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—¿Es la Enviada Santa Blanca del Departamento del Cazador de Demonios, Ye Qingci? —preguntó Su Chengyu.
—Por supuesto que es ella. Además de ella, ¿cuántas Ye Qingci podrían haber? ¿La conoces? —preguntó Lin An.
—Supongo que se podría decir que la conozco, ella me salvó la vida.
—¿Ye Qingci salvó tu vida? Eso no parece correcto. Esa mujer, su corazón es tan frío como el hierro helado. No eres ni su pariente ni su familia, ¿por qué te salvaría? —Lin An expresó su sorpresa.
—Su Chengyu ciertamente no podía divulgar las razones, y dijo:
—Ella no se desvió especialmente para salvarme, fue simplemente una coincidencia. Sin embargo, por lo que sé, la fuerza de Ye Qingci no es muy formidable. Considerando su edad, su reino no es particularmente notable, ¿y aún así domina dos grandes habilidades?