—Espera por mí en las próximas horas, intentaré derribar tanto como pueda antes de regresar. Ah, ¿tienes elixires?
—Claro, es imprescindible tenerlos en estos tiempos. ¿Por qué? ¿Te falta alguno?
—Me falta mucho —se rió.
—Bueno, puedo prometer suministrar dos tipos de elixires, no todos ellos. Pero puedo proporcionar muchos como compensación.
—¡Ir con todo esta vez, me gusta eso!
—No tiene sentido llevar peso extra en nuestros anillos, ¿verdad? —se rió—. Así que decidí tomar todo de la bóveda familiar y distribuirlos. Sin mencionar que ya saqueé el resto de riquezas de aquí de las fuerzas.
—¡Vaya! ¿Hiciste eso? ¿Y tus ancianos estuvieron de acuerdo?