—Al menos solía estar en la cima de la pirámide.
—Sin embargo, debido a un giro desafortunado de los acontecimientos, cayó directamente al fondo.
—Pensó que su vida ya era lo suficientemente desafortunada, pero resultó que podía ser incluso peor.
—Especialmente porque había visto el vasto mundo, y luego fue derribada hasta el fondo, era imposible para ella sentirse tranquila.
—Además, se sentía tan sola, como si fuera abandonada por todo el mundo.
—Sí, Dios la había arrojado a un oscuro rincón del mundo, con la intención de dejarla hundirse o nadar.
—Si ella no se levantaba por sí misma, realmente se hundiría o nadaría...
—Sin embargo, levantarse no era fácil, de lo contrario incontables personas que luchan entre la supervivencia y la vida ya lo habrían hecho.
—Así que ella era solo un grano de arena entre ellos, sin nada especial en ella.
—Pero, no estaba dispuesta a aceptarlo. Se negó a ser derrotada por Dios, ¡y se negó a hundirse más!