Comenzó primero con un extraño estruendo que parecía como si algún tipo de explosión hubiera ocurrido en las profundidades. Sin embargo, cuando miraron al cielo, todos notaron la presencia de extraños hilos negros que se extendían sobre él.
Parecían bastante únicos, especialmente al lado de los destellos de diferentes luces que danzaban alrededor de estos hilos negros. No obstante, pronto ese estruendo empezó a ocurrir una y otra vez, con cada vez haciéndose más feroz en poder y en fuerza.
En menos de una semana, los hilos empezaron a emitir un rugido de trueno ensordecedor. Los maestros en el suelo supieron que su luna de miel en este lugar había terminado. Aunque no sabían qué estaba ocurriendo, solo al ver a los pacíficos y tranquilos monstruos aterradores allí arriba volverse a morderse el uno al otro de una manera loca les hizo saber que tenían que irse.