Al día siguiente, Amaya estaba acostada en su cama con una mirada cansada y opaca en su rostro.
*Toc* *Toc* *Toc*
Unos minutos más tarde, Amaya escuchó a alguien golpeando su puerta y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.
—Está comenzando —informó.
—Está bien, estoy lista, ¿de acuerdo? Infórmame si algo sale mal y vendré enseguida.
Del otro lado, escuchó la voz preocupada de Nux y una sonrisa amorosa apareció en su rostro.
—No te preocupes, no pasará nada, mi amor~
Los ojos negros de Amaya se volvieron un tono más oscuro cuando dijo esas palabras. Parecía como si estuviera poseída.
Honestamente, su rostro era bastante aterrador en este momento.
—Confío en ti, mi amor —una sonrisa loca apareció en el rostro de Amaya cuando escuchó eso—. Sí, deberías confiar en el amor de tu vida, deberías confiar en la persona que amas 'Más', deberías-
*Toc* *Toc* *Toc*
Amaya salió de su ensimismamiento cuando escuchó los golpes de nuevo.