondió Alfred que revisa el interior de la bolsa y añadió. —Esos cuerpos provienen del bosque y de la ciudad, al parecer esas bestias usan este lugar como su basurero de cadáveres para mantener quedar impunes de sus crímenes.
—Gracias por la información, Alfred, de caníbal a necrófilo caníbal, toma, come algo de carne humana en el almuerzo que mañana vas a necesitar un cementerio más grande. —Contesto Demitri que se da la vuelta y se retira.
—GRACIAS, LORD DEMITRI DREADFUL POR SU COOPERACION y su aporte a la humanidad. —Grito Alfred mientras se ríe diabólicamente.
Demitri sale del cementerio, entrando en el bosque sigue caminado con su maleta en una mano y su revolver en otro.
—Vaya, vaya, vaya, pero todavía sigues vivo, Dreadful, que no ibas a morir maldito. —Dijo una voz de entre las sombras.
—No ha pasado ni un día para que te estes quejando. —Contesto Demitri mientras Daphne se abalanza por detrás, lo abraza y añadió. —Tal vez, quieras mi muerte, pero una parte de ti no lo quiere.
—Y ahora que, no mataste a la princesa albina. —Respondió Daphne, Demitri le entrega una carta a Daphne, ella lo abre, procede a leerlo rápidamente y añadió. —Esto es traición sabes, te van a perseguir como un perro.
—Si lo sé, pero para lograr este plan necesito a los heraldos de la extinción, cuando sepan lo que estoy maquinado, ellos se unirán a mi sin dudarlo. —Contesto Demitri.
—Si, tú lo dices, está bien te ayudare en lo que necesitas, ahora que vas a hacer. —Pregunto Daphne.
—Voy a reabastecerme en el castillo, volveré a la ciudad a reunirme con varias personas para mi plan. —Respondió Demitri mientras Daphne le muestra el camino donde hay un caballo que le suministraron a ella por parte del hotel donde ellos están viviendo, para que cabalgue en él y no se vaya caminado por lo que añadió. —No tengo palabras para esto, pero gracias.
—Vete ya, tienes un largo día antes de desatar el caos en la ciudad. —Respondió Daphne mientras él se monta en el caballo, cabalga hasta el castillo, sin preocuparse por los ladrones, los hombres lobos, ni a nadie que se le interponga en su camino, al contrario, ellos le tienen miedo a él, su presencia imponente siembra el terror en sus corazones.
Una vez que llega al castillo se cambia de ropa, se bebe un antídoto, se arma a hasta los dientes, pero siente una presencia que ha invadido el castillo. Demitri saca su arma de forma instintiva hasta que reconoce a la presencia.
—Caronte, cuantas veces te he dicho que toques antes de entrar. —Dijo Demetri.
—Lo siento, señor Dreadful, pero yo no sé lo que es una puerta cerrada para mí, sobre todo cuando tú tienes una cuota que cumplir con nosotros, ahora muestra trofeos de caza y terminemos con esto de una vez por todas. —Contesto Caronte mientras se va al escritorio de Demitri para contar sus trofeos.
Demitri toma su maletín donde saca sus trofeos de caza de su batalla reciente con Colt, Caronte saca un libro de contaduría con el nombre de Demitri, él va contando con sus los dientes, uñas, huesos de hombre lobo que ha conseguido.
—Interesante señor Dreadful, veo que ha conseguido un gran botín en la ciudad Riverland, en total tienes veintitrés hombres lobos en menos de una semana, más los que consiguió en el bosque que son ocho, en total seria treinta y uno, usted me impresiona cada día más, señor Dreadful, a veces me pregunto como lo hace, algunos de sus compañeros le tienen mucha envida por sus proezas, señor Dreadful.—Exclamo Caronte.
—Digamos que la buena suerte me sigue a todas partes, por no decir que me mandan a los peores lugares de la tierra a hacer el trabajo sucio, Caronte. —Comento Dreadful con tono de inconformidad y añadió. —No cree que aumentar la cuota de cacería, de un hombre lobo por día, no es algo muy exagerando, así no podremos cumplir nuestra cuota a tiempo.
—La única razón por la cual la cuota ha aumentado, señor Dreadful, es porque esas bestias se reproducen con animales, tenemos falta de personal especializado como usted por culpa de esas bestias y del propio pueblo al cual protegemos, hemos tenido que prescindir de mercenarios para tratar de aplacar esta plaga, pero lamentablemente esto no cesa, no podemos permitir que esas bestias nos quiten nuestra humanidad...—Aclaro Caronte.
—Hace mucho que perdí mi humanidad, Caronte, por tu maldita causa, dime cuando voy a poder viajar por todo el mundo y disfrutar de las maravillas de este mundo, sin tener que preocuparme por esos malditos, a cuantos tengo que matar para ser libre, Caronte...DIIMMMME. —Grito Demitri dejando salir su frustración, golpeando fuertemente el escritorio.
—Por más que ustedes griten como unas perras hambrientas, recuerda quienes te sacaron de ese infierno llamado orfanato, Señor Dreadful, para que al final te metamos en otro, entiendo de que tu tengas metas, Señor Dreadful, pero recuerde que usted no puede vivir en paz, hasta que esas bestias no sean destruidas, usted no puede soñar, sin que esas bestias no sean destruidas, recuerde que hasta que esta guerra sin fin no acabe, usted no tiene derecho a respirar libertad y por más que usted quiera escapar de nosotros, usted no podrá vivir con sabiendo de que cualquiera puede ser un hombre lobo y estará dispuesto a matarlo o peor, no se me di a entender, señor Dreadful.—Explico Caronte por enésima a Demitri, a tal punto de que vuelve sentir miserable a Demitri ya que no puede escapar de su propio destino.
—Entiendo, daré todo de mi para aniquilar esas escorias y hacerlas sufrir en lo que me quede de vida mortal. —Dijo Demitri en tono desanimado.
—Me alegra que acepte su cruel destino, señor Dreadful, eso es parte de crecer, su sed de sangre y la forma en como infunde el miedo en el corazón de bestias, eso hace que se recluyan en su cuevas para que así nosotros acabemos con todo su asqueroso ser de una vez por todas, soy fanático de su arduo trabajo, señor Dreadful, si podemos encontrar a más gente como usted, la humanidad podrá ser victoriosa ante esta guerra eterna entre los licántropos y la humanidad, mientras tanto, siga haciendo lo que mejor sabe hacer, no se deje seducir por eso libros de ficción, por más que quiera escapar de la realidad, está siempre estará presente en su vida, porque usted vive en ella.—Explico Caronte mientras se va del castillo con una risa diabólica que resuena por todo el castillo.
—Él tiene razón, pero eso yo voy a acelerar el fin de esta guerra, de una vez por todas. —Pensó Demitri mientras termina de alistarse, sale afuera donde Carronte le entrega el caballo, él se monta y cabalga para dirigirse a la ciudad. Una vez en la ciudad, las personas ven a Demitri con miedo y pavor, como si la muerte a llegado en la ciudad, aunque el pobre no está de humor para eso.
Antes de dirigirse a la biblioteca, se dirige al ayuntamiento, donde hay una nueva secretaria, hacen el mismo proceso por el cual ya paso antes y la secretaria le otorga el paso a la oficina del alcalde Potter.
—Ohh, Lord Demitri, buenos días ¿a qué se debe su llegada? —Pregunto el alcalde que está recogiendo su oficina.
—Quiero un favor de usted, pero le hare dos preguntas antes de. —Respondió Demitri que toma asiento y el alcalde.
—Las que quiera, mi lord. —Contesto el alcalde y añadió. —Pero le parece bien si nos reunimos en otra parte, ha desayunado.
Demitri mira la puerta, se percata de que hay una sombra de alguien que los está vigilando.
—No, no lo he hecho, conozco un buen restaurante donde podemos comer, es validado por la organización. —Respondió Demitri mientras ellos salen del ayuntamiento, donde son llevados por un auto hasta el lugar donde indica Demitri.
—Un restaurante italiano, no me gusta la pasta por la mañana. —Dijo el alcalde que se baja de su vehículo, al igual que él.
—No se preocupe, no es lo único que sirven. —Respondió Demitri.
Ellos entran al lugar, toman una mesa privada en un cuarto especial donde no pueden ser molestados.
—Increíble, Lord Dreadful, ustedes están preparado para lo que sea, que es lo que me quería decir o puedo adivinarlo. —Contesto el alcalde.
—Está bien adivínelo, sorpréndame. —Respondió Demitri confiado.
—Usted quiere el registro de los hombres lobos y de los humanos para que salvaguardar de los humanos de la ciudad. —Contesto el alcalde.
—Usted lo tiene, cierto. —Respondió Demitri.
—Si lo tengo, los tenemos divididos de forma tal que cuando ustedes ingresen a la ciudad se les haga más difícil encontrarlos, también hace que los secuestros sean más fáciles y eficientes, si quiere puede idear un plan para sacar a los humanos para evitar pérdidas humanas innecesarias. —Planteo el alcalde.
—Eso solo postergara lo inevitable, pero si a si usted lo quiere, haga lo quería, pero la pregunta que le quiera hacer, cuantas toneladas de dinamita y plata poseen aquí. —Respondió Demitri.
—Las suficientes para detonar la ciudad entera, aunque en cuanto a plata solo la tenemos para uso de defensa contra los hombres lobos, pero no es suficiente, aun así, unas buenas libras de TNT serían suficientes para despedazarlos por completo ya que una de las debilidades inherentes es que sus cabezas por no decir sus columnas vertebrales deben de estar en su sitio, sino están muertos, o me equivoco. —Contesto el alcalde.
—Veo que hizo la tarea, pero si, aunque se necesita una cantidad absurda para lograr matar a un hombre lobo normal pero solo me interesa acabar los normales, después yo me encargo de los especiales y los lycans, hay un lugar suficientemente grande para eso para tenderles una trampa. —Respondió Demitri.
—Si hay una construcción de una fábrica que podemos usar para tenderles una trampa y como atraerlos haya, tiene algún plan en mente. —Pregunto el alcalde.
—Esa parte de mi plan, me voy a encargar de eso, tenga fe en ello. —Contesto Demitri mientras el mesero le da los menús, piden el desayuno de la mañana, después de un rato les traen el desayuno, se lo comen para luego que el alcalde pague por la comida, se retiran del lugar, pero cada quien sigue su camino, el alcalde se fue a comenzar con parte del plan y Demitri con la suya. Él llega hacia la biblioteca que está cerrada, para ver una vez más a lady Madison.
—Al parecer llegue muy temprano o creo que traume a la pobre porque creyó que me suicide o algo así. —Pensó Demitri pero su olfato detecta ese aroma característico de ella.
—Eres un maldito hijo de perra, Romeo, como te atreves a darme ese infarto, después de conquistar mi corazón. —Dijo una voz detrás de él que lo abraza tan fuerte que esta apunto de pulverizarle los huesos.
—Oh, Madison, puedo explicarlo, es parte de nuestro plan. —Exclamo Demitri que sentía como el alma se le va de su cuerpo, pero ella lo acerca a la puerta de la biblioteca para que ella saca las llaves, abre la puerta mientras ellos entran al lugar, donde ella comienza a acomodar su posición.
—Entonces cariño, ¿cuál es tu plan de escape? —Pregunto Madison que termina de acomodar su posición mientras Demitri le entrega una carta, ella la abre y la lee rápidamente y añadió. —Puedo hacerlo, sobre todo que ella está de viaje, la muerte de colt, creo una sed de venganza insaciable entre los otros alfas y el pueblo de los licántropos por lo que será sencillo convencerlos, aunque mi palabra es ley, así que me tengo que alistar para esta gran noche.
—Qué raro, yo creí que ibas a ser más apegada a ellos, digo, has vivido con ellos durante mucho tiempo, no. —Respondió Demitri.
—Si, he vivido un auténtico infierno durante siglos, esclavizada por esa puta, crees que yo voy a tener apego por esas bestias, bueno, solo tengo a mis mejores amigas Karina, Sofia, Margaret y Rosemary, pero después de ahí, solo deseaba la muerte. —Contesto Madison que se le está por salirse las lágrimas, pero Demitri la consuela.
—No te preocupes que ya eso se acabó, cariño, vamos a vivir en paz en este infierno, aunque creo que las consecuencias de nuestros actos nos perseguirán por el resto de nuestras vidas. —Respondió Demitri.
—Si, lo sé, pero juntos podremos contra el mundo. —Contesto Madison que besa a Demitri.
—Si, cariño, así será. —Respondió Demitri que la abraza.
—A propósito, cariño, sabes organizar libros, seguro que debes de tener una biblioteca personal. —Pregunto Madison.
—Si lo tengo, porque lo preguntas. —Respondió Demitri.
—Es que la inútil de Sofia me hace un desastre organizando la biblioteca, necesito tu ayuda, estoy hastiada de organizar los estantes, hasta tengo una guía de principiantes sobre la ubicación de cada libro de esta biblioteca, me la organizarías por favor. —Contesto Madison que le entrega la guía.
Demitri lee la guía detenidamente, ella le señala la enorme cantidad de libros para ordenar que hay en el carrito de libros.
—Wao, son muchos libros... pero eso no es nada para mí, me he enfrentado a hordas interminables de Hombres lobos, podre con esto fácilmente. —Contesto Demitri.
—Eso es uno de los carritos, pero hay más de eso...—Respondió Madison mostrándole los siete carritos más y susurro. —Otra cosa, has silencio que ya abrimos.
Demitri toma un carrito, comienza a revisar libro por libro para ordenar esa montaña de libros basado en la guía de Madison para poder agilizar más rápido, después hizo lo mismo con los otros carritos, se memorizo la guía de memoria en su cabeza. Él procede a organizar los ochos carritos en orden alfabético, por género literario ya que así están organizados por sección, en un tiempo récord toma los carritos, se va con un carrito rápidamente hacia la primera, con una velocidad casi sobre humana comienza a poner de vuelta los libros en su respectivo lugar, subiendo las escaleras para alcanzar las repisas más altas que parece un acróbata de circo, hasta que en menos de veinte minutos termino un carrito, lleno de doscientos libros, y siguió así organizando el resto de los carritos, entre otros libros que están por ahí en menos de dos horas.
—Listo, algo más mi lady. —Dijo Demitri pasándose un pañuelo para limpiarse el sudor de la cara.
Esto deja estupefacta a Madison, ella le arrebata su guía a Demitri, comienza a revisar y se percata de que están organizado de forma correcta.
—Como eso es posible, pero si a mí me habría tomado días, semanas organizar todo esto, eres increíble, Demitri, si no fuera porque eres un cazador de Hombres lobos desalmando, desgraciado, diabólico, sanguinario y sin escrúpulos, podrías ser mejor bibliotecario que yo. —Dijo Madison mientras le da ese cumplido.
—Muchas gracias por el alago, mi lady, pero yo prefiero ser un viajero que viaja por todo el mundo, conociendo las maravillas del mundo y teniendo aventuras desopilantes como los personajes de las historias de Julio Verne que un bibliotecario. —Contesto Demitri.
—Aunque podrías hacer las dos, ser un bibliotecario que viaja en su barco por todo el mundo, teniendo aventuras desopilantes con su amada y sexy esposa mujer lobo, no sería genial no, incluso podrías escribir un libro de ello y ganar mucho dinero con ello. —Le propuso Madison.
—No sería una mala idea...pero no tengo dinero para comparar un barco tan grande para convertirlo en biblioteca, pero falta una cosa importante. —Exclamo Demitri.
—El que, cariño, que es lo que falta. —Dijo Madison que lo abraza.
—Un hijo, solo uno, pero tengo entendido que las mujeres lobos siendo normales o no pueden tener hijos en su forma humana con humanos, pero no sé, no quiero propagar más la plaga. —Contesto Demitri.
—No te preocupes, cariño yo no puedo propagar la plaga, los pecados somos completamente diferentes a los hombres lobos y lycans normales. —Respondió Madison.
—A que te refieres...cariño. —Pregunto Demitri que está interesado.
—Los pecados somos lycans más fuertes, rápidos, agiles como una inteligencia humana superior al promedio, podemos manipular a los licántropos sin que se nos opongan, pero no podemos propagarnos mediante nuestros fluidos como lo hacen los normales y los lycans, ni siquiera reproducirnos mediante nuestra maldición. —Explico Madison.
—Espera, como es posible...ustedes son inmunes a todas las debilidades que normalmente tienen los licántropos, son superiores en todos los sentidos, pueden manipular a los licántropos con suma facilidad, pero no pueden propagarse, ni multiplicarse qué clase de maldición tan rara es eso, como no conquistaron al mundo. —Pregunto Demitri.
—Porque el demonio que creo la licantropía, nos traiciono, el sin nombre nos amenazó si lo hacíamos sin su permiso, pero cuando los pecados no le hicieron caso, él se encarnó en un hombre lobo dándole una voluntad tan grande que se convirtió en un pecado que podía matar a los demás ya nosotros no podemos matarnos nosotros mismos, excepto a nuestro verdugo que era imparable, por eso nos mantenemos ocultos hasta que el sin nombre nos de la señal. —Contesto Madison.
—Cuantos hay de ustedes y como puedes darme un hijo, si no puedes multiplicarte. —Pregunto Demitri confundido.
—En sus registros, tienen ocho que se nombran como los pecados capitales y el pecado original, pero yo no aparezco ya que me dieron por muerta, soy el primer pecado en existir, también yo soy la única que puede engendrar pecados pero la única forma de hacerlo es que yo me enamore de alguien y solo tenga hijos con esa persona.—Contesto Madison que dejo pensativo a Demitri y añadió.—Pero hay trampa en esto, ya que no me gusta tener muchos hijos, por lo que rompo una de las condiciones para engendrar, ya que tengo que tener la voluntad ferviente para tener hijos, además de enamorarme, pero los hijos que engendre no contaran para el demonio ya que si tendrán las debilidades de un hombre lobo.
—Al menos es bueno no, hasta cuándo van a seguir con esta farsa y no van a conquistar el mundo. —Respondió Demitri.
—Hasta que estemos completos, solo faltan dos, nuestro verdugo y el pecado perfecto, el hijo que debo de engendrar de nuestro verdugo, sin todas las restricciones mencionadas, pero como tal debe de cumplir con nuestras condiciones. —Contesto Madison.
—Pero ya manden al mundo, al diablo y ya, es tan difícil hacerlo, a los demonios les gusta complicarse la vida. —Exclamo Demitri.
—Si el mundo va a terminar, nosotros demos ser felices en primer lugar, no lo crees. —Contesto Madison que lo abraza.
—Tienes razón, la felicidad es lo más importante, por eso hay que prepararnos, ya te di las instrucciones y asegúrate de sean todos los que están en la ciudad, los del nido que se encarguen otros. —Respondió Demitri que se percata de que están llegando personas a la biblioteca.
—Menos a la maestra de ceremonias, la dama de ceremonia y las gemelas de la luna, ellas son mis mejores amigas, aunque las gemelas de la luna son muy leales a la bruja. —Contesto Madison.
—Si la elimino, seras libre por completo o esto es una trampa de ella que te está manipulando ahora mismo. —Respondió Demitri con desconfianza.
—Tú decides si caes o no, cariño, pero algo si se es que quiero ser libre, pero si te soy sincera, estoy sintiendo de que no me amas lo suficiente, por eso cuando suceda lo que va a suceder esta noche, tu no me vas a ver como tu aliada, sino como tu enemiga, esta es tu prueba final, Dreadful, cae como un purgador más o seremos libres de ese castillo llamado destino, tú decides, Demitri.—Contesto Madison que se retira a su posición, él también se retira en silencio tomando sus cosas mientras se queda parado fuera de la biblioteca y se va a caminar por las calles reflexionando al respecto.
—Me puso entre la espada y la pared, ahora me siento más estresado que nunca. —Pensó Demitri que va pateando una lata.
—Vaya, vaya, vaya, pero mira quien tenemos aquí, Demitri Dreadful, que te pasa, te ves como la mierda. —Dijo una mujer caucásica de cabello corto castaño con un vestido formal marrón como su cabello y voluptuosa.
—Karina...pero que...femenina, que mosca te pico. —Exclamo Demitri impresionando por su belleza.
—Tú y yo tenemos, algo pendiente porque no comenzamos, ahora. —Contesto Karina.
—Sera un placer acompañarla en esta cita. —Respondió Demitri que hace una reverencia y se ríe.
—No es una cita, solo es una salida de conocidos nada más. —Contesto Karina que no le hizo gracia, pero aun así se aferra a su brazo, pero él comienza a sentirse un poco nervioso y excitado al mismo tiempo debido a los grandes pechos de ella que rozan su brazo.
—Qué te parece si tomamos el atajo por la biblioteca. —Sugirió Karina.
—NO... mejor, demos un paseo por el camino largo, no conozco muy bien la ciudad, te parece bien, si me ayudas a conocerla mejor. —Recomendó Demitri.
—Si tú lo dices, estas un poco alterado no lo crees. —Respondió Karina.
—Si, estoy alterado por usted, mi lady. —Contesto Demitri.
—Entonces me ve como mujer. —Respondió Karina.
—Si, pero no es mi tipo. —Contesto Demitri.
Ambos se fueron a recorrer y visitar varios lugares de la ciudad, comprando frutas, dulces, disfrutando de otros artistas urbanos, como la banda de un solo hombre, en donde ellos están bailando al ritmo de la música, luego estaban siendo retratados por un retratista, además de disfrutando de otros titiriteros, también de magos, etc.
Los pobres están muy cansados, así que fueron al restaurante donde Demitri. Ellos estaban hablando sobre las cosas que disfrutaron en la calle. Ellos toman una mesa, el mesero les toma la orden, Demitri le hace señas para que sea comida normal y no carne humana, ella pide una lasaña de carne de res, con papas a la francesa, además de unas albóndigas de res, también Demitri pide lo mismo. Después de unos minutos, el mesero viene con sus pedidos, ambos degustan su exquisita comida, pero Demitri se percata que no son los únicos en el restaurante, ya que él había sentido que alguien lo seguía desde el valet parking, cuando decide echar un vistazo desde su asiento, se para un momento de su asiento para estirarse un poco, aunque esto era mentira, para desgracia del, vio tan aterrador, desgarrador, que por un momento decidió mandar todo al diablo por solo cinco segundos, se sienta de golpe, toma su tenedor y lo comienza a masticarlo.
—QUE HACE... (Mastica el tenedor) ESA ... (Mastica el tenedor) RAMERA... (Mastica el tenedor) ...AQUI. —Gruño Demitri de la ira, al ver que Sofia, está en la mesa detrás de Karina y pensó. — La violare y la matare a tal grado que cuando le hagan la autopsia parecerá que fue un hombre lobo que lo hizo...será el crimen perfecto.
—Que pasa Demitri te noto un poco tenso y estresado. —Se preocupo Karina que le toma de la mano.
—No te preocupes, me paso algo perturbador por la mente. —Dijo Demitri cuando se percata de que Sofia lo está mirando con una sonrisa maliciosa.
Demitri hala a Karina y la abraza.
—Estas muy cariñoso, Demitri.—Respondió Karina mientras acepta su abrazo con mucho cariño.
—Te matare maldita puta, lárgate de aquí antes de que te haga mierda. —Se comunico Demitri en lenguaje de señas.
Ella lo entendió, en vez de sentirse amenazada, se sintió alagada, contenta y excitada, haciendo gestos de excitación. Esto puso en problemas a Demitri, debía evitar a toda cosa que Sofia le diga sobre su cita con Karina a Madison. Así que ambos prosiguen disfrutando su comida, hasta que terminan, sin embargo, Demitri quiere irse, pero ella se lo impide, él cede paga la cuenta y el tenedor que el rompió. Se van de ahí, hasta que vuelven hacia el valet parking, donde ella está a punto de irse en su carruaje, pero ella le roba un beso de lengua a Demitri y luego ella se va, el pobre quedo impactado sobre todo cuando alguien ríe malévolamente detrás de él.
—AAAAJJJJAAAA, usted es un cazador muy desalmado y sin vergüenza, lord demitri, no se preocupe que cuando Madison se entere de esto, usted estará en muchos problemas. —Exclamo Sofia mientras se va corriendo hacia la biblioteca.
—No te apures, ramera lolita, que ni el diablo te va a salvar. —Exclamo Demitri mientras la persigue.
Sofia se va corriendo por los callejones haciendo parkour para evitar los obstáculos, Demitri también hace lo mismo, le lanza artilugios para hacerla caer, pero ellas los esquiva, luego pasan a la calle, haciendo un desmadre en medio de la calle, para luego pasar por otro callejón, hasta que ella lo pierde de vista, cuando casi va a entrar a la biblioteca, Demitri la atrapa y se la lleva a un callejón, la ahorca en la pared levantándola como si fuera a una muñeca de trapo.
—Antes de acabar con tu miserable existencia, dime que tanto me viste con ella.—Exclamo Demitri mientras ahorca con fuerza pero Sofia tenía una cara de excitación, en vez de miedo esto perturba a Demitri, pero se percata de que un líquido extraño le está cayendo debajo de la falda de ella, esto lo perturba haciendo que se distraiga, provocando que pierda fuerza en el agarre, lo que le permite a ella contraatacar mordiéndole uno de sus dedos, provocando que el la suelte, cayendo parada al piso, toma un poco de respiro y le acierta una patada en los testículos que hace que el caiga al piso.
—AGRHH...Maldita puta, como te atreves...—Grito Demitri de dolor, mientras Sofia se sienta en su entrepierna.
—Le doy gracias a Dios que los hombres tienen testículos, así es más fácil, someter a los hombres como tú. —Dijo Sofia mientras tenía expresión de pervertida en su rostro y añadió. —Ahora eres mío, Dreadful.
Sofia está muy excitada, mueve su entrepierna para que rose con la de Demitri, sus pantis están mojados empapando el pantalón de Demitri, ella toma su mano y se la pone en su pecho.
—Dime Demitri, como se siente tocar estos pechos grandes y jóvenes. —Dijo Sofia con una cara de ninfómana maniática.
Demitri aprieta su mano de forma inconsciente y ella comienza a gemir.
—Suéltame, maldita ninfómana o prepárate para las consecuencias. —Contesto Demitri.
—Qué consecuencias...dime demitri, acaso vas a enviarme a la horca, como a las brujas de la inquisición, para ser asfixiada y violada enfrente de todo el mundo, o vas a atarme desnuda a varios a caballos en cada extremidad mientras me violas, o mejor vas a violarme mientras me despellejas viva...DIME... DEMITRI...DIME. —Grito Sofia que está a punto de violar a Demitri.
—Sobre mi cadáver, perra, no permitiré que una ramera como tú, me profane. —Dijo Demitri mientras saca su revolver y le apunta a la cara a Sofia.
Sin embargo, la ninfomanía de Sofia es tan fuerte que no había nada que la detuviera, ni siquiera el miedo a la muerte.
—Hola, amiguito me extrañabas. —Dijo Sofia de forma seductora a su revolver, ella lo comienza a lamer de forma lenta y sensual.
—Acaso está loca, Sofia, acaso no le tienes miedo a la muerte. —Exclamo Demitri avergonzado y muriéndose de la vergüenza.
—Al diablo con la muerte... yo solo quiero chupártela. —Dijo Sofia con un tono suave y sensual.
Después de decir eso, ella le hace una felación a su revolver, primero de forma suave y tierna.
—Qué diablos, le pasa a esta zorra, su ninfomanía es tan fuerte que supera a la muerte, bueno... si con eso esa perra puede dejarme en paz, entonces le daré, una experiencia que nunca olvidara. —Pensó Demitri en su retorcidamente y dijo. —Mi lady, si olvidas todo lo que paso el día de hoy, voy a darte la mejor violación que tú nunca olvidaras.
Sofia paro un momento, él se la quita de encima, la agarra del cuello, la estampa contra la pared, le mete su cañón de revolver en toda la boca, una y otra vez de forma brutal y despiadada. A ella le encanta que su expresión denota lo mucho que le gusta, pero esto es solo la punta del iceberg, luego la agarra de una pierna y la pone boca arriba dejando sus pantis al descubierto, sin quitar dejar de hacer la brutal felación con el cañón de su arma, luego saca su otro revolver y la comienza a rozar el cañón por su panti, ella comienza a mojarse, después comienza a acariciar su clítoris con el cañón.
—Métemelo. —Dijo Sofia con el cañón del arma en la boca.
—Que no te escucho. —Contesto Demitri con ironía.
—METEMELO...MALDITA MIERDA. —Respondió Sofia con ira.
Él se ríe, hace a un lado con el cañón del revolver su panti, y la penetra de forma indiscriminada pero no contento con eso, él le lame y le chupa el clítoris al mismo tiempo, esto una sinfonía de la perversión, la pobre de Sofia estaba en el paraíso, su boca, su vagina son penetradas por sus armas sin misericordia y él le está chupando el clítoris, hasta que la pobre se viene, dejando empapada la cara de Demitri con su néctar del amor.
—Mierda esa perra, me empapo con sus fluidos. —Dijo Demitri mientras saca un pañuelo y se limpia sus fluidos y añadió. —Listo, ya estas satisfecha.
Ella le hace una señal de afirmación con el pulgar.
—Límpiate maldita zorra, tienes que trabajar, o si no, ella nos va a matar. —Exclamo Demitri mientras la limpia.
—Estoy demasiado alterada, como para pararme por mi propia cuenta, podrías cargarme hasta la biblioteca, por favor. —Contesto Sofia.
—Está bien, pero si no dices nada, que esto quede entre tú y yo. —Respondió Demitri mientras la carga en su espalda.
—Sabes Demitri, yo me imagino que lo sabes, pero tú crees que podrás salvarla de su maldición. —Contesto Sofia mientras él la lleva hacia la biblioteca.
—No lo sé, no lo se. —Pregunto Demitri.
—Claro que si puedes, no mataste a mi hada madrina en vano junto a los heraldos. —Respondió Sofia.
—Oh, no tienes miedo en mostrarte ante mí, dama de compañía. —Contesto Demitri.
—Como esta mi sacerdote favorito. —Respondió Sofia.
—Loco por matarte. —Contesto Demitri.
—Cuando tenga una de mis cartas, podrías mandárselas por favor. —Respondió Sofia.
—Con mucho gusto. —Contesto Demitri mientras ellos llegan a la biblioteca, Madison le da un arranque de celos al verlos los dos, ella lo mira mal, regaña a Sofia por pasarse de su almuerzo, él se despide de ellas, se va a buscar su carruaje en el lugar donde lo dejo, pero se percata de que tiene un nuevo caballo y hay una nota pegada en la montura que le indica el punto de reunión de ellos dos. Demitri se dirige a ese lugar, es una casa abandona que se cree que esta embrujada en el lugar más recóndito de la ciudad.
El entra a la vivienda, Daphne lo está esperando sentada en un sofá de la sala.
—Dime, mi lord, disfrutaste de tu comedia romántica con engaños incluidos, no sabía que te habías convertido en un mujeriego profesional. —Dijo Daphne.
—Me imagino que te masturbaste bastante por lo que le hice a la joven Sofía. —Contesto Demitri él también se sienta en otro sofá.
—Te estas volviendo débil Demitri, que es lo que planeas con esas chicas. —Respondió Daphne.
—Nada, que hace Carronte aquí. —Contesto Demitri.
—Simplemente llego aquí, le tuve que dar mi informe, pero no te preocupes, no revele nada de tu plan. —Respondió Daphne.
—Perfecto, vere que fue lo que le informaste. —Exclamo Demitri ya que desconfía de ella.
Demitri entra a la oficina de la casa donde esta carronte, sentado. Caronte le dice que toma asiento.
—Sabes Demitri, desde que te encontré en ese infierno llamado orfanato, vi grandes cosas en ti y yo sabía que tu pasarías ese examen, Demitri Dreadful, demonio encarnado, el demonio entre los hombres, quien diría que la muerte de Donovan Blake te marcaria tanto, a tal grado, que te convertías en la pesadilla viviente de los licántropos, a tal punto de que no hay hombre lobo que no te conozca, coleccionas las lágrimas de esas bestias de forma selectivas, eres conocido como atrocidades como la carnicera en el convento de Westlake, el desastre químico en el bosque de Heartfield, el incendio de la ciudad de Wilburn, entre muchas otras atrocidades ...—Dijo Carronte.
—A que quiere llegar contesto, Carronte.—Pregunto Demitri.
—Cuantos Hombres lobos hay en la ciudad, Demitri, esa cantidad de hombres lobos, es muy anormal, sobre todo cuando una de ellas fue secretaria. —Contesto Carronte.
—Como supo esa información. —Respondió Demitri.
—Daphne en su informe, me lo dijo, sobre todo cuando la ataste a la cama para que no se liberara ya que una mujer lobo especial atenta contra su vida. El amorío que tienen ustedes dos, no me importa, lo que me importa, son los hombres lobos que residen aquí y en el bosque.
—La ciudad es su cebo, pero realmente hay una manada oculta en las montañas, la ciudad es como su granja, según lo que me dijo el alcalde aquí, la mitad de la ciudad son licántropos, no hay una cantidad exacta de los especiales y lycans, pero hay barrer con la ciudad entera, el alcalde va a hacer lo posible para salvar a los humanos de la masacre, que voy a hacer esta noche. —Informo Demitri.
Carronte se quita su mascara, se pone la mano en la cara, respira fuerte y se le salen las lágrimas.
—Este es el Décimo genocidio que hacemos en esta semana, Demitri, la oscuridad está ganando, cada vez somos menos y los que quedas son personas como tú, Salazar Bane, Kristoff Galieri, James Banner, Jean Claude Dupont, tal vez seamos menos, pero la generación que se está preparando pueda ser nuestra salvación. Yo no creo en que el fin justifica los medios, yo creo que hay otros medios, pero si el alcalde Osvalt Potter permite que esas ratas, nazcan, vivan, crecen en esta ciudad, no tengo más remedio que mandar al diablo la burocracia y el caballerismo de una vez por todas, has lo que tengas que hacer para aniquilar esas mierdas de una vez por todas, me importa una mierda los humanos que salve, que necesitas Demitri para aniquilar estas cosas. —Explico Carronte mientras se levantan y salen afuera.
—NAVIDAD LLEGO TEMPRANO.—Grito Demitri que ve a un caballo mejorado con la sangre de hombre lobo con ametralladoras gatling en sus costados, además de un carruaje con dos caballos con ametralladoras gatling que son accionados por un sistema cuerdas que les permite disparar 800 a 900 disparos con por minutos de forma automática, más artillería como morteros, lanzamisiles ocultos, más un torrera oculta dentro del carruaje, además de una cantidad de absurda de armas de fuego, listas para una guerra.
—Increíble, le mejoraron las ametralladoras gatling, por fin, tengo armas de guerra listas para sembrar el terror, el horror de la guerra a esas bestias, que juraran no haber nacido. —Dijo Demitri que se siente como si fuera un niño abriendo regalos.
—El carruaje es mío, tú te quedas con el caballo que puede superar la velocidad de hombre lobo, además de ayude a los dinamiteros para hacer más eficiente la aniquilación de esas mierdas. —Contesto Carronte.
—Oh, por fin poder ver al dinamitero de hordas con mis propios ojos. —Respondió Demitri que conoce el pasado de Carronte.
—Claro que sí, me temía que algo de esta índole iba a pasar, yo siempre estoy preparado para la guerra. —Contesto Carronte.
—Los altos mandos saben de esto. —Respondió Daphne que rompe el silencio.
—Después de que ese desastroso último reporte mensual fue emitido, ellos solo quieren resultados a toda costa, ya que preguntas, nos ayudaras en el campo de batallas dándonos asistencia mientras arrasamos con la ciudad, a su vez se te provea armas para que también nos ayudes. —Contesto Carronte.
—Yo soy una sombra, Carronte, no fui educada para ello. —Respondió Daphne.
—Cuando te enseñaron a ser una sombra, te enseñaron a pelear con todas las artes marciales posibles, emplear armas cortantes y de fuego, comparado con las generaciones pasadas que solo podían supervisar a los purgadores, tu fuiste educada para ser una soldado para cuando el día que los purgadores caigan ustedes tendrán que pelear esta guerra, si o si.—Contesto Carronte pero Daphne quiere negar ese destino pero le susurra al oído.—Si te portas bien, prometo hablar con Alice para que puedas ser sucesora, sobre todo cuando diste a luz, al hombre que puede ser el remplazo de Demitri.
—Está bien, ayudare, si con eso dejare de supervisarte, Demitri, y ahora que Carronte, cual es el plan. —Pregunto Daphne.
Ellos escucharon el plan de Carronte que consiste en plantar bombas incendiarias en diversos lugares específicos con el fin de generar jaulas de fuego para que Daphne los remate con flechas explosivas con gran poder de TNT. Ellos se disfrazaron de personal de mantenimiento de la ciudad para ir plantando las bombas y las armas que se van a emplear en el campo de batalla, esto duro hasta la noche. El alcalde hizo un simulacro con los humanos de la ciudad para que no sufran los estragos de lo que va a suceder. Demitri cabalgando con un caballo normal hace su ronda nocturna hasta que ellas lo encuentran a él.
—Demitri Dreadful, demonio encarnado, purgador de la oscuridad, la princesa albina, te da la bienvenida a su reino, así que estas preparado para descansar en pedazos. —Exclamo unas voces en lo alto de una iglesia.
Él se detiene, aparecen unas mujeres lobos, una vestida de noche negro con una máscara que lobo de color negro con un poco de blanco en la esquina haciendo alusión a la luna menguante y la otra con un vestido blanco con una máscara blanca con un poco de negro en la esquina haciendo alusión a luna creciente.
—Vaya, vaya, vaya, pero mira quienes tenemos aquí, pero si son las gemelas de la luna, luna creciente y luna menguante, las gemelas más buscadas por la organización, no creí que me encontraría con unas leyendas tan hermosas, por estos lares. —Halago Demitri a las dos.
—Silencio escoria, crees que no estamos al tanto de que mataste a colt y nuestros amigos, hoy el baño de sangre se termina hoy, hoy vas a descansar en pedazos, Dreadful... —Grito la luna ménguate llena de ira y con sed de venganza, pero su hermana la tranquiliza.
Demitri se ríe diabólicamente.
—Debieron ver como hice llorar a la perra de colt, fue hermoso, volar en pedazos a su progenitor, tal vez, ustedes sean muy famosas en la organización, pero ahora voy a disfrutar humillándolas, torturándolas hasta que lloren como las perras que son, porque yo soy su auténtica pesadilla, así que ruéguenle al diablo que tenga misericordia con ustedes. —Exclamo Demitri sembrando el miedo en sus corazones, las pobres se le hilaron la piel.
—Hola, mi macho, ¿cómo estás? —Dijo una mujer lobo vestida de un vestido de noche negro con una sombrilla que aparece detrás de una de las torres de la iglesia.
—Dama de compañía, pero que grata sorpresa. —Dijo Demitri, mientras que de la otra torre aparece una mujer lobo con un vestido negro con un peluche que se parecía justamente a Demitri, lleno de heridas y lesiones y añadió. —OHHH... como estas, maestra de ceremonia, ese peluche se ve muy lindo.
—Es un detalle que te hice para mi colección de cazadores que cayeron ante nosotras, te gusta. —Dijo Karina.
—Es un lindo detalle, creo que me lo guardare junto a mi colección de lágrimas que pondré justo al lado de tu frasco de lágrimas. —Contesto Demitri.
La puerta de la iglesia se abre, unos hombres lobos ponen una alfombra roja, luego unos hombres lobos hacen una fila a los lados de la alfombra, de la iglesia, unos niños lobos, salen y tiran flores a los lados, para que al final salga como una princesa de la realeza, la princesa albina, con un vestido blanco de la realeza, con su tiara hecha huesos de aves, entre otros animales y de humanos. Demitri decide seguirles el juego pese a que se pone en guardia, se baja del caballo y se postra ante ella.
—Larga vida, a la princesa albina. — Grito Karina y los hombres lobos también lo dice, la princesa se le acerca a demitri.
—Es un placer volvernos a ver su majestad. —Contesto Demitri.
—Eres tan difícil de matar que una cucaracha, lord Demitri, usted sabe porque estamos todos reunirnos aquí. —Dijo Madison.
—Para aceptar su cruel y fatídico destino de morir en mis manos, su majestad. —Contesto Demitri.
—No, lord Demitri, al contrario, si es usted que va a aceptar su cruel y fatídico destino, morir en pedazos, mi lord. —Exclamo Madison, mientras él se incorpora para verla de frente.
—Usted es muy graciosa, lady madison, porque ese chiste me lo han contado varias veces, por eso quieren saber qué es lo que les va a pasar ahora mismo... el mismo resultado de siempre, calles llenas de sangre y vísceras por doquier, casas ardiendo en llamas por el fuego de mis armas y sus lágrimas recolectadas por mí, así que cual es tu último deseo, majestad antes que la haga mi perra personal. —Contesto Demitri sembrando el terror en su pueblo, pero eso a ella no la intimida.
—Unas palabras muy fuertes por parte de usted, lord Demitri, acaso su sed de sangre lo ha segado de lo que usted siente por mí. —Respondió Madison, los hombres lobos se emocionan y se burlan del.
Sus compañeras se sienten indignadas por él, hasta Sofia se pone celosa, el pobre de demitri se sonroja.
—Lo que sucedió hace unos días, no es nada...—Contesto Demitri avergonzado.
—Diga la verdad, lord Demitri, soy irresistible, no debe de sentirse avergonzando, es normal de los purgadores de la oscuridad sientan atracción por nosotras que por las mujeres humanas, pero vamos al grano, mi lord, la humanidad y los licántropos, hemos vividos desde los tiempos de la espada en guerra durante siglos, sin embargo, nosotros hemos evolucionado, si bien algunos de nuestros compatriotas todavía no dominan su lado salvaje, es cuestión de tiempo para se unan a nosotros y seamos los herederos de la tierra, gracias a las brujas, podemos convivir con los humanos, destruyéndolos por dentro, corrompiendo su sistema desde a dentro, cuando llegue el momento derrocaremos a la humanidad, nosotros reclamaremos la tierra por lo siglos de los siglos.—Exclamo Madison mientras todo el mundo dice amen en señal de afirmación y añadió.—La humanidad va a perder esta guerra, Dreadful, pero no te preocupes, tú has demostrado que para la edad que tienes, eres el mejor cazador de nuestra especie y eso lo reconocemos, por lo que te tengo una propuesta, únete a nosotros, abraza la oscuridad, hemos investigado tu pasado y tu no le debes nada a ellos, ellos no te deben nada a ti, podemos cumplir los sueños que tu tanto anhelas, podemos liberarte de esa carga para que puedas vivir en paz, dime lord Demitri que piensas.
Los hombres lobos le gritan que acepte el trato, él lo piensa, sin embargo...
—Gracias por tu propuesta, su majestad, pero déjame contraargumentarte, tu mandaste al diablo a todo tu reino, por amor, acaso crees que un demonio como yo, va a caer en un truco tan barato como ese, porque tus palabras solo son un espejo de lo que la bruja que te esclaviza quiere, la verdadera tú, solo quiere tener a alguien a quien amar, vivir con él y por él durante el resto de tus días, pero tu decisión te costó caro, sin importar la consecuencias de tus actos, ella te engaño y ahora solo eres un títere sin voluntad propia, por eso un títere no puede hablar de libertad a otro. —Explico Demitri dejándola perpleja y herida sentimentalmente a Madison con sus palabras y añadió.—Yo no soy un héroe, un salvador su majestad, yo no viene aquí a salvar a la humanidad, ni mucho menos defenderla, yo mato gente inocente, trabajadora y amable, así como las escorias como yo de este mundo, cuando los cazo a ustedes y no tengo remordimiento alguno, a mí no me importa la patria, a mí no me importa el pueblo, a mí no me importa el mundo, yo solo quiero SANGRE, TU PRINCIPE AZUL, MURIO POR TU EGOISMO, PRINCESA ALBINA, NO HAY NADIE QUE TE SALVE EXCEPTO LA MUERTE Y SI MUERO NO IMPORTA PORQUE YO SOY ETERNO.
Esto le hizo tener un deja vu, a la princesa ya que le bajo la autoestima a la princesa, pero cubrió esta debilidad con un odio inmenso, una rabia indescriptible.
—Te doy cinco minutos para que retires tu nauseabundo ser de mi vista, Dreadful, considéralo como el último acto de misericordia que recibirás en tu vida. —Dijo Madison.
—Bueno, si usted lo dice, lo aprovechare muy bien, pues tal vez este sea el adiós, su majestad, así que nos vemos, hoy será una muy larga sangrienta noche. —Contesto Demitri mientras se va en su caballo.
Las hermanas lunares, Karina y Sofia van a consolarla.
—No le haga caso, mi lady, él es un bárbaro sin alma, usted es mejor que eso. —Dijo Karina.
—Que cruel, pero hermoso y despiadado. —Añadió Sofia.
—y ahora que, mi lady, dejo que se valla. —Dijo la luna creciente.
—Le di cinco minutos, después de que acaben los cinco minutos, quiero que lo persiguen, lo maten de la forma más brutal y despiada posible, si los purgadores de la oscuridad quieren enviar un ejército contra nosotros, pues que así sea, los estaremos esperando, mientras tanto, quiero a ese hombre bien muerto y no quiero que ninguno regrese a la cueva esta noche, sin que él muera, o si no, nosotras iremos y terminaremos el trabajo personalmente. —Dijo Madison viendo su reloj de mano.
—Creo que me excedí bastante con mis palabras, pero mejor, ese maldito de Caronte, me saco de mis casillas, así que quiero irme de esta ciudad lo más rápido posible, espero poder encontrar la forma de conquistarla o el plan será un fracaso. —Pensó Demitri mientras cabalga por la ciudad, hasta que Daphne lo intercepta en caballo.
—Dreadful, estamos en nuestras posiciones, te iré mandado cartas para comenzar con la primera parte del plan. —Exclamo Daphne.
—Perfecto y Caronte, donde esta. —Pregunto Demitri.
—Preparándose para la segunda parte del plan. —Respondió Daphne.
—Me imagino que le está rezando a Dios, para que lo perdone como siempre, voy a hacer una parada antes de empezar, otra cosa. —Contesto Demitri mientras le quita una parte de la máscara a Daphne y le roba un beso de lengua, ella se indigna y le da una tremenda cachetada en la mejilla.
—Maldito como te atreves a robarme un beso, odio cuando haces eso cada vez que estas a punto de morir. —Exclamo Daphne sonrojada, avergonzada e indignada, pero Demitri le regresa la cachetada.
—Si voy a ir al infierno, será con el beso de la sombra más hermosa de la organización, así que nos vemos, que tengo una cita con la muerte. —Exclamo Demitri mientras se desvía a callejón donde prepara un plan para sobrevivir a esta larga noche infernal.
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