—Está bien, puedes decir lo que sea —dijo He Wencheng con una sonrisa.
Desde que se había atrevido a preguntar, se había preparado para lo peor.
—No sé si todavía tengo expectativas hacia Ji Zhihan. Tengo miedo, pero no puedo resistirme —Su Yin miró a He Wencheng—. No sé si puedes entender lo que quiero decir, también estoy muy confundida.
—¿Podría entenderse que todavía te gusta, pero no te atreves porque él ahora tiene amnesia? ¿Tienes miedo de que si te gusta él, terminarás siendo abandonada? —preguntó He Wencheng con franqueza.
Su Yin apretó los labios.
En realidad no había reflexionado profundamente sobre esta pregunta.
Era solo que su corazón siempre estaba en conflicto.
Pero ahora que He Wencheng lo había expresado,
ella no discutió.
Considéralo así.
—Entiendo —dijo He Wencheng—. Ahora solo necesito esperar a que Ji Zhihan recupere su memoria.
—No esperes —dijo Su Yin con emoción—. No sé cuánto tiempo tardará Ji Zhihan en recuperar su memoria.