—Antes, cuando todas las chicas hablaban sobre sexo, dije que quería esperar hasta que nos casáramos para hacer el amor, pero ahora me arrepiento de haber dicho eso. Te escucho hacerlo con las demás y me da celos. Lo deseo. ¿Podemos hacerlo una vez que termine el anuncio? —Llyniel preguntó en un susurro.
Cuando Archer escuchó esto, se quedó atónito por un momento, pero una sonrisa encantadora apareció mientras preguntaba en voz que solo ella podía oír:
—Pídeme que hagamos el amor, Llyn. Quiero oírlo en esa hermosa voz tuya.
Llyniel se sonrojó intensamente al oír eso, sus orejas se volvieron rojas como los tomates. Pero pronto se calmó y habló:
—Quiero hacer el amor contigo, Archer.
—De acuerdo, mi pequeña elfa. Una vez que esto termine, te llevaré de vuelta al dominio y te devoraré —comentó con una sonrisa.