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—¿Explicación? ¡¿Qué es exactamente lo que hay que explicar?! No es más que vosotros de la Puerta del Veneno Milenario buscando vuestra propia ruina. ¡Esta joven en la flor de la vida en el salón es la mejor evidencia! —La voz de Ren Feifan era fría como el hielo. Cuando el Anciano Supremo vio al grupo de mujeres tendidas en el suelo, se le encogió el corazón y rápidamente se volvió hacia el Líder de la Secta de la Puerta del Veneno Milenario y exigió:
— ¡Dime quién hizo esto inmediatamente!
—El Líder de la Secta no se atrevía a levantar la cabeza porque en cuanto admitiera su responsabilidad, ¡se convertiría en el chivo expiatorio de la Puerta del Veneno Milenario! La expresión del Anciano Supremo era serena. Había vivido gran parte de su vida y por lo tanto tenía un profundo entendimiento de la naturaleza humana. Al ver el silencio del Líder de la Secta, su rostro se oscureció rápidamente. ¡Estaba seguro de que había sido este sujeto quien lo había hecho!