Ji Zhihan no terminó de grabar el video promocional hasta las seis de la tarde.
Pero tuvo que quedarse a terminar algo de trabajo pendiente.
Ella también quería irse temprano a casa.
Ming Qi la estaba apurando por los diseños de joyas de este mes para poder presumirlos en la fiesta de la cena del Grupo Fu.
Desde que accedió a trabajar para Joyería Fulan, no había tenido un momento de paz.
Recogió su bolso y se preparó para fichar la salida.
De repente, sonó su teléfono.
Shen Feiwan echó un vistazo: "Hola".
—He reservado la cena —dijo Fu Shiyan con calma.
Shen Feiwan frunció el ceño.
¿Cómo podía saber él que ella acababa de terminar de trabajar?
Claro.
Esta era la empresa de Fu Shiyan; debía de tener a sus espías.
Qué imbécil.
Estar vigilada incluso en el trabajo.
Qué fastidio.
—No tengo tiempo —rechazó Shen Feiwan directamente.
—¿Qué te pasa?
—Nada.
—¿Entonces no tienes tiempo?
—Simplemente no quiero lidiar contigo.
—¡Shen Feiwan!