—Para sorpresa de Rain, los escuadrones que se suponía que iban a venir a proteger a Teria llegaron tres días después, y Seara vino con ellos, informándoles que no había pasado nada de su parte... las cosas se volvían más curiosas con cada momento que pasaba.
—Considerando lo que acabas de explicar, supondría que no nos movimos como el enemigo había previsto, así que quizás esa sea la razón por la que no ha pasado nada —dijo Seara—. De todos modos... parece que tenemos más aliados, ¿supongo? Pero no te alegras por eso.
—Las circunstancias me obligan a llevarlos conmigo —dijo Rain y luego fue a hablar con sus soldados que iban a trabajar en Teria a partir de ahora—. Vuestro entrenamiento aún no ha terminado, y por eso, en un mes, regresaréis a nuestra base para reanudarlo, pero estoy seguro de que seguiréis entrenando duro para estar listos para la acción.