—Eh... ¿Está cantando? —preguntó un estudiante noble.
—Creo que se ha vuelto loco después de ver el increíble hechizo de Ren, jajaja —se burló otro.
—Si crees que puedes batir el récord de Ren, estás muy equivocado. Mejor date la vuelta y vuelve por donde has venido, perdedor.
—Jajaja... perdedor.
—Jejejeje... Qué perdedor.
Aunque todos se burlaban de Anon y lo provocaban, él no los ignoró. Miró a la frágil espada frente a él y continuó cantando la canción.
🎵 Ese hombre simplemente tenía que irse, declarar a sus enemigos... 🎵
🎵 Pero las damas suplicaban, "Por favor, no lo intentes hacer". 🎵
—Me gusta esa canción... ¿Cuál es? —preguntó alguien.
—No sé, pero también me gusta.
—Sí, suena muy melodioso, y Anon se ve lindo cantando.
Las chicas de atrás empezaron a elogiar a Anon cada vez más.
—Anon, ¿estás listo para empezar? —preguntó Seti, burlándose de Anon con su sonrisa malvada.
—Oh, lo estoy —respondió Anon.
—Está bien, entonces tu tiempo comienza ahora —dijo Seti.