Ari se despertó a la mañana siguiente, sintiéndose como si un camión la hubiera atropellado. No es que le dolieran los músculos, es que se sentía más cansada que otra cosa. Aunque puede ser sólo cuando se dona sangre y no cuando se donan células madre, ella seguía pensando que beber zumo de naranja era la clave para sentirse mejor y reponer sus electrolitos.
- ¿Cómo te sientes? - preguntó Grayson, girando sobre su lado, sexy como siempre con su pecho desnudo y musculoso.
- Cansada - Ari colocó su brazo sobre su cabeza, en la almohada - . Aparte de eso, me siento bastante bien. Supongo que será mejor que me duche y me prepare para ir al hospital.
Grayson le apartó un mechón de pelo de la cara: - ¿Por qué no te quedas hoy en el hotel conmigo? Podemos volver a dormir un rato y tomarnos nuestro tiempo para levantarnos.
Ari negó con la cabeza: - No, quiero ir a ver cómo está Henley - se sentó, sintiéndose hambrienta.