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—Pensé que estarías mucho más acostumbrado —dijo Evie, mirando a Ren por debajo de sus pestañas.
—No soy ese tipo de persona. Eres mi primera novia.
—¿Y Saya?
—Eso no cuenta.
—Pero eras más asertivo en aquel entonces. Incluso me besaste.
—Eso no cuenta porque fue en el juego.
Ren se acercó más a Evie y tomó su mano. Sus hombros se tocaron, y saborearon el calor corporal que se extendía entre ellos. Eran dos adultos inexpertos que estaban satisfechos con solo eso.
«¿Realmente estás satisfecha con solo eso?», la voz de Sumeri resonó en los oídos de Evie, y ella se apartó ligeramente.
—No...
Ren se giró en respuesta a sus palabras y encontró los ojos de Evie frente a los suyos. Ella se movió ligeramente, y él sintió una sensación suave en sus labios.
—Quería avanzar nuestra relación por esto mucho —dijo ella después de alejarse un poco con su mano cubriendo su boca, pero Ren solo encontró sus acciones tiernas, y la abrazó antes de que pudiera pensar.